The Witcher 2: Assassins of Kings, Impresiones

 Despu¨¦s de estrenar el a?o RPG con Dragon Age 2, llega el turno a otra secuela en el g¨¦nero, aunque ¨¦sta con unas condiciones bien distintas. Con m¨¢s tiempo en la cocina y la misi¨®n de llevar a un equipo ambicioso a un nuevo nivel , The Witcher 2 es un t¨ªtulo que lleva meses sonando fuerte, tanto por las demostraciones realizadas por CD Projekt en eventos, como por todas las informaciones y material gr¨¢fico que se han ido publicando durante este tiempo. Adem¨¢s est¨¢ siempre el precedente del primer juego, todo un ejemplo de superaci¨®n, donde un estudio sin experiencia y con herramientas poco apropiadas logr¨® crear un t¨ªtulo fant¨¢stico, que super¨® un complejo proceso de desarrollo y se convirti¨® en toda una sorpresa en el g¨¦nero gracias a su ambientaci¨®n, mec¨¢nicas y narrativa en general -deudora por supuesto de la estupenda obra literaria en la que se basa esta serie-. Si en circunstancias tan complejas el estudio hizo lo que hizo ?qu¨¦ no podr¨¢ hacer en mejores condiciones y con experiencia bajo el brazo? Esa es la pregunta que empezamos a responder gracias al acceso a una extensa versi¨®n preview del juego.

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Esta versi¨®n est¨¢ pensada espec¨ªficamente para que los medios de todo el mundo tengan su primera experiencia significativa con el juego y empiecen a descubrir los elementos que lo hacen especial. No es precisamente una demo corta, sino todo el primer cap¨ªtulo m¨¢s el pr¨®logo del juego, que puede suponer m¨¢s de 10 horas de juego -o m¨¢s si se opta por explorar y recorrer los amplios paisajes. Que s¨®lo este primer fragmento lleve ese tiempo resulta relevante a la hora de anticipar que ¨¦ste ser¨¢ un juego con una duraci¨®n y cantidad de contenido excepcionales, algo que se puede corroborar al comprobar que la versi¨®n f¨ªsica del juego vendr¨¢ en 2 DVDs. El estudio polaco no se ha puesto cortapisas a la hora de a?adir todo lo que han deseado a esta aventura, lo que implica un arco argumental principal bastante cargado de contenido, bien acompa?ado adem¨¢s de una amplia selecci¨®n de misiones secundarias, cuyos primeros ejemplos son muy positivos por la variedad e inter¨¦s de las mismas, por los menos aquellas que se han visto en el primer cap¨ªtulo.

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Sin entrar en la historia, que en esta clase de juegos es mejor comentar lo m¨ªnimo posible, los primeros momentos en el juego constituyen un pr¨®logo que sirven tanto como para situar los fundamentos del arco argumental como para servir de tutorial a jugadores viejos y nuevos, ya que lo cierto es que han cambiado numerosas cosas en el sistema de combate de The Witcher como para tener que volver a explicarlas y familiarizar al jugador con ellas, independientemente de su experiencia. Estas escenas iniciales constituyen un fragmento completamente lineal, basado en conversaciones e intercaladas con algunos combates, as¨ª que no sirve de representaci¨®n a la estructura del juego, que por lo visto m¨¢s adelante es mucho m¨¢s abierta, pero a¨²n as¨ª resulta destacable que se haya hecho el esfuerzo de crear una introducci¨®n tan espectacular, que pone a Geralt al frente de la invasi¨®n de un castillo, algo que el estudio aprovecha para ofrecer todo un espect¨¢culo visual desde el mismo comienzo.

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Las opciones gr¨¢ficas de la versi¨®n de prueba no estaban todav¨ªa definidas y s¨®lo hab¨ªa opciones de situar los niveles generales, desde el m¨¢s bajo al modo 'ultra'. Y aunque al utilizar ese ¨²ltimo se advert¨ªa de que todav¨ªa no estaba suficientemente optimizado, lo cierto es que al usarlo se obten¨ªa una buena tasa de frames por segundo en el equipo en el que se prob¨® -i5 2,7 GHz, 4 GB RAM y una HD 5850 de GPU-, lo que genera confianza de cara a una versi¨®n final optimizada, en la que adem¨¢s se podr¨¢n activar o desactivar efectos de forma individualizada. El resultado de jugar a 1080p con la configuraci¨®n ultra s¨®lo se puede calificar con una palabra: impactante. Desde los paisajes en la lejan¨ªa, los detalles en el escenario m¨¢s cercano o los personajes que rodean a Geralt, The Witcher 2 es una aut¨¦ntica delicia para los ojos y pone el list¨®n muy alto en su propio g¨¦nero -hablando en plata, deja poco menos que en la cuneta a Dragon Age II, por mencionar otro juego de rol reciente-.

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Hay otros aspectos que se podr¨ªan destacar, como los detalles faciales, la calidad de las animaciones, la fant¨¢stica iluminaci¨®n, la gran escala de los diferentes centros de atenci¨®n en el escenario... estamos hablando de un juego aut¨¦nticamente de su tiempo, pensado para no desaprovechar lo que un ordenador de gama alta puede ofrecer y eso salta a la vista -resulta innegable que no tener que preocuparse de una versi¨®n simult¨¢nea de consolas favorece las oportunidades para que el equipo haga un mejor uso de lo que ofrece un buen PC-. No todo es perfecto, particularmente el abuso que se ha hecho del efecto 'bloom', que hace brillar excesivamente las cosas bajo ciertos ¨¢ngulos de c¨¢mara y condiciones de luces ambientales, aunque  ese es uno de los efectos que con toda seguridad se podr¨¢ controlar una vez que est¨¦ listo el juego final. Es s¨®lo un peque?o 'pero' dentro de un conjunto sumamente atractivo en todos los aspectos.

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Ya entrando en el plano jugable, lo primero que sobresale es el nuevo sistema de combate, que es ciertamente muy diferente al de su predecesor. Si el primero estaba basado en un sistema r¨ªtmico en el que se trataba de enlazar tantos combos como fuese posible para lograr los ataques m¨¢s potentes, en The Witcher 2 hablamos de un sistema mucho m¨¢s din¨¢mico y reactivo. En lo m¨¢s b¨¢sico, el sistema se podr¨ªa asociar al de cualquier aventura de acci¨®n en tercera persona, con un Geralt capaz de realizar dos ataques b¨¢sicos -r¨¢pido y fuerte-, moverse, bloquear, rodar por el suelo para esquivar y/o alejarse del rival y lanzar hechizos gracias al sistema de signos. Varias pulsaciones del bot¨®n generan movimientos combinados y adem¨¢s debe de tenerse en cuenta de que los ataques tambi¨¦n dependen de la posici¨®n relativa de Geralt frente al enemigo, lo que genera diferentes resultados distintos dependiendo de aspectos como la distancia o el ¨¢ngulo. Bajo esos fundamentos de acci¨®n, surge un combate m¨¢s din¨¢mico, en el que el jugador debe de hacer m¨¢s de su parte por bloquear o esquivar las acometidas rivales.

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Pero por encima de esos fundamentos b¨¢sicos est¨¢ un sistema de combate que promete ser tan complejo y rico en posibilidades t¨¢cticas como el jugador quiera que sea. La dificultad del combate depende completamente del modo de dificultad -f¨¢cil, normal, dif¨ªcil e insano- y est¨¢ claro que los dos dos modos de mayor nivel van a ofrecer un aut¨¦ntico reto que requerir¨¢ de un acertado uso de todas las habiliades de Geralt. Como veteranos, probamos el modo dif¨ªcil para calibrar si el poder rodar y moverse con m¨¢s rapidez hac¨ªa el combate demasiado f¨¢cil, y lo cierto es que es actualmente es bastante m¨¢s dific¨ªl que lo que ofrec¨ªa su predecesor debido a la forma en la que se ha implementado la IA enemiga, que siempre ataca en grupos y que sabe muy bien como flanquear para intentar atacar la espalda del protagonista -donde el da?o es cr¨ªtico.- Para desenvolverse adecuadamente en ese modo, el jugador deber¨¢ saber que signos, pociones y trampas usar en cada momento, combin¨¢ndolos con sus movimientos y ataques para lograr el m¨¢ximo da?o sin poner en peligro al brujo.

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Como era de esperar, no es meramente una cuesti¨®n de echarse a rodar y atacar al enemigos poco a poco hasta que caigan. Ya incluso en los primeros momentos del juego hab¨ªa enemigos con armaduras o grandes escudos que pod¨ªan aguantar sin problemas los ataques b¨¢sicos de Geralt, lo que obligaba a cambios t¨¢cticos, como atacar en los momentos en que mostraban alguna apertura en la defensa, o encadenar un par de ataques r¨¢pidos en medio del ataque enemigo si ¨¦ste utilizaba un arma pesada. Lo cierto es que la impresi¨®n era la de estar ante un juego que, entre enemigos humanos y monstruos, va a presentar una gran variedad de situaciones de combate, que adem¨¢s deber¨¢n ser resueltas de distinto modo. Lo que se ha podido ver es realmente el nivel m¨¢s b¨¢sico de combate, e incluso en ese estado ya presentaba una muy entretenida din¨¢mica que iba mucho m¨¢s all¨¢ de soltar espadazos a diestro y siniestro -para eso est¨¢ el nivel de dificultad f¨¢cil, que no exige mucho m¨¢s que eso-.

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En esta primera incursi¨®n en el juego tambi¨¦n se puede valorar c¨®mo el estudio ha tratado de buscar un toque m¨¢s cinematogr¨¢fico para reforzar la acci¨®n dentro y fuera del combate. Fuera del combate, se ha implementado un sistema de QTEs, que posiblemente no acabe de entusiasmar a todo el mundo; algunas veces consitir¨¢n en el cl¨¢sico sistema de darle al bot¨®n muchas veces, aunque en otras se buscar¨¢ algo diferente como apuntar al punto adecuado con una m¨¢quina de asalto. Habr¨¢ que estar pendiente de la implementaci¨®n de esos momentos en el juego final, comprobar que son adecuados y no disruptivos para la acci¨®n -se pueden hacer cosas interesantes con estas escenas cinem¨¢ticas interactivas, pero la mayor¨ªa de las veces son un aut¨¦ntico incordio.- Por otro lado, est¨¢ la visualizaci¨®n de golpes finales en combate, ya sea normal con espadas o a base de pu?etazos en la taberna, secuencias r¨¢pidas que aparecen de vez en cuando en el que el protagonista realiza un movimiento definitivo para poner fin al combate -como clavar dos espadas en el pecho del enemigo, o pegar una patada a las partes bajas de un pobre rival en una pelea de bar-, esos momentos resultan muy entretenidos de ver y al parecer el juego tendr¨¢ una buena variedad de ellos.

En este punto, no hay que olvidarse de alabar al estudio polaco por su excelente pol¨ªtica sobre DRM. B¨¢sicamente, los responsables de este proyecto no creen que el DRM haga gran cosa para disuadir a los piratas y s¨ª hace mucho por perjudicar a cientes de pago. Pero a la hora de buscar una productora que les ayudase a distribuir al juego, todas exig¨ªan la inclusi¨®n de alg¨²n tipo de sistema de seguridad. La alternativa que se ha tomado es la siguiente: por un lado, ellos ofrecen el juego a la venta a trav¨¦s de su propia tienda de descarga, GoodOldGames, en una versi¨®n sin protecci¨®n ni l¨ªmites de uso, ya que ah¨ª s¨ª pueden ofrecer el t¨ªtulo en las condiciones que ellos ven justas y adecuadas al ser su propio servicio. Para las dem¨¢s versiones, ya sea en caja, a trav¨¦s de Steam o de otros servicios digitales, el DRM que se ha incorporado ser¨¢ bajo sistema SecureROM y permitir¨¢ instalaciones ilimitadas en un n¨²mero ilimitado de m¨¢quinas, con la salvedad de que s¨®lo puede funcionar en cinco ordenadors distintos a la vez -es decir, que una misma copia podr¨ªa compartirse entre cinco amigos/familiares/etc de forma que todos pudieran jugar al mismo tiempo- y s¨®lo necesitar¨¢ de una comprobaci¨®n online inicial. Con eso se intenta ofrecer opciones y el trato m¨¢s justo posible a los usuarios, pese a que no es exactamente lo que al estudio le gustar¨ªa -para eso siempre est¨¢ la opci¨®n de GOG-.

The Witcher 2 tiene un aspecto sobresaliente por lo que se ha podido valorar en esta primera incursi¨®n. Excelentes gr¨¢ficos, un sistema de juego din¨¢mico e interesante, una historia muy prometedora y una presentaci¨®n soberbia. Desde luego, est¨¢ a un nivel completamente diferente al de su predecesor en todos los aspectos, as¨ª que las perspectivas no pueden ser mejores. Todav¨ªa queda mucho que experimentar del juego para hablar en profundidad de lo que va a ofrecer, pero todo apunta a que va a ser una aventura de proporciones ¨¦picas, tanto por la intensidad de la historia, por la credibilidad de los personajes como por la cantidad de contenido que el juego va a albergar. Sus 16 finales tambi¨¦n prometen que se respetar¨¢ la idea de una trama no lineal, en la que las decisiones del jugador tendr¨¢n consecuencias importantes en el desarrollo de la misma y en la vida de los personajes alrededor del brujo. Es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero lo mejor que se se puede decir de The Witcher 2 ahora mismo es que es tan bueno como aparenta, y eso, teniendo en cuenta lo bien que aparenta, ya es mucho decir.

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