
Reprobates
Reprobates, gu¨ªa completa - Primer d¨ªa
Te mostramos todos los pasos para superar con ¨¦xito la aventura.
Estamos en el bungalow n? 3, un austero cub¨ªculo compuesto de un camastro, una peque?a plataforma que sirve de posa bandejas, una ducha y un water. Nos levantamos, cogemos las galletas y la botella de agua de encima de la repisa (hay que tener paciencia con las cargas). Nos dirigimos a la salida, pero antes leemos lo que est¨¢ escrito en la pared de la derecha de la puerta:' ?Qu¨¦ raro, qu¨¦ significa 2044?.
Salimos bajo la colina, nos preguntamos d¨®nde estamos, que nosotros sepamos no estamos de vacaciones en el Caribe... Una especie de torre-campanario se nos muestra, suena una campanada. Desde all¨ª debede haber una buena vista ?y si intent¨¢ramos escalar el acantilado?. Una flecha en la parte baja, a la derecha de la pantalla, nos permite salir de la visi¨®n.
Estamos fuera del bungalow, frente a nosotros est¨¢ el bungalow n? 2, antes de ir miramos a la izquierda la pleamar, Adam comenta que hay una distancia considerable entre este lugar y la isla que se dibuja al fondo. El bungalow 2 est¨¢ vac¨ªo.
Clicamos direcci¨®n playa Este, bajamos hasta la altura de la chica muda, que est¨¢ sentada al borde del agua y que, seguramente, mira hacia la isla que vimos antes. Intentamos hablar con ella, nos presentamos y le preguntamos algunas cosas, pero no obtenemos respuestas, pues ya qued¨® dicho que es muda, Adam a¨²n no lo sabe, pero nosotros s¨ª: ventajas de jugador, je, je. Desde este punto obtenemos una panor¨¢mica de la isla, en el este vemos un hombre rezando, otro hace gimnasia, en el Oste las playas con sus escarpados acantilados, los bumgalows, etc.
Nos vamos directos a hablar con Ismael, el m¨ªstico que est¨¢ de rodillas rezando por su alma. Tras hablar con Ismael sabremos que esto es, seg¨²n Ismael, el purgatorio. Si es que estos m¨ªsticos se van de la olla...
A mitad de camino entre Ismael y el bungalow 4, encontramos hierba seca (si se nos pasa este sitio encontraremos en otros puntos de la isla). Vamos al bungalow 4, vemos que est¨¢ vac¨ªo, salimos y nos dirigimos a la playa Este, hacia donde est¨¢ el hombre que hace gimnasia. Nos dirigimos a ¨¦l ' hola, soy Adam y procedo de Bohemia' 'yo soy Edwin y procedo de Escocia', la conversaci¨®n contin¨²a, aprendemos que no hay estrellas y que Edwin es un marino que no sabe c¨®mo ha llegado a esta isla. El bungalow 5 pertenece a Edwin, as¨ª que no es necesario mirarlo. Justo detr¨¢s de nosotros, a unos pocos pasos hay un mont¨®n de le?a (tambi¨¦n hay otros lugares donde poder coger, al igual que las piedras, que podremos coger en distintos lugares), nos dirigimos a la le?a y cogemos un bast¨®n. Vamos al bungalow 6. Est¨¢ vac¨ªo, salimos, miramos a la derecha (del prota, izquierda de la pantalla), vemos piedras, cogemos dos piedras. Miramos en la parte alta del acantilado, justo bajo la iglesia, Adam dice que tenemos que encontrar un medio de subir hasta la iglesia, pero no por este lado, es demasiado escarpado.
Nos dirigimos a la playa Oeste, entramos en el bungalow n? 7, donde conoceremos al ruso Boris Vasilievitch. Hablamos con ¨¦l (es todo autom¨¢tico), parece que est¨¢ algo tocado del ala.Entramos en el n? 8, donde conoceremos a Dorothy, una americana de 'la gran manzana', es decir New York, que nos habla de las torres gemelas... ?es que todo el mundo est¨¢ en otra dimensi¨®n? ?no hay nadie cuerdo en esta isla? . Habr¨¢ que investigar los hechos. Salimos del bungalow de Dorothy y nos dirigimos a la parte alta de la colina, pasaremos frente a unas piedras y unos le?os, as¨ª que si no hemos cogido antes, ahora podemos hacerlo. Llegamos a donde est¨¢ Hermann, al que ya vimos al principio. Hablamos con ¨¦l: otro que est¨¢ tocado del ala. ? Dios, que tristeza de isla de locos!
Subimos al bungalow n? 9, est¨¢ vac¨ªo. Pasamos al n? 10, donde encontraremos a Danica. La mujer que viene de Sarajevo. Hablamos con Danica. Al menos parece una mujer cuerda, aunque tiene pesadillas horribles. Danica nos pone al corriente de los ta?idos de la campana, al tercer toque caeremos al suelo desmayados. Nos cuesta trabajo creerlo, pero Danica nos asegura que tambi¨¦n nosotros caeremos, as¨ª que lo mejor que podemos hacer es estar en un lugar seguro.
Salimos, nos dirigimos a la playa del Sur para mirar en el bungalow n? 1 y comprobar que no hay nadie. Salimos y nos dirigimos a la playa Oeste, pasamos de nuevo junto a Hermann, el hombre que tira piedras al agua para distraerse. Segimos camino hacia los acantilados del Suroeste. Si no hemos recogido hierba seca, piedras y ramas, aqu¨ª podemos coger de las tres cosas. Seguimos hasta el final. Antes de doblar en el sendero, podemos mirar al mar para que Adam diga 'que est¨¢ demasiado fr¨ªa, que no merece la pena ir para nada'. Llegados al final de la playa veremos un mont¨®n de piedras que se pueden escalar (s¨ªmbolo escalera), subimos por las piedras, frente a nosotros una gran roca, utilizamos uno de los bastones, pero no sirve de nada. Bajo la piedra, un pel¨ªn a la derecha veremos hierba seca (especie de zarzas o algo parecido). Nos bajamos y salimos por donde hemos venido.
A mitad de camino nos encontramos con el ruso Boris, que busca hojas para secar, que m¨¢s tarde podr¨¢ fumar. Hablamos con Boris, le pedimos ayuda, pero un obrero del petr¨®leo no est¨¢ para estos menesteres. Le pedimos cerillas, aunque no tiene a ¨¦l le bastar¨ªa con un poco de hierba seca y dos piedras... es una buena pista.
Nos dirigimos al bungalow n? 10, el de Danica, en la parte alta de la colina. Pasamos al lado de Hermann que sigue lanzando piedras al mar. Le pedimos ayuda para mover la roca, pero no est¨¢ por la labor. Entramos en el bungalow y nos encontramos que Danica est¨¢ acompa?ada por Edwin. Hablamos con la mujer, pero no est¨¢ de buen humor. Hablamos con Edwin, a quien solicitamos ayuda para mover la roca que cierra el paso en el acantilado. Edwin nos dice que s¨ª, pero antes hay que acabar con las zarzas que est¨¢n bajo la roca, sino no hay nada que hacer.
Salimos y regresamos al acantilado Sur, pasamos junto a Boris, subimos por las piedras hasta las ramas secas. En el inventario combinamos la hierba seca con las piedras, esto nos dar¨¢ un fuego, que aplicaremos sobre la parte baja de la gran roca, el fuego comienza a arder y le a?adimos la rama que llevamos en el inventario para que la fogata sea mayor. Bajamos, regresamos al bungalow n? 10, hablamos con Edwin que nos dice que le esperemos en el acantilado, ¨¦l ir¨¢ un poco m¨¢s tarde porque no quiere dejar sola a Danica.
Salimos del bungalow y nos dirigimos al acantilado, al pasar junto a Hermann comienzan a sonar las campanas, espaciadas pero en corto espacio de tiempo, estemos donde estemos a la tercera caeremos desvanecidos. Apareceremos en nuestro bungalow.