?Por la matriz!

Nos encontramos ante la enésima adaptación jugable de una película de gran presupuesto este a?o, aunque a diferencia de otras en esta ocasión no se trata de una secuela. Eso, sí, los Transformers son unos personajes clásicos que han sido insignia de toda una generación que ahora puede disfrutar con una versión de acción real de los famosos robots disfrazados de vehículos cotidianos.

Lejos quedan la infinidad de adaptaciones animadas y jugables, en Transformers El Juego nos encontramos con una recreación fiel de la película de Michael Bay, ya no sólo argumentalmente, sino también desde el punto de vista de dise?os y de puesta al día de los robots protagonistas. Eso sí, desgraciadamente no termina de superar esos límites de los juegos basados en películas y resulta corto, repetitivo y con una cámara incómoda.

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Esta premisa, que se ha empleado para promocionar la película, se ha mantenido de forma notable en esta versión jugable, ya que se le da al usuario desde el principio la posibilidad de seleccionar el bando con el que se quiere disfrutar la aventura. De este modo se permite doblar la longitud de la misma y permitir ser buenos y malos por igual.

A lo largo de cada una de las aventuras se van sucediendo diversas escenas cinemáticas (creadas para el juego, no hay secuencias sacadas de la película) que van narrando los mismos sucesos pero en una versión resumida más rápida. En total, argumentalmente no ofrece grandes alardes como tampoco lo hace la película, centrándose más en las misiones de los robots.

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Las misiones son igualmente sencillas, basadas principalmente en aporrear botones para disparar y golpear, sin gran profundidad a la hora de intentar realizar tácticas de combate o de emplear estrategias. En algunas ocasiones se deberá avanzar en la forma de vehículo del robot en cuestión, generalmente pruebas contrarreloj o competiciones contra un enemigo.

La diferenciación entre facciones no se percibe en ese punto, ya que siguen el mismo esquema. Tan sólo varían los objetivos de por sí, pasando de, por ejemplo, defender la casa del protagonista a destruir completamente una base militar. Sin embargo, pese a tener dos aventuras que podrían ser diferentes y el juego resultar el doble de largo, lo cierto es que se antoja muy corto.

Sin embargo, todo el interés gráfico se ve empa?ado por una cámara que no termina de convencer, moviéndose innecesariamente y temblando en las batallas impidiendo poder ajustar el siguiente golpe de forma precisa. De este modo es fácil estar rodeado por enemigos sin saber por dónde defenderse ya que la cámara no enfoca de forma adecuada.

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En el apartado sonoro poco hay que reprocharle a un juego que bebe directamente de una superproducción cinematográfica y que, por tanto, recupera parte de las melodías de la misma, componiendo una buena banda sonora. Los efectos de sonido (explosiones o golpes de metal) están también bastante logrados, así como un trabajo de doblaje de calidad.

Sin embargo, es en el terreno jugable donde peor luce Transformers. Ya no sólo por su sistema repetitivo que cansa tras unas cuantas partidas, ni por su corta longitud sin demasiados extras, sino por lo incontrolables que resultan en muchas ocasiones los robots, sobre todo en su forma de vehículo. Es entonces cuando el juego se vuelve totalmente incontrolable.

De este modo, superar las misiones de vehículo se convierte más en un acto de fe que en una prueba de habilidad, quedando a a?os luz del control de los robots en su forma normal. Esto entorpece mucho la jugabilidad, ya que no permite disfrutar de las cosas buenas del título por verse atascado en una misión de coche sin ser capaz de avanzar más allá del ensayo y error y esperando que la suerte nos sonría.

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