Secret Files: Tunguska, gu¨ªa completa - Tunguska: caba?a

TUNGUSKA: CABA?AA pesar de las detalladas indicaciones, la caba?a no es f¨¢cil de encontrar. E incluso, aunque Nina no quiera admitirlo, empieza a comprender ahora las advertencias del anciano, porque el ambiente aqu¨ª es realmente siniestro. Sin embargo Nina no se arredra y entra en la caba?a.Lo primero que ve all¨ª es un proyector. Sin embargo, no se ven rollos de pel¨ªcula ni toma de electricidad, y no puede hacer nada ¨²til con la br¨²jula, por lo que Nina sale a dar una vuelta por los alrededores de la caba?a. Encuentra un generador que podr¨ªa, al menos, proporcionarle algo de electricidad, si su dep¨®sito no estuviese vac¨ªo. Se guarda una manguera y una l¨¢mpara de aceite antes de continuar. Siguiendo un sendero encuentra un gran cami¨®n destartalado, que domina la escena. Las peque?as tuercas de la llanta apenas se aprecian, pero Nina se las echa al bolsillo. Extrae el combustible que le queda al dep¨®sito empleando la manguera y lo introduce en la botella de vodka.Se dirige entonces de vuelta al generador, que llena con el gas¨®leo de la botella. Vuelve moment¨¢neamente la electricidad, y Nina aprovecha la ocasi¨®n para colocar las dos tuercas en el solenoide, con lo que consigue dos peque?os imanes. Vuelve a entrar entonces de nuevo en la caba?a con sus nuevos hallazgos. Puesto que probablemente ya funcione el proyector, pero todav¨ªa no ha encontrado un rollo de pel¨ªcula por ninguna parte, Nina se concentra en adecentar un poco el lugar. Coge el trapo, lo moja en la l¨¢mpara de aceite y limpia la pared trasera de la chimenea con el trapo empapado. Sus esfuerzos, aunque parec¨ªan ser in¨²tiles inicialmente, muestran su utilidad a la luz de la l¨¢mpara de aceite, puesto que alguien hab¨ªa dibujado una serie de n¨²meros en esta pared: 7?, 3, 10? y 6. De repente Nina se acuerda de la br¨²jula ?no podr¨ªan ser las indicaciones para una direcci¨®n que se dan a veces con este instrumento? Coge r¨¢pidamente el papel de aluminio y examina de cerca la br¨²jula. Parece que funciona. Una vez que ha establecido las cuatro posiciones correctas utilizando las dos tuercas magnetizadas (y pulsado el bot¨®n central), se abre un compartimiento secreto.Adem¨¢s de algunos documentos de su padre, contiene tambi¨¦n un rollo de pel¨ªcula. Lo coloca inmediatamente en el proyector, para comprobar que tiene fundida la l¨¢mpara. Ser¨ªa imposible conseguir una de repuesto all¨ª, por lo que tendr¨¢ que improvisar un poco. Utilizando el trapo empapado limpia la mayor parte de la suciedad del cristal de fuera de la ventana. Recoge peque?os fragmentos que est¨¢n por el suelo de la caba?a, los envuelve en papel de aluminio y los pone en el proyector. Ahora puede encender finalmente el proyector y obtener la recompensa a sus esfuerzos (incluso aunque Nina no est¨¦ segura ahora de lo que est¨¢ viendo). Sin embargo, no tiene mucho tiempo para reflexionar sobre el asunto, se oye una potente explosi¨®n proveniente de las inmediaciones del centro de investigaci¨®n. Suena una alarma y los soldados ya se encuentran en camino. ?Es un ataque? ?O se trata de un rescate? El caso es que los personajes que se le presentaron a Nina poco tiempo antes le resultan m¨¢s inquietantes que toda una compa?¨ªa de soldados.Nina piensa que la mejor alternativa ser¨ªa, en cualquier caso: huir de ambos grupos (por lo que tiene que darle las gracias a Max, que se est¨¢ ganando a pulso un trabajo a jornada completa como ¨¢ngel de la guarda).En el avi¨®n, charlan sobre sus siguientes pasos. Tienen dos pistas interesantes. Por una parte tienen a Manuel P¨¦rez en Cuba y por otra a Lord Morangie en Irlanda. Tras una breve discusi¨®n, deciden que no hay tiempo que perder y que deben seguir ambas pistas, por lo que Max se dirigir¨¢ a Irlanda y Nina volar¨¢ a Cuba.