Buscando la gloria

Uno de los grandes exponentes de la gestión futbolística llega en su versión 2007 a la máquina de Microsoft. Decir que se trata de un Football Manager es decir mucho, ya que estamos ante una saga que, heredera de la tradición de Championship Manager, se ha conseguido hacer un hueco importante en las estanterías de los grandes aficionados a este tipo de juegos.

La adaptación a 360 de esta exitosa saga nos ofrece grandes virtudes a la par que grandes carencias, especialmente en la adaptación del control al mando. Estamos ante un completo gestor futbolístico, lleno de grandes y eternos menús y opciones. Nos pondremos al frente de un equipo y podremos modificarlo a nuestro antojo, aunque descubriremos que no será tan fácil como parece.

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Todos los países están representados de forma muy completa, con todas sus divisiones (hasta cierta categoría, claro está) y los equipos reales que las componen, así como las plantillas de cada uno. En una base de datos tan extensa se pueden encontrar peque?os errores, como jugadores que ya no están en ese equipo, o algunos fichajes que en la realidad quedaron en nada y en el juego fructificaron y engrosan la plantilla de un equipo que no es el suyo real.

El equipo que elijamos nos aceptará como entrenadores de forma inmediata, aunque sean de la talla de Manchester United, Real Madrid o Barcelona. Sin embargo, siempre resulta más interesante hacernos con una escuadra modesta o de divisiones inferiores y luchar porque el equipo consiga haza?as memorables bajo nuestro mandato.

Cada equipo, según su fama, condición económica o importancia, tendrá unos u otros objetivos, que nos serán comunicados a principio de temporada. Según nuestra labor, y lo bien que llevemos el equipo (cerca o lejos de nuestra meta), el consejo de administración o el propio presidente tendrá depositado un cierto grado de confianza en nosotros, que puede verse mermado de forma incomprensible por tan sólo un par de resultados adversos.

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Por supuesto, como empezamos nuestra labor en la pretemporada, tenemos tiempo de sobra que conseguir algunos refuerzos. Esto no siempre es fácil, ya que las negociaciones pueden resultar duras, y tal vez el equipo acepte el traspaso pero el jugador no desee venir a nuestro equipo, pudiendo realizar nuevas ofertas para intentar lograr nuestro objetivo. Desgraciadamente, si psicológicamente un jugador no quiere, por mucho dinero que le ofrezcamos, no siempre acaba cediendo.

A la hora de crear nuestro equipo, tenemos que tener en cuenta a qué jugador tenemos en cada posición, ya que si los metemos en una posición que no es la natural suya, su rendimiento será bastante inferior, llegando a causarnos la derrota en algún partido por un error suyo. Podremos personalizar bastante nuestras tácticas, dotando al equipo de una personalidad propia.

Tendremos libertad para darle órdenes a nuestros jugadores, pudiendo hacerle indicaciones propias a cada uno (es decir, que tal jugador se centre en defensa, a otro le ponemos que aguante el balón todo lo posible, o a un tercero le damos libertad total para moverse por el campo). Para terminar esta parte de los aspectos técnicos de creación de equipo, destacar la excelente opción de enviar ojeadores a todo el mundo para que investiguen y recomienden a los mejores jugadores que se encuentren.

Podremos seleccionar cómo queremos vivir el partido, aunque la forma más interesante radica en ver las jugadas más importantes a través de representaciones con lo que podríamos denominar 'chapas' haciendo las funciones de nuestro equipo. Así podremos seguir los momentos más importantes de un modo visual aparte de los comentarios que aparecen en la parte baja de la pantalla.

Es posible acceder al menú de tácticas de nuestro equipo en cualquier momento, pero le falta algo de sencillez el saber cómo están rindiendo nuestros jugadores, o el poder ver el cansancio que acumulan. Del mismo modo, realizar las substituciones resulta poco práctico, y a no ser que tengamos claro el nombre de los jugadores que queremos modificar en nuestro dibujo, será hasta desesperante.

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Después de cada partido habrá las típicas reacciones, ya sea de jugadores que se quejan o alaban tus decisiones, como del presidente, la prensa, el entrenador rival o jugadores que protestan por decisiones arbitrales en el partido. Aquí entramos en la dinámica de la prensa entre partidos, pudiendo contestar y llegar a tener lugar auténticos enfrentamientos verbales.

Se trata de un juego que consigue enganchar durante horas con una facilidad abrumadora. Por mucho que el usuario quiera disputar sólo un par de partidos, si se tiene tiempo, se puede acabar jugando hasta que alguna causa de fuerza mayor obligue a dejarlo. Su principal pega radica en lo poco práctica que resulta la navegación general por los menús, basados en el uso de gatillos para abrir los principales, y cómo varían las opciones en estos según cada momento. Los modos a través de Xbox Live, por su parte, nos permite disputar las ligas con otros usuarios, aumentando el interés de la competición.

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