Otra compra obligada...

Ya se han vertido ríos de tinta antes de la salida a la calle de este juego. Tan sólo pronunciar su nombre hace temblar a los más grandes del género de la conducción en el gran mundo de las consolas. Si las segundas partes nunca fueron buenas, este juego es un milagro.

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El primer RalliSport Challenge ya empezaba a mostrarse bastante poderoso en los juegos de Rallies. Tan solo peque?os achaques, como su enfoque demasiado arcade, algunos inconvenientes del control, y pocos detalles más, dejaban ver un gran título. El juego fue uno de los favoritos de los incondicionales de los juegos de coches y conducción en general, y esta segunda parte, gracias a las peque?as filtraciones, apuntaba un aspecto más que favorable. Antes de que lo tuviéramos en nuestras manos parecía un proyecto demasiado ambicioso, y que era una de esas promesas de las que tanto se ha hablado y luego han quedado en un suspiro. Pero una vez que el juego está dentro de nuestra consola, es aun mejor de lo que decían las "malas" lenguas.

Al arrancar nos sorprende una impresionante introducción que utiliza el motor gráfico del juego; varias secuencias desde diferentes ángulos, cámaras lentas y diversos efectos. Tan sólo parece un peque?o anticipo de todo lo que vamos a presenciar.

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En el menú principal creamos nuestro perfil para acceder a la pantalla principal con las diferentes opciones de juego disponibles, todo en perfecto castellano. "Contrarreloj", para hacerse con el mejor tiempo de cada etapa. "Carrera individual", elegir tipo de carrera circuito y coche y a disfrutar. "Carrera" (o más bien modo campeonato), es como disputar el campeonato del mundo, una serie de eventos no lineales a completar, para ir desbloqueando nuevas pistas y vehículos, para convertirnos en el mejor piloto de todos los tiempos.

"Multijugador", para disfrutar con tus amigos, en la misma consola hasta cuatro jugadores simultáneos, o dieciséis con interconexión de consolas. "Xbox Live!", mismo que el anterior, pero con hasta quince adversarios a través de la Red de redes. "Puntuaciones y Opciones", para ver los mejores resultados, y modificar los ajustes del juego, respectivamente.

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Pero si hay algo que alabar realmente es el increíble desarrollo de los escenarios. PGR 2 tiene buenos exteriores por que va a treinta. Race Driver va tan rápido por que los circuitos están vacíos. Aquí todo eso ha pasado a la historia. Sesenta imágenes por segundo, y escenarios enormes. Después de ver RSC 2 no nos volveremos a conformar con menos. Podemos encontrar desde inmensos desiertos, deslizantes pistas de nieve, circuitos de monta?a pobladas de árboles, descensos imposibles, y todo lo imaginable.

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Las texturas que comprenden todo el conjunto gozan de una calidad sublime, como no habíamos visto antes en un juego de coches. Incluso hay peque?os detalles de calidad que llaman la atención, como por ejemplo: ante un fuerte impacto ante una valla protectora podemos ver a esta doblarse, o incluso romperse, ante el tremendo golpe; la diferenciación visual de los focos de cada coche; podemos averiguar fácilmente si un coche incorpora faros de xenón, gracias a su color azulado, y destacar los faros halógenos tradicionales, más amarillos, y los vehículos clásicos, más amarillentos todavía al incorporar bombillas tradicionales.

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Las etapas de noche son un autentico infierno. Y la culpa de esto es la perfecta iluminación y ambientación de cada circuito. Las luces de nuestro coche iluminan lo que tienen que iluminar, y no se ve nada más. Hay varios tipos de noche, cerrada o despejada, y os podemos asegurar que ante una noche oscura, la etapa se complica una barbaridad, y descubrir por dónde sigue el camino para terminar la etapa se convierte en una tarea complicada, como ocurre en la realidad. Sin embargo semejante despliegue de luces merece la pena, para ver reflejos, sombras, y multitud de detalles como no se habían visto antes. Además de la noche, con la iluminación del sol también podemos ver reflejos sobre la chapa de nuestro coche de todo lo que rodea la pista, deslumbramientos con el sol si lo tenemos de cara, charcos brillando entre el barro y hielo, por mencionar tan sólo algunos efectos de luces.

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En ocasiones si que le hemos encontrado algunos peque?os detalles a mejorar. El simple hecho de que los peque?os objetos de la carretera, como pueden ser conos, vallas, o las mismas líneas del circuito se formen en el horizonte, y no como el resto del circuito, que si que esta siempre ahí. No hemos visto ningún tipo de caída de imágenes por segundo, ni ralentización, ni nada parecido. Podemos calificar sin ninguna duda, ante el mejor apartado grafico en un juego de coches visto hasta la fecha.

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En ese momento probamos con la música que incorpora el juego, que no tiene una gran cantidad de pistas aunque su duración es bastante considerable, y desde entonces seguimos jugando con dicha banda sonora. Su calidad es tan grande, le aporta tanta fuerza a todo el desarrollo del juego, que recomiendo encarecidamente su utilización, durante cualquier tipo de prueba.

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El posicionamiento de los sonidos es otro de los grandes detalles a destacar. Al principio de cada etapa, en las peque?as presentaciones antes de un Rally, con el motor en marcha, podemos apreciar como se desliza perfectamente el sonido del motor de nuestro vehículo por el altavoz que le corresponde, sin aumentos o disminución de volumen alguno, como si fuese una armonía. Otro detalle a destacar es, en las pruebas Crossover, que se disputan en circuitos cerrados, a nuestro paso por la línea de meta, el comentarista destaca nuestro avance por la megafonía del circuito. Este hecho está sumamente bien conseguido, y podemos casi sentir como atravesamos los altavoces de dicha megafonía, para dejarlos atrás y perderlos en el olvido.

El sonido específico para cada motor, la lluvia golpeando la chapa de nuestro coche, el estruendo de la multitud aclamando nuestro paso por la recta de tribunas se convierten en todo un acontecimiento si disponemos del equipo adecuado. Este titulo es la excusa ideal para acercaros a vuestro distribuidor más cercano y adquirir un equipo de alta fidelidad, y entonces os daréis cuenta lo bien que suena este juego.

En la anterior entrega había deficiencias en los giros cerrados, y el freno de mano no funcionaba del todo bien (o era poco efectivo). Todo esto está mejorado y subsanado, y los giros son una verdadera delicia. Simplemente calcular el espacio necesario antes de llegar a la curva y torcer el volante para deslizarse suavemente por dicha curva es un ejemplo de ello.

Las modalidades de juego que ahora aparecen en el juego son aun mayores, y podemos encontrar variedades para todos los gustos. El modo campeonato nos ha parecido sumamente bueno, y supera con creces a cualquiera de los títulos de Rally disponibles en el mercado. Es muy variado, y mucho más largo que cualquiera de los juegos de la competencia. La dificultad también era una de las pegas de la primera parte, y ha sido nuevamente mejorado. La sensación de progreso es mucho mejor que en la anterior entrega, y al principio nos parecerá fácil, y según vayamos progresando en el juego, iremos encontrando la dificultad. Quizás el juego pueda resultar excesivamente "arcade", (recordemos que no es en absoluto un simulador) pero básicamente podemos calificarlo como una mezcla idónea de los dos. Hemos conseguido completar todos los rallies del campeonato sin modificar absolutamente nada en las configuraciones del coche, tal y como aparecen por defecto, lo que denota que tampoco hay grandes variaciones en las posibilidades de los coches.

Si preferimos jugar contra jugadores reales, no nos falta ninguna opción en modalidades de multijugador. Dieciséis jugadores simultáneos a través de Xbox Live! o por interconexión de consolas en una misma red local dejan claras las posibilidades del titulo. Además en la propia consola pueden intervenir cuatro jugadores simultáneos, a pantalla dividida, si no disponemos de posibilidades online del tipo que sean. Tan solo enchufar hasta tres mandos más para disfrutar de este genial título en compa?ía.

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Es una compra obligada para los amantes de los juegos de coches, y para el resto del globo terráqueo también. Este juego es la excusa ideal para hacerse con la máquina de Microsoft, y que justifica plenamente por qué Xbox es una de las consolas más grandes del momento. Un juego de coches tan grande sólo puede correr en una maquina igualmente grande, y la prueba de todo ello es ésta magnífica combinación. Si tenéis la oportunidad no dudéis ni un segundo en haceros con él.

l  o    m  e  j  o  r

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