D¨ªa hist¨®rico de Espa?a, que alcanza su cuarta final seguida
El bicampe¨®n de Europa le dio una lecci¨®n de juego al bicampe¨®n del Mundo, demostrando a los daneses que su prepotencia no ten¨ªa sentido.
El prepotente seleccionador dan¨¦s eligi¨® a Espa?a de paseo para llegar a la final del Campeonato. En 2021 hab¨ªa derrotado a los Hispanos en las semifinales del Mundial y de los Juegos Ol¨ªmpicos, pero Europa es territorio espa?ol, vigentes bicampeones continentales, en su sexta semifinal europea consecutiva, y que desde la humildad acept¨® el reto de plantar cara al bicampe¨®n del Mundo. Nikolaj Jakobsen recibi¨® una lecci¨®n en toda regla de la que se alegra el balonmano europeo donde los desplantes de superioridad no se estiman en ning¨²n banquillo: 29-25 (13-14) y Espa?a defender¨¢ el titulo el domingo en su cuarta final europea consecutiva. Otro r¨¦cord de los Hispanos.
El partido fue de los que gusta ver, de los que Espa?a sabe jugar casi por las ense?anzas de todos los entrenadores, en los que lleva al rival a situaciones que desconoce y ah¨ª se pierde. Guardiola, Peci?a y Miguel S¨¢nchez conformaron un bloque central intenso, para que alrededor suyo todo fuese m¨¢s fluido el trabajo en defensa, y aunque cost¨® mucho esfuerzo equilibrar el tiro por el inicio de un Niklas Land¨ªn gigante, a Dinamarca le costaba marcar, y Espa?a se manten¨ªa en parte por actuaciones individuales.
Lo que pas¨® en la segunda parte amplifican la historia dorada de la Selecci¨®n, poque si Al¨¦ix G¨®mez es el h¨¦roe del partido por sus 11 goles, algunos con una decisi¨®n inusitada de ir a por ellos por encima de todas las cosas, la actuaci¨®n de Joan Ca?ellas entra de lleno en el magisterio de este deporte: a una velocidad que complica a la defensas, porque parece lento, per se desplaza r¨¢pido, aport¨® cinco tantos (de siete) en la segunda parte para ser desde su dominio del juego el hombre que rompi¨® a Dinamarca.
Otro nombre propio es el de Gonzalo P¨¦rez de Vargas, con un porcentaje de acierto espl¨¦ndido, mejor¨® los n¨²meros de sus rivales en la porter¨ªa el d¨ªa que Gidsel fall¨® m¨¢s lanzamientos ante el portero espa?ol (cuatro) que todos los que hab¨ªa errado hasta ahora (dos) en todo el Europeo.
Espa?a impuso el ritmo. Impidi¨® que Dinamarca corriera, sin posibilidad de sumar goles de contragolpe o contragol. Siempre tuvo controladas las situaciones incluso cuando iba a remolque, sin disparates, y tras igualar casi al descanso, luego poco a poco erosion¨® a Dinamarca, que apost¨® por su famoso ataque con siete hombres, dos pivotes, para sacar ventajas, Pues no, esta vez no pudo beneficiarse, y adem¨¢s la habilidad de Gonzalo y G¨®mez para ver los lanzamientos sin portero castig¨® la apuesta de Nikolaj.
Fue uno de esos d¨ªas en los que se nota un ambiente especial en el equipo, de esos encuentros en que la motivaci¨®n es un catalizador que multiplica los esfuerzos. Dinamarca no contaba con el orgullo de unos Hispanos que han venido al Europeo como casi siempre, sin hacer mucho ruido, pero ah¨ª est¨¢n, en la final. Bravo por ellos.
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