Noruega pincha la ilusi車n de las Guerreras de jugar la final
Las n辰rdicas con su portera Lunde de estrella decidieron el partido en la segunda parte y Espa?a jugar芍 por el bronce el domingo

Las Guerreras tendr芍n que pelear el domingo por el bronce con Dinamarca. S車lo le aguantaron bien la primera mitad a Noruega, que con esta victoria adem芍s de meterse en la final se asegura su medalla n迆mero treinta entre Juegos Ol赤mpicos, Europeos y Mundiales en s車lo 35 a?os, desde que conquisto el bronce continental, la primera medalla de un equipo de su pa赤s en 50 a?os, tras el bronce de su equipo de f迆tbol en los Juegos de 1936. Por eso, por lo que representa para los noruegos, ten赤an tanta presencia en los mejores sitios del Palau Ol赤mpico de Granollers.
Espa?a gan車 en Kumamoto a Noruega, un hito para el balonmano espa?ol, que le sirvi車 para conquistar el subcampeonato en 2019. Repetir dos a?os seguidos la misma gesta parece casi imposible ante un equipo con una primera l赤nea legendaria, que act迆a de memoria, que abre los espacios mejor que ning迆n otro, y que adem芍s encuentra con facilidad a su pivote Karl Brattset, alta y fuerte, pero que se desliza por los seis metros con una anticipaci車n suficiente como para recibir siempre en uno contra uno frente al portero. En esas condiciones la meta, aunque sea Silvia Navarro, s車lo puede rezar y casi siempre sin 谷xito en su plegaria.
El jueves, en el encuentro con la prensa, Prades ya hab赤a dibujado el partido que intu赤a, adelantando alguna novedad, y suponiendo que habr赤a momentos en que las Guerreras tendr赤an sus crisis y necesitar赤an del p迆blico.
Todo eso pas車, pero no contaba con los imponderables: antes de los cinco minutos perdi車 por lesi車n a Almudena Rodr赤guez, y aunque tir車 de Irene Esp赤nola en el lateral derecho, las condiciones de la andaluza no son para este partido ante las balas noruegas. Esa contrariedad supuso que Espa?a jugase casi 50 minutos sin lateral zurda, doblando siempre con diestras, que es una opci車n recurrente, pero que ante una portera como Katrina Lunde es una desventaja para el ataque y una concesi車n a la guardameta a la hora de elegir los 芍ngulos a cerrar.
Antes del 10 Alexandrina Cabral se iba al banco. No fue nada, pero se intu赤a lo peor porque la diestra espa?ola aparentaba un mareo. Volvi車 y jug車 un buen partido, aunque Prades la sentase los 迆ltimos minutos tal vez porque tambi谷n pensaba ya en la lucha por el bronce.
Con todo eso expuesto, Noruega mand車 en la primera parte, y parec赤a que iba a decantar el partido. Sin embargo no se contaba con la falta de respeto que tienen las espa?olas j車venes en la pista, y a figuras que otras piden perd車n en los choques, estas no. De hecho metieron el choque en la vor芍gine de la defensa del cuerpo a cuerpo, en los ojos encendidos, y al descanso hab赤a partido: 11-11.
Lo que pas車 en la segunda mitad es fruto de la inexperiencia como equipo. Tal vez las Guerreras pensaron que empezaban de cero, pero Noruega ya estaba all赤, como si no se hubiese ido al vestuario, como si regresase a la cancha tras un tiempo muerto largo.
Tom車 ventaja el equipo n車rdico, sus tres jugadoras m芍s famosas, reconocidas en el mundo del balonmano como m芍gicas, Mork, Oftedal y Kristensen, empezaron a generar y a tomar ventajas para escaparse, para decidir el partido, para rendir a las Guerreras.
Sin embargo, con los cambios de centrales, las Guerreras segu赤an ah赤, no permit赤an el despliegue del famoso contragolpe noruego, y en el minuto 40 a迆n le daban la r谷plica: 14-16.
Lo que pas車 en esos momentos fue un c迆mulo de errores propios y de aciertos de Lunde, la jugadora del partido. Es decir, Noruega sumaba en sus ataque, por lo menos en dos de casa tres, y a Espa?a le costaba marcar. De ah赤 la diferencia en la primera derrota en el Mundial, ante el equipo que si gana el domingo tocar芍 la Gloria con cuatro t赤tulos.