Escocia asalta Twickenham
El Cardo gana la Copa Calcuta en el templo ingl谷s por primera vez desde 1983 y deja las aspiraciones de Inglaterra a reeditar t赤tulo tocadas.
A la selecci車n escocesa de rugby hay que esperarla siempre. Porque es lo rom芍ntico y por victorias como la de este s芍bado. El Cardo sorprendi車 a Inglaterra (6-11) y le afan車 la Copa Calcuta en Twickenham por primera vez desde 1983. 38 largos a?os quedaron enterrados en el templo londinense y la Rosa pierde enteros en su defensa del Seis Naciones conquistado el pasado noviembre.
Todo lo que deber赤a ser esta generaci車n aflor車 en el viejo Twickers. Esta vez, para variar, acompa?車 la delantera y Escocia evidenci車 las costuras de una Inglaterra mermada por las bajas y la inactividad de los jugadores de Saracens, el esqueleto de este equipo.
Farrell estuvo fall車n, confuso, y a Billy Vunipola le pudieron las ganas de rugby y le arre車 un guantazo a Russell mediado el acto inicial que le cost車 diez minutos de reflexi車n en el sin bin. El propio Russell recorrer赤a despu谷s el mismo camino por una zancadilla pretendidamente involuntaria. Del paso de hombres como Anthony Watson, Henry Slade, Jonny May o Elliot Daly por el partido solo quedar芍 testimonio en las actas y los reemplazos reclutados por Jones para cubrir las bajas no resultaron. Simplemente Escocia no les dej車 pronunciarse.
Y eso que por momentos pareci車 repetirse la historia de siempre. El Cardo solo sac車 un ensayo del poderoso Van der Merwe cuando jug車 en superioridad num谷rica y el 6-8 al descanso, con dos infracciones rentabilizadas por Farrell para Inglaterra, auguraba una reacci車n iracunda en el segundo tiempo de los vigentes campeones. Lo intentaron, pero terminaron evidenciando, igual que en la 迆ltima final mundialista, ser un equipo que se mueve mal en partidos a tumba abierta. M芍s a迆n cuando su delantera, como en esta ocasi車n, no consigue hacer diferencias.
Los 迆ltimos cuarenta minutos, en los que solo cambi車 el marcador un golpe a palos de Finn Russell, fueron darse contra un muro para la Rosa, que la pr車xima semana ya no tiene margen de error (sobre todo tras la victoria con bonus de Francia) pero s赤 un rival perfecto para curar heridad en Italia. Escocia viajar芍 a Cardiff para enfrentarse a Gales. La pregunta vuelve a estar en el aire: ?Ser芍 definitivamente su a?o? Este es el camino.