Un horno en Tokio
Las temperaturas durante los próximos Juegos Olímpicos pueden rondar los 40 grados. Las competiciones se celebrarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto.

Los Juegos Olímpicos de Tokio no preocupan como los de Río 2016. "No hay inquietud ninguna, la organización será perfecta", valoraba Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Espa?ol (COE) en una reciente recepción con el embajador nipón en Madrid. Nada preocupa salvo una cosa, el calor y la combinación explosiva con la humedad que afectarán a las pruebas de resistencia. Las competiciones se celebrarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto y este a?o, durante ese periodo, el termómetro ha alcanzado los 36 grados de máximas con mínimas de hasta 28 y una humedad que llegó a sobrepasar el 80%.
En julio, una ola de calor con las temperaturas más altas registradas en la historia del país dejó al menos 80 muertos (18 en Tokio) y 22.000 personas tuvieron que ser atendidas en los hospitales, según cifras oficiales de Agencia de Gestión de Incendios y Desastres. Un infierno que puede reproducirse con 10.500 deportistas en lucha por las medallas en estadios llenos.
La edición de 1964 se celebró entre el 10 y el 24 de octubre para, precisamente, aminorar las extremas condiciones climatológicas. Esta vez, no es así y un estudio del INSEP (Instituto Nacional del Deporte de Francia) ya avanza que serán "los más calurosos de la historia". Una amenaza para disciplinas como atletismo, ciclismo, triatlón o natación en aguas abiertas. El mismo INSEP ya aconseja en el trabajo de su experto en rendimiento Frank Brocherie y de Sébastien Racinais (del centro Aspetar de Doha) estrategias de adaptación desde muchos meses antes como generar hipertermias controladas en recintos cerrados. Todo para acostumbrar al cuerpo a "disipar" la temperatura por la evaporación sin llegar a la deshidratación y el golpe de calor.

Federaciones espa?olas como la de atletismo (con la prefectura de Okayama), natación (Yamaguchi), triatlón (Shima) y otras muchas han sellado acuerdos con ciudades japonesas y han trasladado ya a deportistas a concentraciones, que repetirán en la previa de los Juegos, para lograr una correcta aclimatación.
Para contrarrestar el fuego ambiental, que superará los 40 grados de sensación térmica, se utilizará un asfalto especial reflectante a los rayos ultravioleta en la marcha y la maratón que reducirá la temperatura de la superficie. La final masculina de 50 km marcha comenzará a las 05:30 horas, la maratón a las 06:00 y las aguas abiertas, a las 07:00. En cuanto a los espectadores, el COI se ha asegurado de que puedan llevar agua dentro de los recintos y que acudan a ellos por espacios protegidos del sol. Y en el reciente test de piragüismo se ha probado a proyectar nieve artificial sobre las gradas con ca?ones. Todo sea por no achicharrarse.
El agua en Odaiba fue "un caldo" a 29 grados en agosto
Los días 15 y 16 de agosto se celebró el test oficial del circuito en el que se celebrará el triatlón, que adelantará su salida a las 06:30 horas. Y ya se vieron escenas que se pueden repetir en 2020. La carrera femenina a pie se recortó de 10 a 5 km porque el Heat Street Indicator, que valora las condiciones de calor, humedad, velocidad del viento y ángulo del sol, advirtió de la peligrosidad.
I?aki Arenal, director técnico de la Federación Espa?ola, acompa?ó a los triatletas en la bahía de Odaiba y lo que más le intranquilizó fue la temperatura del agua, a 29 grados. "Dicen que es muy difícil tener la sensación de sudar nadando, y allí sí pasó", describe. Y advierte: "Eso produce un gran desgaste porque luego viene un circuito duro con 13 arrancadas por vuelta. Hay que intentar bajar la temperatura corporal y eso se hace refrigerándose bien y adaptándose a las condiciones durante todo el a?o", advierte. En carrera, se autorizarán los avituallamientos líquidos en todos los tramos y el cambio de gorra o cintas. A la llegada, esperarán ba?os de hielo. Anna Godoy, que no asistió finalmente por lesión, ya ha recabado opiniones de compa?eras como Miriam Casillas: "El agua es como un caldo y las sensaciones no son buenas, es desagradable". Antes, ella ya había realizado en Font Romeu (centro de alto rendimiento en Francia) un trabajo de aclimatación en una sala que simulaba temperaturas altas.

Fernando Alarza, candidato a medallas, envió a su entrenador, Roberto Cejuela, al test. "Recogió datos y toda la planificación se hará en las condiciones que nos encontraremos allí", avanza. En Alicante, donde se entrenan, tendrán un clima similar desde mayo y lo trabajarán allí. "La temperatura del agua es el problema mayor, porque estás unos 17 minutos a 29 grados y con dos más se cancelaría la competición", advierte.
Otro inconveniente es el de la contaminación. En la prueba de paratriatlón se canceló la natación al detectarse una concentración elevada de la bacteria E.coli. Se utilizó una barrera para evitar que entrasen residuos en la bahía. En los Juegos serán tres. "Y eso puede hacer subir más grados la temperatura", avisa Arenal.
La noche de Doha servirá de test para el amanecer de Tokio
Este 2019 sirve de test piloto para el atletismo de cara a los Juegos de Tokio, porque este viernes comienzan los Mundiales de Doha. Allí marcha y fondo se disputarán en condiciones extremas de humedad y calor (se esperan 35? grados y 70% de humedad), aunque serán de noche. Las de Tokio se celebran al amanecer.

Especialmente meticulosos han sido los marchadores, con pruebas en una máquina militar en Torrejón (el Thermotron), monitorización, control de parámetros.. Algunos hicieron una estancia en Tokio, donde estuvo María Pérez, campeona de Europa de 20 kilómetros, en fechas de los Juegos. "Yo lo vi diferente respecto a Doha, creo que más duro porque tienes el sol, que desgasta mucho, y el asfalto va acumulando calor. A eso le sumas 33 grados y casi el 90% de humedad", explica la granadina de Orce, que reconoce: "Con el paso de los días me encontraba más cansada. De Tokio no quiero hablar mucho porque hay que buscar la clasificación y mi preparación dependerá de cómo rinda en Doha". En Qatar, los marchadores tienen la opción de tomar una píldora que les controle la temperatura corporal. Si pasan de 41 les recomendarán pararse. Una medida que podría incluirse en Tokio.
Diego García Carrera, subcampeón europeo de 20 marcha, aconseja: "Hay que beber más agua. También estamos con el precooling (el enfriamiento previo), con un chaleco." Y habla de humedad: "Con 50% o 60% sufres, con más de 80% es supervivencia". El 15 de septiembre se hicieron los Trials de Japón. Ganó Nakamura con tres minutos sobre su tiempo.