"Me dicen que ser¨¢n los mejores Juegos Mediterr¨¢neos"
Jos¨¦ F¨¦lix Ballesteros (Tarragona, 1959) es el alcalde (PSC) de su localidad natal desde 2007 y ha seguido un camino lleno de espinas y laureles hasta estos Juegos.


?C¨®mo est¨¢ respondiendo la ciudad a estos Juegos Mediterr¨¢neos? ?Nota que hay expectaci¨®n?
Hay dos o tres datos objetivos que apuntan una implicaci¨®n real. Uno de ellos, los voluntarios. Necesit¨¢bamos 3.500 y hemos llegado a 8.200. Es un r¨¦cord. Otro indicador es la selecci¨®n de la mascota. Se escogi¨® entre 10.000 ni?os que hicieron la propuesta. El Comit¨¦ copiar¨¢ nuestra idea a otros acontecimientos. Luego est¨¢ la disponibilidad de las 16 sedes que nos han prestado sus instalaciones. Es verdad que la poblaci¨®n no ha espabilado hasta el ¨²ltimo mes, pero las entradas se est¨¢n vendiendo bien. Quedan muy pocas para la inauguraci¨®n y para deportes como halterofilia, nataci¨®n, v¨®ley playa, baloncesto 3x3 o balonmano hay mucha demanda. Hay otros m¨¢s flojos.
?Crey¨® en alg¨²n momento que no se celebrar¨ªan?
Fuimos muy perseverantes y nunca tuvimos la percepci¨®n de que al final no se iban a celebrar. Pero en aquel a?o que el gobierno espa?ol estaba en funciones y no se aprobaron los presupuestos, y tuvimos que viajar a Or¨¢n, donde se ubica el Comit¨¦ Internacional de los Juegos Mediterr¨¢neos (JJMM), para decirles que asegur¨¢bamos la organizaci¨®n pero que no pod¨ªamos comprometernos con la financiaci¨®n. Excepcionalmente, el Comit¨¦ nos dio una pr¨®rroga, confi¨® en nosotros. Eso no sucede, ya que le quit¨® a Volos (Grecia) los JJMM para d¨¢rselos a Turqu¨ªa recientemente. Rozamos el larguero, pero lo superamos.
?Cu¨¢l es la inversi¨®n en la ciudad?
En la ciudad de Tarragona hay unos 80 millones de inversiones. La plaza de Toros se ha remodelado y est¨¢ espectacular. Hemos hecho un nuevo pabell¨®n de deportes. Un nuevo estadio de atletismo y de nataci¨®n, as¨ª como la remodelaci¨®n del estadio del N¨¤stic. Adem¨¢s, la urbanizaci¨®n del Anillo Mediterr¨¢neo.
?Hicieron todo lo que estaba previsto?
Hay una inversi¨®n que hemos dejado de hacer por econom¨ªa y para que la gente entienda que no se puede hacer todo. Ten¨ªamos previsto entre 28 y 30 millones para construir una villa ol¨ªmpica. Vimos que ten¨ªamos en los alrededores capacidad hotelera para cubrir las plazas. Lo planteamos al Comit¨¦ Internacional y nos aplaudieron. Nos dijeron que ser¨¢ la primera vez que los atletas estar¨¢n bien atendidos, en hoteles de tres y cuatro estrellas, y no una villa que el d¨ªa antes han acabado de traer los colchones, faltan grifos y las puertas no cierran. Adem¨¢s, son villas que pueden quedar abandonadas. La que se hizo en los Juegos de Almer¨ªa, en 2005, a¨²n est¨¢ el 50 por ciento sin ocupar y la de Pescara, en 2013, est¨¢ al 70 por ciento. Aqu¨ª le daremos cinco o seis millones a los hoteles de la ciudad. De hecho, Los ?ngeles, en 2028, ya har¨¢ hoteles y no villa.
C¨®mo en R¨ªo 2016¡
Aquello fue la hoguera de las vanidades¡ En Frankfurt y Roma consultaron a sus ciudadanos si quer¨ªan mantener la candidatura ol¨ªmpica, y al final dijeron que no. La raz¨®n, porque la gente piensa que son gastos extraordinarios. Nosotros hemos asegurado que no tendremos d¨¦ficit y no dejaremos la ciudad endeudada. Como Ayuntamiento, hemos invertido 12 millones y hemos logrado inversiones en total por 80. Cualquier empresario pondr¨ªa un euro para ganar ocho. Hay cr¨ªticos, porque siempre existen, pero hay gente de la oposici¨®n que lo ha entendido mejor.
?Cont¨® con el apoyo de todas las instituciones?
Todos se han implicado y el Comit¨¦ Internacional lo ha valorado. El Estado, desde que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprobara el presupuesto en el Consejo de Ministros, hasta la Generalitat con todos sus presidentes, las Diputaciones de Barcelona y Tarragona. Todos tuvimos claro que esto deb¨ªa ser un ¨¦xito. Curiosamente, es de las pocas cosas que el Estado y la Generalitat se han entendido bien. Somos una isla, por desgracia, pero mantuvimos la uni¨®n en los momentos m¨¢s dif¨ªciles. Cada instituci¨®n conoc¨ªa su papel.
?Qu¨¦ sabe ya de la ceremonia de inauguraci¨®n?
No quiero que me expliquen nada. Deber¨¦ leer un discurso. Me han dicho que habr¨¢ m¨²sica cl¨¢sica y contempor¨¢nea y muchos actores, pero no s¨¦ m¨¢s.
Sabe que estar¨¢ acompa?ado por el Rey Felipe VI, Pedro S¨¢nchez y el presidente de la Generalitat, ?no?
En principio, s¨ª. Me har¨ªa ilusi¨®n que vinieran los tres.
?C¨®mo explicar¨ªa la tradici¨®n de Tarragona con el deporte?
Tenemos una tradici¨®n de f¨²tbol con el N¨¤stic, que es el club polideportivo m¨¢s antiguo de Espa?a. Hay una tradici¨®n de remo y vela en nuestros puertos mar¨ªtimos. De baloncesto hay algo tambi¨¦n y nuestro equipo de voleibol ha estado en la m¨¢xima categor¨ªa muchos a?os. El hockey patines es el deporte m¨¢s extendido e hist¨®rico. Tambi¨¦n hacemos deporte al aire libre, como triatl¨®n, atletismo¡ El clima ayuda. Tenemos a deportistas como Natalia Rodr¨ªguez o Berta Castells. Queremos ser un territorio que por su clima podemos acoger a selecciones de pretemporada y postemporada. Eso nos permitir¨ªa que el turismo aumentara en otra ¨¦poca del a?o. Haremos ofertas de nuestras instalaciones a las federaciones internacionales.
?Es el principal retorno de las instalacoines?
Es el principal retorno. Queremos convertirnos en un destino de turismo deportivo.
Son la ciudad m¨¢s peque?a de la historia en organizar unos Juegos Mediterr¨¢neos. ?Una ventaja?
Soy cristiano, y la elecci¨®n la viv¨ª un poco como David contra Goliat, ya que compet¨ªamos con Alejandr¨ªa, que tiene 2,8 millones de habitantes, y nosotros 140.000. Lo atribuimos a la tradici¨®n de Catalu?a y Espa?a para organizar eventos deportivos. Almer¨ªa en 2005 estuvo muy bien y qu¨¦ se puede decir m¨¢s de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, que marcaron un punto de inflexi¨®n. Luego fue clave el entendimiento entre instituciones, pues todas nos avalaron. Y ten¨ªamos una parte de los equipamientos ya hechos¡
?Qu¨¦ opinan los ni?os y ni?as por ver en directo a Mireia Belmonte, Lydia Valent¨ªn¡?
Est¨¢n todos maravillados. Tengo dos sobrinas que no saben qu¨¦ es la nataci¨®n pero s¨ª qui¨¦n es Mireia. Subimos de categor¨ªa. Pasamos de ser una ciudad de Segunda a ser una de Primera y eso impregna todas las capas sociales. La clave es que las inversiones se hagan en sitios que lo necesitan. La zona del Anillo Mediterr¨¢neo era una barriada que se inundaba, daba problemas¡ Y ahora puede ser el epicentro de la ciudad.
?C¨®mo se gest¨® la participaci¨®n de Kosovo?
Me apetec¨ªa que participase Siria, que est¨¢ en guerra, ya que all¨ª hay 32 atletas. Kosovo es especial, porque fue el Comit¨¦ Internacional el que dijo que bajo su paraguas deb¨ªa participar. Eso llevo alguna discusi¨®n con el Ministerio de Exteriores, pero al final de entendi¨® que no era un reconocimiento al pa¨ªs, sino al deporte.
?Y qu¨¦ fall¨® en la no participaci¨®n de Israel y Palestina?
Lo intentamos durante un a?o. Hicimos una asamblea en Tarragona, cuando estaba Tomas Bach de presidente en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. Al final se rompi¨® por muchas cosas, sobre todo porque Palestina sufri¨® amenazas de otros pa¨ªses. Hubo un momento en que lo tocamos y hubiera sido hist¨®rico.
?C¨®mo vivi¨® usted los Juegos de Barcelona 92?
Era concejal de Deportes en Tarragona. El olimpismo y su esp¨ªritu nos inspiraron. Al final, el mundo estaba reconociendo un pa¨ªs que hasta hace poco estaba en manos de una dictadura. Y en una ciudad, como Barcelona, que no hab¨ªa podido brillar con luz propia pese a ser muy abierta. Ten¨ªa muchos compa?eros all¨ª. Estuve en los Paral¨ªmpicos. Pasqual Maragall implic¨® como nadie a todos. Tuvimos muchos atletas en Tarragona y hab¨ªa muchos voluntarios de aqu¨ª. Fueron el epicentro de todo. Y luego la mascota Cobi triunf¨®.
?Y c¨®mo ser¨¢n estos de Tarragona?
Me dijo el presidente del Comit¨¦ Internacional que estaba seguro de que los de Tarragona ser¨¢n los mejores Juegos Mediterr¨¢neos de la historia. Recuerdo mi conversaci¨®n con Pasqual Maragall. Me dijo: ¡®no tendr¨¢n buenas noticias hasta que empiecen los Juegos. Y, cuando pase, todo el mundo lo recordar¨¢ como la gran cosa que has hecho¡¯. Me regal¨® la corbata que llevaba en el 92.
?La llevar¨¢ el viernes en la inauguraci¨®n?
No, pero la tengo guardada como oro en pa?o. Maragall es una referencia personal y pol¨ªtica.