El Barcelona cae y tendr¨¢ que remontar tres goles en el Palau
Gran partido del Montpellier, l¨ªder de la liga francesa, en los octavos de Champions. No fue el d¨ªa de los extremos del Bar?a, que se alejan de los cuartos.

El Barcelona tendr¨¢ que apelar a la magia del Palau para pasar a los cuartos de final de la Champions. Cay¨® en la pista del Montpellier 28-25 (13-13) en un partido en el que falt¨® la participaci¨®n coral habitual de los azulgrana, porque no hubo goles de los extremos, salvo Aleix G¨®mez, y porque dio la sensaci¨®n de tener el juego entre algodones.
Tres goles no es imposible, pero ya es una diferencia en la que exige sacar al menos un gol cada veinte minutos.?En la primera mitad el Barcelona vivi¨® en ataque de dos jugadores, los goles del lateral N?Guessan (6 de 7) y del pivote Syprzak (cuatro de cuatro). Es m¨¢s, con ese juego fue caoaz de tener hasta tres goles de renta, que se quedaron entablas en el descanso porque poco a poco adem¨¢s de Porte y Guigou tambi¨¦n el lituano Truchanovius fueron aportando goles a su equipo.
No fue el d¨ªa de los extrenos del Bar?a, porque en la primeta mitad los n¨´meros de Valero Rivera y V¨ªctor Tom¨¢s eran negativos. La entrada de Aleix G¨®mez fue un desahogo, pero para entonces?a N?Guessan le hab¨ªa sobrevenido la crisis, para marcar 1 de 6; es decir, para acabar con 7 tantos con un cincuenta por ciento de acierto. Era los mejores minutos de Truchanovius, quiz¨¢ el jugador menos reconocido del l¨ªder de la Liga francesa, m¨¢ximo goleador con 8 tantos,Tuvo el Barcelona dos ocasiones para rebajar la diferencia, a uno o a dos goles. Pues bien, perdi¨® los dos ¨²ltimos ataques en un encuentro en el que s¨®lo desperdici¨® cinco ataques, y dos cuando no hab¨ªa que hacerlo. Tres goles no son insalvables, pero enciende las alarmas. Ahora toca sudar el d¨ªa 31.