Esto es NFL y no est¨¢ prohibido discutir sobre los ¨¢rbitros
La actuaci¨®n arbitral en el Patriots ¨C Jaguars s¨ª pudo ser decisiva en el resultado y puede originar algunos cambios profundos y necesarios de reglamento.


Por alguna raz¨®n que siempre se me ha escapado, muchos seguidores espa?oles de la NFL se suelen poner de u?as cada vez que aparecen en la misma frase las palabras football americano y ¨¢rbitros. La reacci¨®n siempre es la misma: ¡°no lleves la mugre que rodea la f¨²tbol europeo a la NFL. Aqu¨ª no se habla de ¨¢rbitros¡±.
No estoy en absoluto de acuerdo. En la NFL se habla much¨ªsimo de ¨¢rbitros. Una barbaridad. Se les mira con lupa, se les critica, se habla de cambios de reglamento. Incluso en offseason, durante la semana previa a la reuni¨®n de los propietarios, el tema estrella cada a?o son los ¨¢rbitros y todo lo que les rodea.
La ¨²nica diferencia entre la forma de enfocar el asunto entre el football y el f¨²tbol es que el grito ¡°?¨¢rbitro comprado, partido regalado!¡± tan habitual en los estadios europeos ni siquiera se contempla en EEUU. Se critica, incluso con fiereza, que los ¨¢rbitros se equivoquen, se pide la jubilaci¨®n de unos u otros seg¨²n su historial o sus errores, pero tambi¨¦n se asume que son profesionales y que esos errores son t¨¦cnicos y no emotivos. Mayoritariamente no se piensa que un ¨¢rbitro beneficia o perjudica a unos colores o a otros. Puede parecer una diferencia muy de matiz, pero para m¨ª es important¨ªsima.
Un error arbitral cambia un partido
Todo esto viene a cuenta por lo sucedido en el Patriots-Jaguars de la final de conferencia. Me ha llamado mucho la atenci¨®n ver infinidad de memes hechos en EEUU, no en Europa, en los que se sugiere que los ¨¢rbitros iban, directamente, con New England. No voy a entrar en ese debate, porque no me interesa y termina siendo un di¨¢logo de sordos. S¨ª creo que la actuaci¨®n arbitral fue decisiva en el resultado final, pero no porque los ¨¢rbitros fueran con unos o con otros.
El problema de la NFL es que un error arbitral influye grav¨ªsimamente en el resultado de un partido. Un equipo tiene de media entre diez y doce series ofensivas por encuentro. Un holding mal pitado, una interferencia no vista o demasiado rigurosa, puede restarle o sumarle a un equipo entre un ocho y un diez por ciento de opciones de anotar. Dos errores en el mismo sentido aumentan el porcentaje a entre un quince y un veinte por ciento. Es un porcentaje demasiado alto como para no tenerlo en cuenta en un deporte en el que las victorias se producen casi siempre por matices.
Los ¨¢rbitros de la NFL son muy buenos
Con siete ¨¢rbitros en el campo, y revisi¨®n de jugadas clave, cambios de posesi¨®n y anotaciones, se busca reducir todo lo posible ese factor de desequilibrio, y la mayor¨ªa de las veces hay pocos errores, porque los ¨¢rbitros son muy buenos, y se reparten a un lado o a otro, con lo que se consigue una cierta ecuanimidad. Eso no impide que, como le ocurri¨® hace algunos a?os a Ed Hochuli con los Chargers, el ¨¢rbitro se pueda confundir en la ¨²ltima jugada y cambiar el resultado. Y lo que fue peor en ese caso, tras revisarla y ver que se hab¨ªa equivocado, tuvo que abrir el micr¨®fono y decir a todo el p¨²blico que hab¨ªa sido un error, pero que no hab¨ªa marcha atr¨¢s porque el reglamento no le permit¨ªa revertirlo. La pitada fue monumental y hubo un clamor popular exigiendo su despido inmediato. Hochuli, que es un ¨¢rbitro magn¨ªfico, sigue pese a todo arbitrando en la NFL y fue el principal en la final de conferencia Nacional entre Eagles y Vikings.
Por eso creo que con los a?os, seg¨²n vaya avanzando la tecnolog¨ªa, desaparecer¨¢ la figura arbitral. Quiz¨¢ quede alguno en el campo para mantener el orden y como figura de autoridad, pero las decisiones antes o despu¨¦s se tomar¨¢n de un modo m¨¢s cient¨ªfico. Si lo pensamos, el deporte en su origen era una cuesti¨®n de caballeros y no hab¨ªa jueces. Todo se arreglaba entre los deportistas. Sin embargo, muy pronto hubo que buscar a alguien del p¨²blico o a un suplente para que pusiera paz y orden cuando de la caballerosidad se pasaba a las manos. El deporte ya era pasi¨®n y fuente de conflictos en el siglo XIX.
Los ¨¢rbitros son muy permisivos por l¨®gica
Hay un matiz que siempre olvidamos y que tal vez nos haga ver a los ¨¢rbitros de otra manera. Ellos casi siempre intentan tener un impacto m¨ªnimo en el juego. Casi en cada jugada hay holdings en la batalla de la l¨ªnea. Casi en cada cobertura hay un agarr¨®n de uno u otro. Si los cebras pitaran todo, cada partido se convertir¨ªa en un chaparr¨®n de pa?uelos amarillos. Por eso, todos ellos siguen el criterio de dejar jugar, de no pitar algo si no es decisivo en el desarrollo de la jugada, de permitir cierto contacto¡ Seguro que un arbitraje tecnol¨®gico ser¨ªa menos permisivo e incluso podr¨ªa perjudicar al espect¨¢culo. Al final somos mucho m¨¢s intransigentes los espectadores que los ¨¢rbitros.
Otro factor importante est¨¢ en el talento de los jugadores. Hay una leyenda urbana, que puede tener bastante de cierta, que dice que los ¨¢rbitros ayudan a los Seahawks cuando juegan en su casa, a los Patriots, los Packers, los Steelers, los Cowboys¡ Sin negar la mayor, yo creo que la clave de esas ayudas al ¡®grande¡¯ sobre el ¡®peque?o¡¯ est¨¢ tambi¨¦n en el talento de las grandes estrellas de esos equipos. Por poner un ejemplo muy claro, Aaron Rodgers juega de maravilla con el reglamento. Provoca salidas falsas de la defensa, saca la jugada cuando el rival tiene doce hombres en el campo, se retuerce cuando va a sufrir un sack para intentar provocar un golpe ilegal del rival, evita el intentional grounding de forma inexplicable, lanza pases buscando la interferencia m¨¢s que el completo¡ Para hacer eso hay que ser tambi¨¦n un genio, y cosas as¨ª est¨¢n solo al alcance de secundarias como la ¡®Legion of Boom¡¯, receptores como Antonio Brown, quarterback como Brady, tipos con tanto talento que pueden tener la cabeza en sacar ventaja con detalles que a jugadores de la clase media se les escapa.
Los errores del Patriots - Jaguars
Volviendo al Patriots-Jaguars, s¨ª creo que los ¨¢rbitros fueron decisivos, pero m¨¢s con alg¨²n detalle que necesita una revisi¨®n profunda del reglamento. No puede ser que paren una jugada despu¨¦s de un fumble. No s¨¦ si Myles Jack habr¨ªa llegado a la end zone rival, pero los Jaguars se podr¨ªan haber puesto 10-27 a falta de 14 minutos o, como poco, habr¨ªan empezado su siguiente serie en una posici¨®n muy cercana a la zona roja. Situaciones como esta se repiten casi cada jornada y no ser¨ªa mala idea que la NFL impidiera que los ¨¢rbitros usaran el silbato para detener jugadas vivas como fumbles o recepciones dudosas.
Otra norma que necesita una revisi¨®n es la de interferencia en el pase. M¨¢s de treinta yardas de castigo por una falta es una barbaridad que falsea el juego y est¨¢ provocando que los equipos desesperados las intenten provocar sin parar. En el football universitario se castigan con un m¨¢ximo de 15 yardas con un criterio mucho m¨¢s justo y que est¨¢ funcionando muy bien.
Los Patriots y los cambios de reglamento
En los ¨²ltimos tiempos muchos cambios de reglamento han llegado a partir de situaciones ocurridas en partidos de playoffs de los Patriots. ¡®The Tuck rule¡¯ abri¨® la puerta de su primer anillo porque Brady hab¨ªa iniciado un movimiento de pase en un fumble sin intenci¨®n de volver a recoger el brazo. La dureza con la que se aplica ahora la interferencia en el pase se origin¨® en las batallas ¨¦picas de postemporada entre los Colts de Manning y los Patriots, cuando los de Indianapolis presentaron varias protestas por la agresividad de las coberturas de las secundarias de los de Boston.
Que a nadie le extra?e que este partido entre Patriots y Jaguars abra la puerta a m¨¢s cambios profundos en el reglamento en una NFL en la que s¨ª se habla mucho de ¨¢rbitros, pero muy pocas veces se pierde la perspectiva.