S¨ªntomas de CTE en 99% de exjugadores de la NFL
La Universidad de Boston realiz¨® un estudio con resultados perturbadores para el futuro de la liga y su reglamento en cuanto a los impactos en la cabeza. </br><a title=" Kansas City Chiefs vs Los ?ngeles Rams, NFL; partido en vivo " href=" https://us.as.com/us/2018/11/20/nfl/1542670944_228840.html"> Kansas City Chiefs vs Los ?ngeles Rams, NFL; partido en vivo </a>

Si no estabas mal de la cabeza al momento de empezar a jugar football, es muy probable que lo est¨¦s una vez que tu carrera haya terminado, seg¨²n un estudio realizado por la Universidad de Boston.
De acuerdo con los resultados que se dieron a conocer el martes, 110 de los 111 cerebros donados por familiares de exjugadores de la NFL mostraban se?ales de las siglas m¨¢s temidas para la liga: CTE.
La encefalopat¨ªa traum¨¢tica cr¨®nica, es un trastorno mejor descrito por su antiguo nombre: demencia pugil¨ªstica. Pero como yo no pas¨¦ el examen a neurocirujano, dejo la definici¨®n en manos de mi buen amigo Wikipedia, que la define como una enfermedad neurdegenerativa que se produce principalmente por la presencia de lesiones cerebrales traum¨¢ticas repetitivas, incluyendo contusiones.
En pocas palabras darte de golpes una y otra vez, como sucede todos los domingos de septiembre a enero.
La cifra de 99% de los cerebros con muestras de CTE es una s¨®lida evidencia de que existe una fuerte relaci¨®n entre los emparrillados y lo que pasa dentro del cabeza de un jugador. Sin embargo, para ofrecerle un poco de respiro a la oficina (y las finanzas) de la NFL, la muestra no es concluyente, pues todos los ¨®rganos analizados provienen de jugadores que sufr¨ªan trastornos de alg¨²n tipo o hab¨ªan cometido suicidio.
Eso significa que todos los cerebros utilizados en el estudio contaban con una cierta predisposici¨®n a revelar los resultados obtenidos, pero eso no quiere decir que por eso deban pasarse por alto.
¡°Obviamente, esto no representa el predominio en la poblaci¨®n general, pero el hecho de que hayamos podido reunir este alto n¨²mero de casos en tan poco tiempo dice que la enfermedad no es tan rara¡±, dijo la neuropat¨®loga Ann McKee, quien es la investigadora acreditada de algunos de los diagn¨®sticos de CTE m¨¢s destacados. ¡°De hecho, creo que es mucho m¨¢s com¨²n de lo que creemos. Y m¨¢s importante, es un problema que el football necesita atender ahora para poder llevar m¨¢s esperanza y optimismo a los jugadores¡±.
Y no solo de la NFL. De los 202 cerebros analizados, 177 mostraron se?ales de CTE. Solo tres de los 14 ¨®rganos de quienes jugaron football a nivel preparatoria mostraron alguna presencia de CTE, en comparaci¨®n con 48 de los 53 de los cerebros de quienes jugaron a nivel universitario, 9 de 14 a nivel semiprofesional, 7 de 8 en la Liga Canadiense y, obviamente, los 110 de los 111 analizados de la NFL.
La liga tiene las manos llenas. Aunque ya destin¨® 100 millones de d¨®lares para investigaci¨®n m¨¦dica independiente y avances de ingenier¨ªa en neurociencia, los resultados de esa inversi¨®n no se ver¨¢n reflejados en un buen tiempo, periodo en el que m¨¢s jugadores podr¨ªan resultar afectados por el padecimiento.
En ese lapso, habr¨¢ muchos m¨¢s jugadores como Chris Borland, quien se retir¨® a los 24 a?os por temor de sufrir una lesi¨®n cerebral permanente, y otros jugadores que anticipan su retiro, como Calvin Johnson, por cuidar su f¨ªsico.
Eso afecta directamente a la fuente de talento de la NFL, que podr¨ªa perder m¨¢s jugadores que elijan jugar otros deportes en donde el riesgo de sufrir un da?o permanente sea mucho menor.