Mike Zimmer se opera del ojo derecho por octava vez

Me parece de muy mal gusto empezar este art¨ªculo diciendo que a los Minnesota Vikings les ha mirado un tuerto, as¨ª que no lo voy a hacer.

La serie de desgracias f¨ªsicas de la franquicia continua y se ceba, de nuevo, con su entrenador jefe. Mike Zimmer ha tenido que pasar por el quir¨®fano por octava vez para tratar de recuperar su ojo derecho del desprendimiento de retina que sufri¨® el a?o pasado. Zimmer espera que sea la ¨²ltima vez que tiene que operarse por el mismo asunto, aunque tambi¨¦n ha confesado que esperaba lo mismo hace ya unas cuantas operaciones y la suerte no le ha acompa?ado.

Este problema ocular de su entrenador no fue lo que m¨¢s afect¨® al equipo en su pasada, y decepcionante, campa?a, pero fue una m¨¢s en la lista de catastr¨®ficas desgracias que persiguieron a los Vikings en 2016 y que se siguen notando a d¨ªa de hoy.

La m¨¢s importante fue la lesi¨®n de rodilla de Teddy Bridgewater, su quarterback titular, en un entrenamiento de pretemporada. Se rompi¨® por todos los lados esa rodilla y a¨²n no se ha recuperado. De hecho, hay notables dudas sobre que pueda volver a jugar al m¨¢s alto nivel. A ra¨ªz de esa lesi¨®n tuvieron que dejarse una primera ronda en Sam Bradford a diez d¨ªas de comenzar la competici¨®n.

Fue s¨®lo el inicio de una plaga de lesiones que les acompa?¨® todo el a?o y que les quito a Adrian Peterson, su corredor estrella, cuando a¨²n est¨¢bamos en septiembre. Hoy es parte de la plantilla de los New Orleans Saints.

Fuera del campo tampoco les sonri¨® la fortuna. Norv Turner, el coordinador ofensivo del equipo equipo y hombre de la total confianza de Zimmer, abandon¨® el barco en mitad de traves¨ªa por sorpresa y dejando descolocado a su jefe, que tir¨® de la experiencia de Pat Shurmur para suplirle en el puesto.

Todo ello ha llevado a la franquicia a un periodo de indefinici¨®n en el que no se sabe muy bien qu¨¦ esperar de ellos. Mike Zimmer tiene que poner orden y direcci¨®n de manera inmediata a este proyecto porque va a cumplir su cuarto a?o al frente del mismo y, con problemas de salud o no, en la NFL no hay mucho m¨¢s margen a la hora de construir un equipo que, al menos, sea aspirante.