El m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa para los campeones del mundo
Esta temporada los Chicago Cubs se enfrentan a un reto herc¨²leo tras ganar su primer t¨ªtulo de las Series Mundiales en 108 a?os.

Mientras Theo Epstein observa uno de los entrenamientos de primavera de su equipo, valora el desaf¨ªo al que se enfrentan este a?o. Ning¨²n equipo ha repetido t¨ªtulo desde el three-peat de los New York Yankees entre el a?o 1998 y el 2000. En lo que se refiere a franquicias de la Liga Nacional, no se repite victoria desde La Gran M¨¢quina Roja de Cincinnati hace 40 a?os.
Epstein conoce los n¨²meros y la historia, ¡°si eres un equipo rampl¨®n, tienes un 3% de ganar las Series Mundiales; si eres un gran equipo, tus posibilidades aumentan hasta un 12%.¡± Esto demuestra lo duro que es ganar el Cl¨¢sico de Oto?o.
Todo el mundo conoce al que, adem¨¢s de haber sido el manager general m¨¢s joven del pasatiempo nacional y ahora presidente de operaciones de los Cubs, fue uno de los pioneros en desentra?ar los secretos del juego con la estad¨ªstica avanzada. Este m¨¦todo es de uso com¨²n entre todas las franquicias, lo que ha aumentado la competitividad y hace que ganar de manera regular sea ahora m¨¢s complicado que antes.
Sobre el papel, a pesar de la marcha de Dexter Fowler, los Cubs son mejores que el a?o pasado. El coraz¨®n y el alma del equipo son Kris Bryant, que ha pasado de ser el mejor novato del a?o al jugador m¨¢s valioso de la Liga Nacional; Addison Russell, que a sus 23 a?os ya ha sido All Star; Javier B¨¢ez, cuya capacidad para enardecer al equipo es muy valiosa y apreciada y Anthony Rizzo, que es el l¨ªder emocional.
Adem¨¢s recuperan al at¨®mico Kyle Schwarber, que se perdi¨® pr¨¢cticamente toda la temporada pasada y regres¨® para las Series Mundiales. Joe Maddon cree que s¨®lo el 2% de los jugadores de la liga ser¨ªan capaces de realizar lo que logr¨® su jugador.
Las grietas del s¨®lido edificio de los Cubs parecen estar en la edad de sus pitchers abridores. Lester tiene 33 a?os, Arrieta 31 y Lackey 38. Epstein es consciente de que, en el caso de que la salud no respete a sus lanzadores como la temporada pasada, van a tener que traspasar a varios talentos de su sistema de granja por alg¨²n pitcher.
Cuando un equipo gana el campeonato, afronta la siguiente temporada con un mes menos de descanso y reciben tantos homenajes que provocan que se descuide el cuerpo y la mente. Sin embargo, estos Cubbies son j¨®venes y ambiciosos, responsables como pocos y comprometidos, tanto las estrellas como los habituales del banquillo, con los objetivos colectivos.
Los de Chicago comienzan una temporada no s¨®lo como vigentes campeones sino, para muchos, como favoritos. Han logrado esquivar el pron¨®stico de la prestigiosa Sport Illustrated que vaticina que los Dodgers vencer¨¢n en octubre a los Indians.
Los Cubs, que por fin cortaron la sequ¨ªa que duraba 108 a?os, quieren hacer, como dicen en el circo, el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa, repetir t¨ªtulo. Los Cubs quieren seguir haciendo historia.