Los Vikings fichan a Sorensen y aparcan el dilema Bridgewater
El equipo de Mike Zimmer ha recuperado a un quarterback al que acababa de cortar y nunca ha jugado un partido como titular, y parece apostar por Shaun Hill como titular. <ul> <li> - Super Bowl 2017, ir a la cr¨®nica: <a href="http://masdeporte.as.com/masdeporte/2017/02/06/nfl/1486355192_289816.html"title=" Patriots ganan la Super Bowl tras remontar a los Falcons"> Patriots ganan tras remontada hist¨®rica </a>. </li> </ul>


El oleaje de la lesi¨®n de Bridgewater ha pasado en tan pocas horas de ser considerado una cat¨¢strofe para los Vikings, a que parezca que en realidad no es para tanto. La sensaci¨®n mayoritaria comienza a ser que pueden sobreponerse a su baja para toda la temporada sin problemas.
Por ahora, los Vikings han preferido no entrar en estado de p¨¢nico, y tomarse las cosas con calma, hasta encontrar una soluci¨®n que de verdad les convenza. Han colocado a Teddy Bridgewater en Injury Reserve y han recuperado a Brad Sorensen, al que hab¨ªan contratado el 20 de agosto y cortado casi de inmediato.
Sorensen es un jugador que fue elegido en s¨¦ptima ronda del draft de 2013 por los Chargers y que nunca ha disputado un minuto de temporada regular. Aparentemente, un perfil muy similar al del novato Joel Stave, que ahora mismo es el segundo quarterback en el roster de Minnesota detr¨¢s de Shaun Hill. Por tanto, Sorensen no arregla nada, solo parece un calientasillas provisional mientras buscan una soluci¨®n m¨¢s satisfactoria.
Zimmer parece haber decidido apostar por Hill en los primeros partidos, y trabajar mientras tanto en los novatos por si suena la flauta, con un ojo en la agencia libre o en un posible trade con otro equipo si Hill no responde al nivel esperado.
El problema es que, quiz¨¢, encontrar un quarterback que se adapte al sistema de los Vikings como Bridgewater puede ser mucho m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece. Y nos hemos olvidado de que este equipo viene de Ponder y Cassel. Droga dura.
Es innegable que la clave de este equipo es una defensa descomunal (solo hay que ver partidos de Minnesota en la segunda mitad de la pasada temporada para descubrirlo) y Adrian Peterson (solo hay que verle jugar durante la ¨²ltima d¨¦cada para entenderlo). Los Vikings ganan los partidos por aplastamiento. Pero no solo por aplastamiento de su defensa al ataque rival, sino tambi¨¦n por un juego terrestre machac¨®n que casi nunca saca r¨¦ditos en los primeros drives (aunque Peterson puede hacerte un roto en cualquier momento), pero que provoca que las defensas rivales lleguen con la lengua fuera a los minutos decisivos.
Entonces, si todo eso sigue estando ah¨ª, ?Cu¨¢l es el problema de buscar un gestor de juego que no se meta en l¨ªos para sustituir a Bridgewater?
Los argumentos que se est¨¢n usando para minimizar el papel del quarterback en este equipo son, como casi siempre, las estad¨ªsticas. El ataque de los Vikings estuvo el a?o pasado entre los peores de toda la NFL (el 29), fue el segundo peor en yardas y touchdowns de pase, y el cuarto mejor en yardas de carrera. Viendo esos n¨²meros, con poner a alguien que no se equivoque detr¨¢s de Peterson, los Vikings tendr¨¢n un equipo similar al que ten¨ªan.
Sin embargo, si hacemos una lectura diferente de las estad¨ªsticas, Bridgewater est¨¢ en la ¨¦lite en n¨²mero de intercepciones sufridas y en porcentaje de completados. Es m¨¢s, si sumamos esas dos estad¨ªsticas, estar¨ªa en el Top 5 de los quarterbacks titulares que menos errores cometen de toda la NFL.
Es cierto que el sistema de juego de los Vikings ayuda a conseguir esas estad¨ªsticas, que Bridgewater lanza muy pocos pases arriesgados y casi siempre lo hace en corto, pero a esas estad¨ªsticas hay que sumar otra virtud: ha demostrado una muy buena visi¨®n del campo, sabe leer defensas y buscar el mejor pase casi siempre. Bridgewater quiz¨¢ no haya hecho cosas muy brillantes, pero tampoco ha hecho cosas malas, y eso vale mucho en esta liga.
Algunos le acusan de ser un nuevo Alex Smith. Es posible que pueda convertirse en un jugador con ese perfil, capaz de mover cadenas pero incapaz de producir en la zona roja. Adem¨¢s, un brazo no muy potente juega en su contra. Sin embargo, este a?o los Vikings se han reforzado tanto en la l¨ªnea ofensiva como eligiendo a Treadwell en el draft, en unos movimientos que auguraban un salto en la carga de responsabilidad del quarterback en el juego. Hasta ahora se hab¨ªa sentido muy c¨®modo protegido por Peterson, pero hab¨ªa llegado el momento de aprovechar los espacios que abre Peterson en secundaria, obligando a cerrarse a la defensa, para que Bridgewater mejorara su producci¨®n.
De hecho, las declaraciones de Zimmer en pretemporada iban en esa direcci¨®n. Hab¨ªa llegado el momento de soltarle las bridas a Bridgewater para que, sin perder ese componente de seguridad que es indispensable para el sistema de juego de los Vikings, se convirtiera en un dolor de cabeza para las defensas rivales. Adem¨¢s, en pretemporada hab¨ªamos empezado a ver a ese nuevo Bridgewater igual de seguro, pero m¨¢s agresivo y atrevido.
Ahora nunca sabremos lo que habr¨ªa pasado. El peso del trabajo caer¨¢ sobre Hill, un tipo que lo hizo muy bien supliendo a Stafford en Detroit, pero muy mal siendo el titular en los Rams. Y un QB que a sus 36 a?os ya ha demostrado que a estas alturas no tiene ninguna gana de recibir golpes, sabiendo que la OL de los Vikings debe haber mejorado, pero no es de las mejores de la NFL.
Quiz¨¢ est¨¦ sobrevalorando a Bridgewater, pero tener en la plantilla un quarterback que despu¨¦s de dos temporadas ha demostrado que sabe proteger el bal¨®n, y hacer casi siempre buenas lecturas, es un lujo con el que so?ar¨ªan much¨ªsimos equipos. Y me parece complicad¨ªsimo que los Vikings consigan encontrar a alguien con ese perfil en los pr¨®ximos meses.