Hortelano gana en su serie y pasa a las semifinales de 200
Batió el récord de Espa?a con un tiempo de 20.11 y ahora buscará la carrera definitiva en la medfia vuelta a la pista. Renunció al 100 y acertó.

Atletismo en Juegos Olímpicos Río 2016, hoy 17/08/2016 en directo
Bruno Hortelanolano. Calle ocho en la segunda serie de las diez que criban a los menos malos en los Juegos Olímpicos. Calle ocho: mala porque no tienes a nadie por delante y no poses referencias, lo que a algunos atletas les desequilibra, aunque hay que recordar que el sudafricano Van Niekerk ganó por esa misma calle y batió el récord mundial en los 400 metros. Buena porque la curva es más amplia y te echa menos hacia fuera que las demás. Es más amable, y en esa curva Bruno se manejó bien, pero cuando llegó la recta, voló. Gran resistencia a la velocidad.
Hasta llegar primero a la meta con 20.12, récord de Espa?a que sustituye a los 20.18 que hizo en los Europeos de Amsterdam y que le dieron la medalla de oro, tras la descalificación del holandés Churandy Martina, por pisar por la parte interior de su calle. Dejó atrás nada menos que al jamaicano Yohan Blake, llamado La Bestia, por sus terribles entrenamientos, hasta que un sacerdote le aconsejó que abandonase ese apelativo porque le restaba posibilidades. Yohan, el compa?ero de entrenamientos y amigo personal de Usain Bolt se quedó una centésima por detrás. Seguro que se preguntó quién era ese blanquito que corría tan rápido y con tanto desparpajo.
En ese momento, segunda serie, era la mejor marca de todos los contendientes. Además de un récord espa?ol que nadie podía imaginar hace unos meses. Una marca en la frontera de los veinte segundos en los 200 metros, la puerta de la superélite mundial.
Hortelano es hijo de vasco y de catalana, científicos, residentes primero en Sudáfrica, luego en Australia, donde nació Bruno hace 24 a?os.
Un trotamundos que ha estudiando en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, adornada con cuarenta premios Nobel entre alumnos y profesores. La excelencia.
Esa excelencia que exhibió ayer en esos 200 metros de los Juegos Olímpicos. Ningún espa?ol había llegado jamás a las semifinales en esta competición.
Discurrieron las series, una tras otra. Justin Gatlin, plata en los 100 metros de Río, ganó la suya con 20.42. Cierto: haciendo el menor esfuerzo posible. El jamaicano Nickel Ashmeade venció en la sexta, con 20.15. LaShawn Merritt la octava, con 20.15. Usain Bolt la novena, con 20.28, al tran-tran, que viene de ganar los 100 metros y de hacer historia.
De Grasse. Y en la décima y última el canadiense Andre de Grasse se impuso con 20.09. La única marca superior al récord de Espa?a batido por Bruno Hortelano en la segunda. De Grasse fue bronce en los 100 metros, tras Bolt y Gatlin.
El objetivo de Bruno es entrar en la final, que se celebrará a las tres de esta madrugada. Sería un hecho histórico: primera vez que un velocista espa?ol se mete entre los ocho mejores en unos Juegos Olímpicos.
El chico de Wollongong no lo tiene nada fácil, desde luego, pero lo suyo tampoco es un sue?o que no se pueda alcanzar.
Tiene una calidad innata innegable y una fuerza mental descomunal. Su educación en países anglosajones, sobre todo en Estados Unidos, le ha hecho extremadamente competitivo. Esa es su fuerza. La que le impulsa como un cohete.