Cincinnati honra a Pete Rose con retiro de su n¨²mero 14
El l¨ªder en hits en la historia de Grandes Ligas fue agasajado por la franquicia con la que inici¨® su carrera en 1963. El Sal¨®n de la Fama se ve muy lejos.

Ojal¨¢ Pete Rose haya disfrutado el momento, porque el retiro de su jersey en Cincinnati podr¨ªa ser lo m¨¢s cerca que llegue a la inmortalidad.
El domingo, y no sin que antes el agasajo fuera autorizado por las Grandes Ligas, los Rojos de Cincinnati honraron a Rose con una ceremonia previa al duelo ante San Diego para retirar el m¨ªtico n¨²mero 14 que us¨® con la franquicia por 19 a?os en dos etapas (1963-68 y 1984-86).
El jersey de Rose es el d¨¦cimo retirado en la historia de los Rojos, el club m¨¢s longevo en las Grandes Ligas, fundado en 1882.
Como parte de la celebraci¨®n en honor al pelotero con m¨¢s hits en la historia de la Gran Carpa con 4 mil 256, Rose fue el receptor en la ceremonia del lanzamiento de la primera bola, la cual fue enviada a su guante por su hijo, Pete Rose Jr.
Cuando Rose tom¨® el micr¨®fono, la afici¨®n en el Great American BallPark comenz¨® a corear el nombre del ex pelotero.
¡°No van a lograr que llore¡±, dijo Rose, quien fue suspendido de por vida de las Grandes Ligas por apostar en juegos de beisbol como manager de los Rojos en 1989.
La sanci¨®n incluye que Rose no sea elegible al Sal¨®n de la Fama del beisbol profesional en Cooperstown y pese a que varias veces ha solicitado el perd¨®n, ¨¦ste le ha sido negado por los comisionados, m¨¢s recientemente por Rob Manfred.
Sin embargo, las Grandes Ligas le dieron permiso a los Rojos de retirar el n¨²mero 14 que us¨® Rose, como parte de la celebraci¨®n del equipo de Cincinnati que gan¨® la Serie Mundial en 1976 y del que Rose form¨® parte.
Ante la negativa de las Grandes Ligas de levantar la sanci¨®n a la que se hizo acreedor por apostar en el beisbol, el retiro de su n¨²mero 14 podr¨ªa ser el m¨¢ximo honor que Rose, de 75 a?os, pueda recibir en vida.
Seguramente solicitar¨¢ de nuevo que la suspensi¨®n sea anulada, pero el sentimiento de quienes deciden qui¨¦n entra a Cooperstown podr¨ªa ser la barrera m¨¢s complicada de superar para Rose.
El ¨²ltimo pelotero que us¨® el 14 de Rose en Cincinnati fue precisamente su hijo, Pete Rose Jr., quien lo visti¨® en 1997.