Para Pete Rose, los Cachorros a¨²n no son de fiar
El Rey del Hit asegura que la novena de Chicago, pese a su s¨®lido desempe?o en 2016, defraudar¨¢ al final porque esa ha sido su historia desde 1907.

Cuando Pete Rose habla, regularmente la pol¨¦mica lo envuelve, pero es dif¨ªcil refutar su sentir sobre los Cachorros de Chicago de 2016.
D¨ªas despu¨¦s de decir que en el total de hits del japon¨¦s Ichiro Suzuki s¨®lo se deber¨ªan considerar los que ha pegado en Grandes Ligas, Rose volte¨® su mirada a Chicago para lanzar una predicci¨®n desfavorable para los Cachorros.
¡°Los Cachorros son, sin duda, el mejor equipo por ahora, pero no puedo echarle porras a un equipo que no ha ganado (una Serie Mundial) desde 1907. Los Cachorros encontrar¨¢n la forma de arruinarlo¡±, dijo Rose en un programa del canal Fox Sports en Estados Unidos.
Con 108 a?os de no ganar nada, la frase, ¡°Hasta no ver, no creer¡± se ajusta perfectamente a los Cachorros y es en la que Rose parece basarse para dar su opini¨®n sobre el actual l¨ªder de la Divisi¨®n Central de la Central.
Al fin de cuentas, los Cachorros parecen estar a¨²n bajo el embrujo de 1945 de la maldici¨®n de ¡°Billy The Goat¡± (Billy La Cabra, por su traducci¨®n al espa?ol) que los ha llevado a sufrir episodios frustrantes e inveros¨ªmiles en su historia como el incidente de Steve Bartman en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Nacional en 2003.
¡°(A los Cachorros) se les puede lanzar, a sus pitchers se les puede batear. Es s¨®lo cuesti¨®n de ver qui¨¦n les dar¨¢ pelea al final de la temporada y en Playoffs.
En 2015, los Cachorros sorprendieron y ganaron 97 juegos para llegar a Playoffs como uno de los equipos m¨¢s poderosos, pero fueron barridos por los Mets, aunque hasta la Serie de Campeonato.
¡°Habr¨¢ que esperar a ver qu¨¦ sucede, porque en Playoffs, tu equipo es un animal diferente¡±, agreg¨® el l¨ªder en hits en la historia de las Mayores.
Hasta no ver que los Cachorros alcen su primer trofeo de Serie Mundial desde 1907 nadie podr¨¢ estar seguro de que la mala suerte o las maldiciones concluyeron. Ni siquiera los propios aficionados de los Cachorros.