?Por qu¨¦ perdi¨® Carolina? R: Por culpa de Carolina
El equipo de Cam Newton fue v¨ªctima de sus propios errores en el partido m¨¢s importante de la temporada. No encontraron soluciones a las trabas de la defensa.

Es imposible negar la superioridad y el m¨¦rito que tuvo la defensa de Denver para que los Broncos tuvieran su tercer anillo de Superbowl. Sin embargo, Carolina cometi¨® un gran n¨²mero de errores en los que no hab¨ªa incurrido a lo largo de la temporada.
Protecci¨®n a Cam
Naturalmente el aspecto m¨¢s notorio fue la complicaci¨®n que tuvo la l¨ªnea ofensiva de Carolina para proteger a su quarterback y las estad¨ªsticas lo retratan de una forma mucho m¨¢s cruda.
En toda la temporada, Cam fue golpeado por las defensivas rivales en promedio 3.4 veces por partido y nunca hab¨ªa recibido m¨¢s de 6 golpes en un solo partido. En el Superbowl fue golpeado 15 veces, el qu¨ªntuple m¨¢s de lo que hab¨ªa sufrido en un partido.
Sus protectores fallaron en el juego m¨¢s importante.
8 diferentes jugadores golpearon a Cam el domingo pasado y, si esa defensiva de Denver fue capaz de nublar al mismo Tom Brady con tantos golpes, no se pod¨ªa esperar que a Newton le pasara algo distinto.
Mike Remmers (tacle derecho) particularmente tuvo un d¨ªa para el olvido. Von Miller encontr¨® por ese sector, la avenida que lo llev¨® a ganar el MVP. Miller hizo lo que quiso con Remmers. 6 tacleadas, 2.5 capturas y 2 fumbles forzados, todos por el sector derecho de la l¨ªnea ofensiva.
El tacle izquierdo (Michael Oher) no fue menos desastroso, pues tambi¨¦n fue superado notablemente por DeMarcus Ware durante los 4 cuartos provocando que Cam tuviera que enfocarse m¨¢s en no recibir golpes que en el desplazamiento de sus receptores.
P¨¦rdidas de bal¨®n
Uno de los efectos que Miller caus¨® sobe Carolina fueron los 2 fumbles sobe Cam Newton. Pero el MVP de la NFL no fue el ¨²nico que perdi¨® balones por parte de Panthers.
Mike Tolbert, su corredor de poder, cometi¨® otros 2 fumbles a pesar de que solo tuvo 5 acarreos en el partido. Y si el juego terrestre fall¨®, el a¨¦reo no fue mejor.
Los hombres en los que Cam confi¨® a lo largo de la temporada para recibir sus env¨ªos, no se mostraron en el juego m¨¢s importante de sus carreras. Jonathan Stewart, Corey Brown, Jerricho Cotchery y Ted Ginn soltaron en total 5 pases que en alg¨²n momento hicieron contacto con sus manos y que parec¨ªan recepciones de rutina. 2 de esos 5 fueron en la zona roja de Denver y estropearon dos muy buenas series ofensivas.
Por si no fueran demasiados balones perdidos por sus compa?eros, Cam Newton tambi¨¦n particip¨® en una entrega de bal¨®n al ser interceptado en la zona roja de Denver, aunque a su favor, comparti¨® la culpa con Ted Ginn Jr., pues el pase le pas¨® entre las dos manos al receptor y no pudo retenerlo.
Por primera vez en la temporada, se resinti¨® fuertemente la falta de un receptor de primer nivel como lo es Kelvin Benjamin, quien no particip¨® en toda la temporada por una lesi¨®n.
Si alguien hab¨ªa ayudado a sobrellevar la baja de Benjamin durante la temporada, ese fue Greg Olsen, quien tampoco pudo contribuir de forma importante.
Castigos y equipos especiales
Adem¨¢s de no influir positivamente en el juego, Greg Olsen cometi¨® 1 de los 12 castigos que Carolina realiz¨® en el Superbowl. 6 m¨¢s de los que realiz¨® Denver.
Lo m¨¢s cr¨ªtico es que 6 de esos 12 castigos, fueron por adelantarse a la jugada y las sanciones los penalizaron de forma importante, pues represent¨® que se vieran en escenarios de 2da oportunidad y15 yardaspor avanzar o en otras ocasiones 3ra oportunidad y 15.
Y, finalmente, los equipos especiales tambi¨¦n contribuyeron a la debacle del campe¨®n de la Conferencia Nacional.
Primero fue la falta de concentraci¨®n en el regreso de patada de Jordan Norwood, en el cual, ninguno de los 2 jugadores de Carolina que estaban cerca se percataron de que s¨ª lo pod¨ªan tocar y la jugada termin¨® siendo el regreso de despeje m¨¢s largo en la historia de un Superbowl.
Finalmente, Graham Gano y su gol de campo fallado, puso una carga m¨¢s pesada en el aspecto an¨ªmico de Carolina del cual jam¨¢s se recuperaron.
Ron Rivera lo dijo al final del partido ¡°No puedes entregar al rival dos balones en tu propia zona roja y luego regalarles el bal¨®n cuando est¨¢s en la de ellos¡±.
Lo que acab¨® con Carolina fue una suma de errores tanto de la ofensiva como de los equipos especiales y precisamente por no cometer errores en el partido, es imperativo destacar el magn¨ªfico nivel que realiz¨® la defensa liderada por Luke Kuechly, pues contuvieron a la ofensiva de Denver a solamente 9 puntos hasta 3 minutos antes de finalizar el partido.
Lamentablemente, los otros dos aparatos no funcionaron de la manera adecuada y Carolina termin¨® siendo su propio verdugo.