D¨ªa 4. Simplemente caminar
El redactor y fot¨®grafo de AS, Dani S¨¢nchez, acompa?a a la expedici¨®n Diab¨¦ticos en el Everest 2014 al campo base (5.350 metros) del ochomil.

Cuando una azafata se acerca uno por uno para decirnos que nos preparemos para aterrizar, es imposible que no te suden las manos. O cuando ves que como la pista est¨¢ cuesta arriba y acaba en un muro, es dif¨ªcil no cerrar los ojos. Pero cuando te ves sobrevolando el Himalaya, remontando un valle verde tras el cual surgen enormes monta?as blancas, es absurdo no abrirlos. Ser¨ªa est¨²pido que el miedo nos impidiera disfrutar de algo as¨ª.
Y nos ponemos a caminar. Por fin. Ya no hay que hacer compras, ni resolver papeleos, ni esquivar motocicletas. A partir de hoy es simplemente andar. As¨ª de sencillo. Caminar. Comer. Dormir. Lo que llevamos encima es lo que tenemos. Lo que no llevamos ya no importa mucho.
El d¨ªa est¨¢ algo nublado y amenaza lluvia por la tarde, pero el camino desde Lukla (2860m) hasta Phading (2610m) es casi todo cuesta abajo y lo cogemos con muchas ganas. El aire est¨¢ limpio y vemos peque?os huertos con jud¨ªas, coliflores y lechugas. El contraste con el bullicio de Katmand¨² es brutal. Cada poco una ventana se abre y un ni?o sherpa saca la lengua. Y seguimos caminando.
Laura va ligera por obligaci¨®n. Su maleta se perdi¨® el primer d¨ªa y llegaba hoy. Cuando nosotros nos ¨ªbamos. Creemos que es nepal¨ª, si no es imposible que siga sonriendo. Vanessa cruza un puente que cuelga sobre el vac¨ªo lo m¨¢s r¨¢pido que puede y lo m¨¢s valiente que puede. Y lo cruza. Jos¨¦ Ram¨®n disfruta acompa?ando delante a nuestro gu¨ªa Nima, y ?ngel tomando fotos. Paramos a tomar t¨¦ e Iv¨¢n se mete hasta la cocina. All¨ª est¨¢ Kazi sonriendo mientras corta patatas con un cuchillo m¨¢s grande que ¨¦l. Ayuda a su madre a preparar la comida frente a unos grandes ventanales con vistas al Himalaya. Su t¨ªa mueve un caldero en el fuego. Probablemente nos hemos colado en la mejor cocina del mundo.