David Cal mete la quinta
David Cal logró ayer la plata en el C1 1.000. Sumada al oro y la plata de Atenas 2004 y las dos platas de Pekín 2008 le hacen el espa?ol más laureado.


David Cal ya es leyenda. Ayer ganó su quinta medalla olímpica, plata en C1 1.000. Ya tiene más que Joan Llaneras y Arantxa Sánchez Vicario. El "keniata de la piragua", como le llama su técnico Suso Morlán, monta un motor diésel, que va de menos a más y que le hace dar más paladas que nadie, como el molinillo de Alberto Contador. Pero ayer arrancó mal. Al paso por los 250 metros era quinto y por los 500, sexto.
Suso, en la grada, iba picando las paladas con un contador manual. "Venía a 64-65 por minuto y en el último 200 se puso a 71. Y eso es definitivo. Sólo él aguanta así hasta el final después de 800 metros. Tiró como un jabato. Los demás se comenzaron a partir en el paleo ", relataba su padre espiritual. Sólo el alemán Brendel, campeón de Europa, entraba por delante (3:47.176). Cal, a 0.877, y el canadiense Oldershaw, tercero a 1.326. Fundidos, por detrás boqueaban otros favoritos como el uzbeko Menkov o el invencible Attila Vajda.
Cal es sacrificado y metódico. Para la final, el gallego intentó salir por la calle siete y lo logró con su tercer puesto en semifinales. Era la más resguardada del viento en una pista en la que entra de atrás a favor de diestros y le perjudicaba por ser zurdo. "Por la calle 3 no habríamos tenido medalla. En 2005 nos robó una el viento por una calle 1 y esta vez supimos ayudar al viento para conseguir la del 2012", explica Morlán. La historia de los dos es la historia de las cinco medallas.
Unos minutos antes, el talaverano de 19 a?os Paco Cubelos era séptimo en K1 1.000... También hay futuro.