Tyson har¨¢ exhibiciones para pagar sus deudas
"No merezco que vengan a verme... pero lo siguen haciendo"
Sea bienvenido para asistir al entrenamiento p¨²blico de Mike Tyson". Entre tintineo de tragaperras y kil¨®metros de moqueta, en un universo donde no cabe la luz del d¨ªa, el Casino Aladdin de Las Vegas anuncia su nueva atracci¨®n. Iron Mike, que se proclam¨® el campe¨®n de los pesados m¨¢s joven de la historia precisamente en esa ciudad hace 20 a?os cuando derrot¨® a Trevor Berbick en el Hilton, tiene que ganarse ahora la vida cobrando por hacer entrenamientos p¨²blicos.
Pero eso no es suficiente para pagar sus deudas. Lleg¨® a ganar 35 millones de d¨®lares por una pelea y las cifras de sus ganancias son fabulosas, tanto que en enero de 1990 aparec¨ªa en el n¨²mero 1 de la lista de deportistas mejor pagados de la d¨¦cada de los 80. Pero todo qued¨® dilapidado tras su paso por prisi¨®n acusado de violaci¨®n de la Miss Am¨¦rica Negra Desiree Washington (Mike ten¨ªa tan s¨®lo 25 a?os y ella, 18) y su vida discurri¨® demasiado r¨¢pida. Por eso, va a realizar una gira de exhibiciones a cuatro asaltos que comenzar¨¢n el pr¨®ximo 20 de octubre.
"Verdaderamente, odio luchar. Me ha quedado un mal sabor de boca", declar¨® el pasado mes de agosto, pero tiene la necesidad de hacer caja y por eso ha decidido prestarse a un espect¨¢culo no demasiado digno para quien tuvo los pu?os con m¨¢s dinamita del mundo. "?Por qu¨¦ la gente a¨²n paga por ir a verle?", le cuestion¨® un periodista en el acto de presentaci¨®n. "Eso me pregunto yo. Creo que carezco de utilidad para la sociedad y no me siento merecedor de que la gente venga a verme... pero lo siguen haciendo", respondi¨® el p¨²gil de Brooklyn, que tiene 40 a?os, una edad a la que alguno de sus colegas llegaron a¨²n en forma. ?l, sin embargo, se mostr¨® sincero y reconoci¨® que no est¨¢ para aguantar m¨¢s de esos cuatro asaltos por pelea.
La gira pretende ser mundial y tendr¨¢ su arranque el pr¨®ximo 20 de octubre en el Centro Chevrolet de Youngstown (Ohio), donde se enfrentar¨¢ a Corey T-Tex Sander, un boxeador de 31 a?os que le sirvi¨® como sparring en el pasado y que tiene un r¨¦cord de 25 victorias (15 KO's) y 10 derrotas. Ser¨¢ una ayudita para el maltrecho bolsillo del Terror del Garden, que a¨²n as¨ª reconoci¨® que lo que ingresar¨¢ "no me va a ayudar mucho a pagar mis deudas. Sin embargo, me voy a sentir bien conmigo mismo y no me voy a deprimir". De pelear contra Lennox Lewis, Evander Holyfield o Buster Douglas a buscar dinero en bolos alrededor del globo dista un mundo. De ser mimado por Cus D'Amato, el m¨¢nager que dirigi¨® a Floyd Paterson y fue un segundo padre para Mike, a fingir que suda la gota gorda a las ¨®rdenes de Jeff Fenech, un antiguo campe¨®n de la misma quinta que Tyson, tambi¨¦n va mucho trecho.
"Tengo un amuleto, un trozo de hierro. Me recuerda que Cus me puso de apodo Iron y yo le promet¨ª que siempre ser¨ªa de hierro. Este pedazo de metal lo encontr¨¦ en el Bronx. Lo aprieto en los momentos de duda. Para m¨ª es la mano de Cus", cont¨® Tyson antes de dejar de ser invencible cuando Buster Douglas le arrebat¨® el t¨ªtulo de campe¨®n del Mundo por primera vez el 10 de febrero de 1990. Ese d¨ªa, el hombre de hierro comenz¨® a ser m¨¢s maleable y nunca m¨¢s volvi¨® a ser el mismo. Quiz¨¢ Mike hasta haya perdido ya su amuleto.