No dejaron acabar el Francia-Argelia
Saint-Denis fue copado por hinchas argelinos | Silbaron La Marsellesa y abuchearon a Francia y a Zidane desde el principio | En el minuto 73, cuando Francia ganaba 4-1, invadieron el campo y se enfrentaron a la polic¨ªa.
El Francia-Argelia no pudo terminar y fue saboteado a 17 minutos del final. El amistoso hist¨®rico, por ser la primera vez que se enfrentaban ambos pa¨ªses, fue publicitado como un partido por la paz. Organizado para establecer lazos de uni¨®n que olvidaran los ocho a?os de guerra que libraron ambos pa¨ªses hasta que Argelia logr¨® la independencia, en 1962. 39 a?os despu¨¦s, el Francia-Argelia fue saboteado por hinchas argelinos que invadieron el terreno de juego y que obligaron a la suspensi¨®n del encuentro.
El clima de tensi¨®n previo marc¨® el partido y los temores se confirmaron. Lamentablemente, el tinte pol¨ªtico-social no pudo abstrarese del partido. El viernes fueron detenidos cuatro integristas argelinos que, presuntamente, iban a actuar en el partido. En las inmediaciones de Saint-Denis, 1.000 polic¨ªas controlaron la llegada de ambas aficiones, pero nadie pudo evitar el bochorno de las gradas.
Saint-Denis, poblado por miles de hinchas argelinos, irrumpi¨® en silbidos cuando son¨® La Marsellesa. No fue correspondida la rectitud de los franceses, que justo antes hab¨ªan respetado el himno nacional de Argelia.
Fue el primer s¨ªntoma de un agravio a Francia que perdur¨® durante el partido. Sac¨® del c¨ªrculo central la selecci¨®n gala y desde ese instante, cada vez que Francia manejaba el bal¨®n, atronaba una pitada. Francia estaba siendo vejada en su estadio, Saint-Denis, y en su capital, Par¨ªs.
El partido continuaba y la actitud irrespetuosa tambi¨¦n. Por no respetar, no fue respetado ni Zizou. ?l, que nunca ha renegado de sus or¨ªgenes familiares, de sus antepasados de la Cabilia argelina. Tampoco Zidane se libr¨® de ser silbado. Y eso que el madridista puso todo de su parte para que el partido fuese un canto a la paz. Sac¨® de la mano a un ni?o para que efectuase el saque inicial, se salud¨® con dos besos con Madjer, seleccionador argelino. Estuvo correcto, caballeroso. Hasta en vestuarios se par¨® a firmar aut¨®grafos a los jugadores argelinos.
El partido s¨®lo fue amistoso en el campo. En el c¨¦sped fue de 10 el comportamiento de ambas selecciones. Y ah¨ª gan¨® Francia, aunque tampoco era dif¨ªcil de preveer cuando Francia es campeona mundial y Argelia s¨®lo la 73 del r¨¢nking FIFA.
Pero el partido dur¨® lo que tardaron los hinchas argelinos en perder la paciencia. A los 73 minutos. Con 4-1 en el marcador, decidieron que ya no hab¨ªa nada que ver y lleg¨® la verguenza. El p¨²blico en la grada y los jugadores en los vestuarios. La invasi¨®n de campo revent¨® el partido. Hinchas detenidos sobre el c¨¦sped y otros enfrentados a la polici¨ªa en las gradas.
Por muchas razones nunca se hab¨ªa jugado hasta ahora un Francia-Argelia, y todav¨ªa no podr¨¢n decir que han jugado un partido completo. Y eso que antes del partido, el diretor general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, entreg¨® a los jugadores el diploma del deporte por la paz.