Diez a?os sin Samaranch
Juan Antonio Samaranch falleci車 el 21 de abril de hace una d谷cada en Barcelona con 89 a?os. Durante su presidencia (1980-2001), revolucion車 el Comit谷 Ol赤mpico Internacional.


El 21 de abril del 2010, en Barcelona, se apag車 la llama de Juan Antonio Samaranch Torell車 a los 89 a?os. La chispa del espa?ol m芍s influyente y universal. Del hombre que transform車 el olimpismo, otra vez tocado por una crisis, la del coronavirus. Presidente del Comit谷 Ol赤mpico Internacional, un movimiento que lider車 durante 21 a?os (1980-2001) para convertirlo en industria deportiva y en s赤mbolo de paz.
Alejandro Blanco, presidente del Comit谷 Ol赤mpico Espa?ol, dice de 谷l que hizo "posibles los imposibles". Thomas Bach, el alumno aventajado al que Samaranch llev車 a la Comisi車n de Atletas en 1981 (hab赤a sido campe車n ol赤mpico de esgrima en Montreal 1976), es quien lleva ahora las riendas del COI. Y en una visita a Madrid en 2016 para rendir homenaje a su maestro dibuj車 su perfil: "Insist赤a en que el di芍logo y la diplomacia eran fundamentales. ?l asumi車 el liderazgo en un momento que estaba amenazado tras el boicot de 1980 (Estados Unidos y muchos aliados no acudieron a Mosc迆 por la invasi車n sovi谷tica de Afganist芍n), lo moderniz車 y lo llev車 a nuevas alturas. Salv車 a los Juegos de la destrucci車n y los convirti車 en algo global", resumi車 el alem芍n.
Pedro Palacios conoci車 al Samaranch dirigente y al Samaranch persona, que naci車 en una familia de la alta burgues赤a catalana, fue periodista deportivo, presidente de la Federaci車n de Patinaje, delegado nacional de Deportes, presidente del COE, de la diputaci車n de Barcelona... y embajador en la URSS (1977-1980) donde, camale車nico siempre, forj車 unos lazos que le auparon al trono de Se?or de los Anillos. Palacios escribi車 el libro Los 21 a?os de presidente del COI que cambiaron el deporte (se puede descargar en www.samaranchfoundation.org de forma gratuita) y fue uno de sus estrechos colaboradores. "A pesar de que no demostr車 mucha afici車n por el mar, ten赤a la habilidad de poner el barco siempre de cara al viento", explica. "Dispon赤a de un sentido innato de las relaciones p迆blicas y manejaba perfectamente la informaci車n: vigilaba los teletipos de las cinco agencias mundiales. Iba a una comida con un dirigente y se sab赤a el nombre de su mujer, qu谷 deportes le gustaban... y todo eso lo administraba", relata.
Es lo que se bautiz車 como 'El estilo Samaranch'. Intuitivo y a la vez reflexivo. "Pu?o de hierro en guante de terciopelo", resume Palacios, que destaca que "supo adivinar por d車nde ven赤an los tiempos". ?l trajo los grandes contratos de televisi車n y cre車 el programa TOP (The Olympic Partners) de patrocinadores. "El COI estaba en quiebra", recuerda su bi車grafo. "La verdadera autonom赤a y libertad respecto de la pol赤tica pasaba por la autonom赤a financiera, porque los comit谷s nacionales no estuvieran subvencionados por los estados", recuerda.
"Despu谷s de Pierre de Coubertain (el fundador)§, fue el mejor presidente del COI", dice sin vacilar Feliciano Mayoral, exsecretario general de la Asociaci車n de Comit谷s Ol赤mpicos Nacionales y consejero delegado de Madrid 2012, entre otras muchas atribuciones ol赤mpicas. "Abri車 los Juegos a los profesionales, porque quer赤a a los mejores y estaba harto del profesionalismo encubierto de los pa赤ses del Este. Su mayor 谷xito fue la participaci車n del Dream Team (Jordan, Magic, Bird...) en Barcelona", apunta. Su Barcelona, a la que destap車 al mundo en 1992. "Ah赤 s赤 que fue astuto. El mejor favor que le pudo hacer fue no pedir el voto para su ciudad. Pero 谷l lo vivi車 como un refer谷ndum. Ten赤a pensado dimitir si Barcelona no era elegida, porque lo hubiera sentido como una moci車n de censura a su trabajo", revela Palacios. "Y con Madrid se volc車 y en 2012 estuvimos muy cerca de ganar", recuerda Mayoral.
Samaranch, que tambi谷n tuvo sus sombras como la corrupci車n que inund車 la elecci車n de Salt Lake City 2002, abri車 el COI a las mujeres (las dos primeras ingresaron en 1981) y estimul車 su presencia. Y la de los deportistas, impulsando una reforma para que entraran en la asamblea. "S車lo lament車 una cosa, no haber sido deportista ol赤mpico", recuerda Palacios. Sin embargo, fueron ellos los que pidieron portar su f谷retro por Barcelona hace ya una d谷cada. El del visionario Samaranch.