Valverde, el Halc¨®n
Fue la novedad del Ancelotti y arras¨® al Chelsea... y hasta la rodilla de su propio t¨¦cnico. Esencial en el 1-3 de Londres, Uruguay le ha rebautizado: ya no es el ¡®Pajarito¡¯...


Tener un uruguayo en tu equipo de f¨²tbol es como ir a Transilvania con un kit anti-vampiros. Da tranquilidad y si lo utilizas bien, te salva la vida. Ancelotti gast¨® al fin el collar de ajos charr¨²a en Londres con un sistema m¨¢s arropadito cercano a un 4-4-2 y Fede Valverde hizo el resto. Puso a toneladas la ¡®enery¨ªa¡¯ que tantas veces demanda su entrenador, gener¨® estr¨¦s cervical a Jorginho de tanto buscarle la espalda y eso permiti¨® a Kroos y Modric pasar de obreros a ingenieros.
Un partido que escenifica el crecimiento futbol¨ªstico del internacional celeste en futbolista adulto. En el ¨²ltimo par¨®n de selecciones, donde Valverde encamin¨® a su pa¨ªs al Mundial, tanto los medios en Uruguay como el propio centrocampista charr¨²a aprobaron el cambio oficial de apodo. El ascenso en la estirpe a¨¦rea. De Pajarito a Halc¨®n.
Si Sylvester Stallone era un camionero en Yo, el halc¨®n Valverde fue el trailer que atropell¨® al Chelsea en una pel¨ªcula mucho mejor que la del musculado actor. En el caso de Valverde, es la resistencia. Tanto fue de abajo a arriba y viceversa que en un ten con ten en la banda con Azpilicueta termin¨® arrollando accidentalmente la rodilla derecha del propio Ancelotti. Y poca broma, porque el pobre Carletto sufri¨® tantas operaciones en su etapa de futbolista que hoy d¨ªa ni puede arrancar a correr. Alguno dir¨¢ que cuando hay una pelota de por medio, un uruguayo no entiende de jefes.
Multiusos por medio Londres
De ave a ave. Gustavo L¨®pez, el Cuervo, desarroll¨® en la pizarra de Movistar+ la navaja suiza que supone Valverde. ¡°Ancelotti le puso casi de quinto defensa, ayudando a Carvajal, entrando como interior, a veces saliendo como extremo, otras busc¨® la espalda de Kante...¡±. Implicaci¨®n m¨¢xima para ajustarse al reto que le plante¨® Tuchel. Incluso con la preocupaci¨®n por su esposa, Mina Bonino, que se equivoc¨® de aeropuerto en Londres y casi se pierde el partido...

¡°Ten¨ªamos que ser valientes y tener personalidad¡±, comentaba Carlo Ancelotti tras el partido y la respuesta la tiene m¨¢s delante de sus narices que nunca. Esos dos adjetivos siempre van pegados, tenga un buen d¨ªa o uno peor, al nombre de Fede El Halc¨®n.