S¨®lo Militao en el alambre
El central brasile?o es el ¨²nico madridista que est¨¢ apercibido de cara a la vuelta. Necesidad y riesgo, de la mano. Tras los cuartos, hay limpieza de tarjetas.


Necesidad y riesgo caminar¨¢n de las manos de ?der Militao en Stamford Bridge. Solamente Thibaut Courtois, que apenas le entreg¨® dos partidos coperos a Lunin (Alcoyano y Elche), ha disputado m¨¢s minutos que el brasile?o esta temporada: 3.720' contra 3.619'. Necesidad suprema para Ancelotti. ?El riesgo? Es el ¨²nico futbolista de la plantilla blanca que est¨¢ apercibido de sanci¨®n para la vuelta en el Santiago Bernab¨¦u.
No es una situaci¨®n novedosa para el de Sert?ozinho. Ya jug¨® la vuelta de octavos ante el PSG con Damocles y su espada a la espalda, tras haber visto la segunda amarilla en la ida en el Parque de los Pr¨ªncipes. Regate¨® el reto con nota, tirando de un pundonor f¨¦rreo. Un mal giro le hizo disputar la segunda parte con la rodilla tocada, pero su rendimiento fue intachable. Recuper¨® siete balones, intercept¨® cuatro, tuvo un 100% de acierto en duelos a¨¦reos (3/3) y sali¨® victorioso en el 75% (3/4) de los uno contra uno defensivos a los que Mbapp¨¦, Neymar y compa?¨ªa le exigieron. Todo ello, esquivando la amarilla.
Xabi Alonso le echa un cable
La suerte para Militao (y para Ancelotti) es que solamente tendr¨¢ que torear la amonestaci¨®n en la ida, puesto que tras la vuelta de cuartos se limpian tarjetas. As¨ª lo dictamina la regla 51.04 de la 'Normativa UEFA sobre sanciones y amonestaciones': "Excepcionalmente, todas las tarjetas amarillas y las sanciones de tarjetas amarillas pendientes expiran al finalizar las previas (...). Adem¨¢s, todas las tarjetas amarillas se limpian al finalizar los cuartos de final. No se acumulan a las semifinales". Esta regla cambi¨® en 2014-15, para evitar que se repitiese un caso como el de Xabi Alonso en la final de Lisboa: tuvo que ver, y celebrar trajeado, la victoria de sus compa?eros ante el Atl¨¦tico desde la grada (y el c¨¦sped tras su famosa carrera). Ahora, para perderse la final hay ser expulsado en la vuelta de semifinales.

El crecimiento de Militao esta campa?a es imparable. El central de los 50 millones, que titubeaba en un necesario proceso de adaptaci¨®n, ha enterrado etiquetas y ahora, a sus 24 a?os, se ha enfundado el traje de mariscal junto a Alaba. Ese que dejaron en el vestuario Sergio Ramos y Varane con sus marchas al PSG y al United. La nueva pareja se ha convertido en ¨®rgano vital para el Madrid. Salida de bal¨®n, velocidad, anticipaci¨®n, exuberancia f¨ªsica, peligro en el juego a¨¦reo... Un compendio de aptitudes que el brasile?o y el austr¨ªaco aportan a la defensa y que, sin Militao, se quedar¨ªa al 50% para la vuelta.