El Nagelsmann m¨¢s supersticioso: "Si perdemos y llevo una chaqueta, no me vuelvo a poner"
El entrenador del Bayern cont¨® su superstici¨®n con la ropa que lleva en los partidos: "La regalo o la subasto a una buena causa".


Julian Nagelsmann es un entrenador de lo m¨¢s supersticioso, as¨ª lo admiti¨® el t¨¦cnico del Bayern de M¨²nich en una entrevista que concedi¨® al diario franc¨¦s L'?quipe. Se centra en su vestimenta, de la que se deshace cuando los resultados no le acompa?an. "Si perdemos y llevo una chaqueta, no me la vuelvo a poner. La regalo o lo subasto para una buena causa. Es as¨ª", dijo Nagelsmann entre risas.
Eso s¨ª, el ex del RB Leipzig no vive el d¨ªa a d¨ªa en su trabajo con demasiada obsesi¨®n. "Todo lo que ocupa demasiado espacio en tu vida deja de ser interesante. Siempre me resulta extra?o cuando un entrenador dice que est¨¢ en su despacho las 24 horas del d¨ªa, los 7 d¨ªas de la semana, y que no piensa en nada m¨¢s que en el f¨²tbol cada minuto. Te aburres muy r¨¢pido. Tienes que ser capaz de decir: 'Ahora, esto es importante'. Y tambi¨¦n hay veces que no es importante", subraya Nagelsmann.
Sobre su manera de ver el f¨²tbol, el m¨ªster a?adi¨®: "El miedo es un muy mal compa?ero en el deporte o en el f¨²tbol. ?De qu¨¦ tenemos que tener miedo? No es una cuesti¨®n de vida o muerte. Y, para ganar, hay que asumir un cierto riesgo, porque s¨®lo se gana si se marca. Por eso es importante ver el f¨²tbol como un entretenimiento".
Para entenderlo mejor, Nagelsmann quiso comparar el f¨²tbol con un concierto. "Si compras una entrada de 100 euros, estar¨ªa bien que el guitarrista acierte una o dos veces y no toque constantemente mal. Al fin y al cabo, el resultado es, por supuesto, lo m¨¢s importante, pero siempre se le puede dar vida de forma que resulte emocionante y emotiva. Cuando vas a hacer escalada, puenting o paracaidismo, puede que al principio tengas un poco de miedo, pero lo superas y luego es una experiencia de la que hablas el resto de tu vida".
Tampoco tiene miedo a que su idea no termine de calar en sus jugadores debido a sus 34 a?os de edad, siendo algunos de sus jugadores incluso mayor que ¨¦l: "Lo decisivo es si, como entrenador, tienes la capacidad de convencer a tus jugadores de que pueden mejorar y de que pueden triunfar contigo. En otras palabras, hay que intentar convencerles a nivel de contenido y a nivel humano. Y esto es relativamente independiente de la edad", concluy¨® Nagelsmann.