Havertz, el chico del gol de oro

Despu¨¦s del partido reconoci¨® que estaba nervioso. Cuando en una acci¨®n de C¨¦sar Azpilicueta el ¨¢rbitro se?al¨® penalti, Havertz tom¨® la responsabilidad. Dispar¨® desde los once metros con aparente calma, aunque ¨¦l mismo explic¨® tras el duelo que la procesi¨®n iba por dentro. ¡°Todos me dijeron que lo tirara. Fue una locura. Estaba nervioso. Era un penalti importante, un gol importante. Mantuve la calma y estoy muy contento con ello. Despu¨¦s de ser campeones de Europa, ahora somos campeones del mundo. Suena mejor¡±.

Es esa calma la que ha marcado su carrera. No se pone nervioso el muchacho. Su elegancia le ha ganado comparaciones con Zinedine Zidane (el Zidane zurdo, le llegaron a apodar), pese a ocupar una posici¨®n distinta sobre el c¨¦sped. Havertz puede jugar como delantero centro, por detr¨¢s o en banda. Destaca en varias facetas. Si encuentra huecos, o si el espacio es reducido. Buen pase y buena t¨¦cnica. Tranquilo, pero r¨¢pido y letal en el momento oportuno. En dos grandes momentos.

Otro gol decisivo de un futbolista al que le cost¨® arrancar. Fue con la llegada de Thomas Tuchel al banquillo de Stamford Bridge cuando el ex del Bayer Leverkusen empez¨® a despuntar. 15 goles lleva en 72 partidos entre todas las competiciones, pero han sido dos tantos los que han llevado al Chelsea a conquistar sus dos t¨ªtulos m¨¢s importantes. Con tan solo 22 a?os.

Mason Mount lo vio con espacio en Oporto. Se abri¨® un pasillo en la defensa del Manchester City que el ingl¨¦s aprovech¨® para encontrar a Havertz. Fue el primero de los goles de oro del alem¨¢n. El ¨²nico de la final de la Champions League del pasado curso. Solo unos meses despu¨¦s de su llegada contribuy¨® decisivamente a que su nuevo equipo conquistase Europa. Y luego el mundo.