Los ¨¢rbitros analizados bajo la lupa: cuatro 'juicios' por partido
Velasco Carballo ha elevado el nivel de exigencia a sus colegiados en los ¨²ltimos a?os. Cada decisi¨®n que toma un trencilla en el campo es analizada por m¨ªnimo tres ex¨¢rbitros.


El f¨²tbol se ha profesionalizado y el arbitraje se ha subido al carro de esta corriente desde la llegada de Velasco Carballo a la presidencia de su Comit¨¦. Algunos trencillas en activo y otros ya retirados pensaban que no iba en serio, pero se han encontrado en los tres ¨²ltimos a?os con un cambio significativo a la hora de preparar los partidos y de ser evaluados. Todos est¨¢n vigilados bajo la lupa los siete d¨ªas de la semana. No solo por los equipos y la afici¨®n, tambi¨¦n por sus jefes y su presidente. Cada error y acierto que cometen es analizado y comunicado.
Cada actuaci¨®n arbitral es examinada por cuatro personas
Los ¨¢rbitros actualmente est¨¢n bajo un escrutinio constante por su colectivo. Tienen que someterse a la supervisi¨®n de un m¨ªnimo de cuatro personas. El primero que analiza, y seg¨²n su juicio va detallando errores y aciertos, es el delegado de partido que se encuentra en el estadio. El segundo, otro delegado pero que lo ve desde la televisi¨®n. El tercero, un miembro de la Comisi¨®n T¨¦cnica (Velasco Carballo, Rubinos P¨¦rez, Clos G¨®mez, Villa Guti¨¦rrez o Undiano Mallenco). Entre estos cinco miembros se reparten los 22 partidos de Primera y Segunda Divisi¨®n que se juegan cada jornada. La raz¨®n es simple, que todos los ¨¢rbitros que est¨¢n sobre el campo sientan que lo que hagan va a ser visto por los jefazos del Comit¨¦. Independientemente que sea un Real Madrid-Barcelona o un Las Palmas-Burgos.
Y el ¨²ltimo en dar su juicio sobre las decisiones tomadas en el campo es el propio ¨¢rbitro. Un autoan¨¢lisis que debe realizar en un plazo m¨¢ximo a las 48 horas siguientes de acabar el partido. El trencilla debe ver el partido que ha pitado, hacer autocr¨ªtica y dar explicaciones a sus superiores sobre sus decisiones: si la amarilla que ha mostrado est¨¢ bien sacada, si se deber¨ªa haber sacado alguna m¨¢s y la raz¨®n por la que cree que no lo hizo, si era penalti o no el contacto que hab¨ªa pitado, su posici¨®n en el campo, su interacci¨®n con los jugadores... Todo es susceptible de autoan¨¢lisis, al igual que de examen para sus 'vigilantes'. Una sensaci¨®n de seguimiento continuo que aseguran que antes no exist¨ªa.
El CTA no solo se ha puesto a la vanguardia por implantar el VAR y construir un centro VOR con 12 salas considerado el mejor del mundo, tambi¨¦n se ha digitalizado y creado una envidiable base de datos sobre jugadas. Los observadores arbitrales por televisi¨®n y la Comisi¨®n T¨¦cnica realizan anotaciones durante los partidos en un Excel. Adem¨¢s de poner si han acertado o fallado y del tipo de jugada y una serie de conceptos codificados, apuntan los minutos del partido en los que se producen dichas acciones y el sistema que han desarrollado corta clips de v¨ªdeo. De esta forma, todas las jugadas pueden ser analizadas a la media hora del final del partido. Es decir, cualquier mano o agarr¨®n dentro del ¨¢rea que se haya producido en LaLiga puede ser consultada por cualquier ¨¢rbitro espa?ol.
Los jugadores se chivan al VAR de las infracciones
Por ahora, ning¨²n error claro y manifiesto se les ha escapado en el VOR de Las Rozas. Una buena noticia para el f¨²tbol tras varias temporadas marcadas por las pol¨¦micas. A veces por errores del ¨¢rbitro y otras por aciertos clamorosos que medi¨¢ticamente se han convertido en fallos, como denuncia el propio colectivo. Pero los actores del f¨²tbol ya se han acostumbrado a la presencia de esta herramienta. Tanto jugadores como ¨¢rbitros. Por parte de los futbolistas se fuerza la revisi¨®n de ciertas jugadas exagerando los contactos y prolongando su estancia en el suelo para darle mayor gravedad. De ah¨ª que en los ¨²ltimos a?os se hayan pitado penaltis por contactos leves. Esto ha llevado a que Velasco y Clos hayan pedido a sus VAR que no cayesen en la trampa y solo mandasen revisar al monitor los errores groseros.
Pero los ¨¢rbitros tambi¨¦n han sabido sacarle partido. Aunque se ha pedido que se castiguen las protestas continuas y los corros de presi¨®n al ¨¢rbitro, han aprendido a sacarle partido a esas situaciones para revisar las jugadas. La consigna es disolver esa muchedumbre de jugadores, pero nunca hacerles que se callen, sino que aporten informaci¨®n al ¨¢rbitro para que este la traslade al VAR. Desde el VOR revisan dos ¨¢rbitros las jugadas (VAR y AVAR) fij¨¢ndose en cualquier aspecto (fueras de juego, faltas, manos, que salga el bal¨®n del rect¨¢ngulo...) que condicione la decisi¨®n arbitral. Pero alguna vez se les puede escapar alguna infracci¨®n. De ah¨ª que las quejas de los jugadores puedan alertarles de alguna mano o falta que ellos no han visto y pueda ser susceptible de anular la jugada. Un chivatazo del propio jugador que puede ser decisivo para el an¨¢lisis del VAR.
Un 'Gran Hermano' continuo
Se dec¨ªa que la llegada del VAR iba a suponer un Gran Hermano arbitral. Pero el verdadero s¨ªmil llegar¨ªa con el d¨ªa a d¨ªa del ¨¢rbitro. La profesionalizaci¨®n ha llegado a tal punto, que el propio Velasco Carballo tiene controlado desde su ordenador el entrenamiento de cada ¨¢rbitro y las pulsaciones que ha tenido, en qu¨¦ lugar v¨ªa Maps se ha entrenado, cu¨¢ntas horas ha dormido y la calidad del sue?o, entre otras muchas estad¨ªsticas.
Adem¨¢s, los trencillas cuentan con herramientas de scouting para analizar todos los partidos y prepar¨¢rselos. Saber c¨®mo saca cada jugador los c¨®rners o faltas y as¨ª predecir d¨®nde posicionarse en el campo para poder tomar la mejor decisi¨®n. Herramientas que usan en la ambici¨®n que tiene el colectivo de perseguir ese 'Error 0'. Aunque sea casi imposible de alcanzar, el error humano existe y es parte del juego en jugadores, entrenador e, incluso, ¨¢rbitros.