Superliga: as¨ª se gest¨® la rebeli¨®n de los 12 implicados
Florentino P¨¦rez y Andrea Agnelli lideraron un proyecto que se aceler¨® ante los n¨²meros rojos derivados de la pandemia. Hay fondos americanos detr¨¢s.


Florentino P¨¦rez y Andrea Agnelli. Los presidentes de Real Madrid y Juventus fueron los que lideraron el revolucionario paso de crear una Superliga entre los mejores clubes de Europa. El proyecto ten¨ªa un respaldo econ¨®mico muy fuerte. Contaba por detr¨¢s, de hecho, con fondos de inversi¨®n americanos como JP Morgan. La buena relaci¨®n de estos con algunos due?os estadounidenses de clubes en Europa fue fundamental, especialmente con Malcolm Glazer (Manchester United) y John Henry (Liverpool).
El argumentario para convencer a los equipos con m¨¢s tir¨®n de Europa era sencillo: la pandemia ha golpeado a sus econom¨ªas como nunca antes. Las p¨¦rdidas en la pasada temporada fueron desde los 15 millones de euros del United a los 204 del Milan. El Atl¨¦tico perdi¨® 100, el Madrid 101, el Barcelona 175, la Juventus 194... Nadie se salv¨® de los n¨²meros rojos. Ante esta situaci¨®n, aceptar jugar un torneo que asegura 350 millones por equipo y tiene un fondo de emergencia de 3.500 era algo relativamente esperado.
A¨²n as¨ª, algunos clubes fueron reacios al plan. En Alemania se cuenta que el Bayern y el Dortmund no quisieron saber nada de una rebeli¨®n contra la UEFA. Tampoco el PSG, que tiene a su presidente Nasser Al Khelaifi como miembro del Comit¨¦ Ejecutivo de la UEFA por ser representante de la ECA (Asociaci¨®n de Clubes Europeos). Esta vez le tocaba barrer para casa en vez de secundar una revoluci¨®n.
Cambio de bando
Tambi¨¦n a Agnelli, que sin embargo tom¨® el camino opuesto. Desde su condici¨®n de presidente de la ECA, cargo que abandon¨® anoche al anunciarse la Superliga, cont¨® con asiento preferencial en el Comit¨¦ Ejecutivo de UEFA. Pudo jugar a dos cartas. Presion¨® a la UEFA para que remodelara la Champions y, cuando vio que el negocio no era lo suficientemente goloso, se ali¨® con Florentino para cambiar el modelo europeo con una Superliga.
La ECA, compuesta por 246 clubes de Europa, llam¨® a una reuni¨®n de emergencia durante el domingo tras filtrarse las noticias de la Superliga. Pero la rebeli¨®n ya estaba en marcha. De los 12 clubes fundadores del nuevo torneo, algunos declinaron tomar parte de la videollamada. Otros s¨ª lo hicieron, pero ¨²nicamente como meros espectadores. No opinaron. As¨ª, a las pocas horas la ECA emiti¨® un comunicado a favor de la UEFA y contrario a la Superliga que curiosamente no iba firmado por su presidente, Andrea Agnelli. Luego se sabr¨ªa por qu¨¦.
Mientras, en la UEFA las informaciones de un posible anuncio de la Superliga llegaron a escasas horas del Comit¨¦ Ejecutivo que decidiera el futuro de la nueva Champions. En Montreux, en pleno lago Leman, la reacci¨®n fue la misma que otras veces: recordar que todo aquel que jugara competiciones no amparadas por UEFA quedar¨ªa exento de sus torneos, incluidas Eurocopas. Algo similar a lo que anunci¨® FIFA posteriormente. Sin embargo, esta vez el ¨®rdago iba muy en serio. La amenaza de crear una Superliga es ya una realidad...