Bernardo y B¨¢rcenas ahogan a un Castell¨®n alica¨ªdo
El Girona se repuso a un inicio horrible y vuelve a ganar tres partidos despu¨¦s. Los de Garrido firmaron el 2-1 gracias a Se?¨¦ en el 85¡¯, pero la igualada fue misi¨®n imposible.

El Girona no quiere dejar de so?ar con el playoff de ascenso. Venci¨® a un Castell¨®n raqu¨ªtico y cuya chispa en el encuentro se apag¨® con demasiada facilidad. Tras el 1-0 de Bernardo, los de Garrido se diluyeron y B¨¢rcenas, con el 2-0, les ense?¨® el camino a la nada. Seguir¨¢n, una semana m¨¢s, como colistas de Segunda. A los gerundenses no les hizo falta mostrar un f¨²tbol avasallador, sufrieron m¨¢s de lo esperado al final por culpa del 2-1 de Se?¨¦ en el 85¡¯, y es que les bast¨® con tirar de pegada en la primera mitad para sumar tres puntos que le devuelven a la senda de la victoria tres partidos despu¨¦s. Constatan que su objetivo est¨¢ en mirar hacia arriba.
Si se quedaron s¨®lo en los primeros 20 minutos de partido puede sorprenderles la derrota del Castell¨®n porque sometieron de tal manera al Girona que tuvo que aparecer Juan Carlos para evitar el 0-1 de C¨¦sar D¨ªaz ya en el 5¡¯. Los de Garrido salieron con todas las marchas puestas y colgaron del palo a un rival que no sab¨ªa por d¨®nde le ven¨ªan los golpes. Pero el t¨®pico que nunca pasa de moda lleg¨® a Montilivi: si no marcas, te castigan. Y justo. Cuando peor lo estaba pasando el Girona, la estrategia le catapult¨®. Gumbau coloc¨® un c¨®rner medido al coraz¨®n del ¨¢rea y ah¨ª lo remat¨® de cabeza, con una potencia incre¨ªble, Bernardo a gol. Los rojiblancos han aprendido a bailar a la perfecci¨®n en la final l¨ªnea que separa el ¨¦xito del fracaso y le est¨¢ saliendo cara. Con el 1-0, el Castell¨®n se hundi¨®, perdi¨® la alegr¨ªa en su juego y la verticalidad y, en el 40¡¯, B¨¢rcenas firm¨® el 2-0. Franquesa rob¨® el bal¨®n a Arturo, la contra la lider¨® Sylla y Gumbau puso la calidad. Busc¨®, y encontr¨®, a B¨¢rcenas a la espalda de Delgado y el paname?o, en el mano a mano y con un tiro cruzado, defini¨® bien ante Whalley.
Ya en la segunda mitad, el Castell¨®n trat¨® de presentar algo de batalla, pero llegar al ¨¢rea del Girona le cost¨® horrores. Con Marc Mateu y Cubillas sobre el terreno de juego es cierto que se trat¨® de morder con maldad, pero no colocaron el miedo en el cuerpo de los jugadores del Girona hasta el 85¡¯ cuando Se?¨¦, tras un gran pase de Rub¨¦n D¨ªez, firm¨® el 2-1. La igualada fue un espejismo porque tras el tanto, los rojiblancos supieron dormir de manera inmejorable el duelo y logran sumar una victoria que sabe a oro.