?Qu¨¦ pasa con Bale?
El so?ado tridente que se esperaba que formase el gal¨¦s con Son y Kane est¨¢ por eclosionar. Mourinho le ha dejado en el banquillo en los choques ante City y Chelsea.


La llegada de Gareth Bale al Tottenham descorch¨® la ilusi¨®n Spur y el gal¨¦s parec¨ªa al fin salir del barbecho de su ¨²ltima etapa en el Real Madrid. Sin embargo, dos meses despu¨¦s, el gas y el jolgorio inicial han entrado en recesi¨®n. A su aterrizaje hubo de superar unos problemas en la rodilla que le hicieron reacondicionar su encaje con paciencia. Su primer encuentro supuso un varapalo (entr¨® con 0-3 ante el West Ham para ver c¨®mo los Hammers acabar¨ªan empatando a tres), pero poco a poco fue ganando minutos e importancia y los aficionados so?aban, al ver el estupendo inicio de temporada de Son y Kane, con el imparable tridente que formar¨ªan los tres. De momento, el sue?o no se ha hecho realidad y en los ¨²ltimos encuentros, los m¨¢s importantes en los que el de Cardiff ha estado disponible, Mourinho le ha dejado en el banquillo.
Manchester City y Chelsea supon¨ªan dos pruebas para comprobar el car¨¢cter ign¨ªfugo de este nuevo Tottenham y el conjunto londinense las ha pasado. Adem¨¢s, se puede decir que con nota. A los Citizens los desarbolaron en el Tottenham Hotspur Stadium (2-0), mientras que a Lampard y sus hombres le mojaron la p¨®lvora en Stamford Bridge (0-0). En ambos encuentros hubo un punto com¨²n, Bale se qued¨® en el banquillo.
Bergwijn, el elegido
El extremo no se ha tomado sus suplencias con mal humor y se le pudo ver bromeando y transmitiendo buenas sensaciones en el banquillo con sus compa?eros, pero sorprende que el '9' no haya disfrutado de minuto alguno en los dos primeros retos may¨²sculos de la temporada. Mourinho opt¨® por un planteamiento cimentando en la presi¨®n alta. Incomodar la salida del bal¨®n del rival para, una vez recuperado el esf¨¦rico, matar al contraataque. Steven Bergwijn, mucho m¨¢s esforzado en tareas defensivas, fue el elegido para completar el tridente.
Contribuci¨®n escasa
Prescindir de un futbolista como Bale en encuentros donde un gol es oro puro puede parecer pretencioso, pero, hasta ahora, Gareth no ha logrado acompa?ar su buena actitud con estad¨ªsticas. En los diez partidos en los que ha estado disponible, ha jugado siete y formado parte del once en cinco de ellos. Sin embargo, cuatro de ellos corresponden a la Europa League, habiendo sido de la partida solamente en la victoria ante el West Bromwich (0-1) en la Premier. Adem¨¢s, ya sea por no estar al 100 por cien o por decisi¨®n t¨¦cnica, el gal¨¦s todav¨ªa no ha logrado jugar los 90 minutos en ning¨²n encuentro.
En lo que a n¨²meros se refiere, algo que suele acompa?ar a nuestro protagonista, ha logrado un tanto en los 369 minutos que acumula, por ninguna asistencia. El cabezazo contra el Brighton, decisivo ya que supuso el 2-1 final, ha sido su ¨²nica aportaci¨®n goleadora hasta el momento. Ha dejado destellos y actitud, as¨ª como no se dudan de sus aptitudes, pero el puzle no termina de encajar y Mourinho, el gran valedor para su vuelta, ya ha optado por opciones m¨¢s frescas cuando las cosas se han puesto serias.
El Madrid, atento
De hecho, Bale no juega un partido completo desde el 4 de enero, cuando el Madrid gan¨® en Getafe (0-3). Aunque ese d¨ªa, el extremo evidenci¨® la patente desconexi¨®n con el equipo y apenas tuvo incidencia en el juego. Los brotes verdes mostrados al comienzo de la 2019-20, donde regal¨® buenas actuaciones, coronadas por un doblete al Villarreal que salv¨® un empate (2-2), fueron sesg¨¢ndose con el paso del tiempo y la situaci¨®n del gal¨¦s se hizo insostenible. Zidane, que ya le indult¨® tras el "si se va ma?ana, mejor", termin¨® por decir, al menos, hasta luego, a uno de sus mayores quebraderos de cabeza desde su retorno al banquillo blanco.
La vuelta del hijo pr¨®digo no est¨¢ siendo todo lo positiva que aventuraban las sonrisas del aterrizaje y veremos si este impasse es anecd¨®tico o si, por el contrario, supone el inicio de una p¨¦rdida de confianza de Mourinho en Gareth. Nada apunta hacia el descontento del entrenador o del jugador, pero el tiempo ser¨¢ el que, como siempre, ejerza de juez, jurado y veremos si verdugo. En el Real Madrid permanecen atentos a la situaci¨®n, pues a final de a?o el jugador volver¨¢ a la capital espa?ola. Una revalorizaci¨®n hubiera facilitado una posible venta futura, aunque fuese a la baja por entrar en ¨²ltimo a?o de contrato, por lo que el Tottenham no es ¨²nico que aboga por el renacimiento de Bale.