El Espanyol, esperanza masoquista del Legan¨¦s m¨¢s ¨¦pico
El Espanyol represent¨® dio fe al Lega en su salvaci¨®n. En Butarque ganaron los pepineros gracias (ir¨®nico) a Braithwaite y En Nesyri. En Cornell¨¢ repitieron para una remontada inconclusa.


Se ha empe?ado el Espanyol en ejercer para el Legan¨¦s, su pr¨®ximo rival en Liga (jueves 19:00, Butarque), el papel de esperanza inconclusa. Algo as¨ª como la representaci¨®n futbol¨ªstica del morir a punto de alcanzar la orilla. Le sucedi¨® en la pasada temporada cuando los dos duelos directos que midieron a pericos y pepineros terminaron con victoria madrile?a acompa?ada de un subid¨®n de fe que se desvaneci¨® poco despu¨¦s en dos golpes inmediatos y a cu¨¢l m¨¢s duro. El del invierno tom¨® forma de huida de h¨¦roes. El del verano acab¨® con el doloroso descenso.
Masoquista proceso que tuvo principio en un final. El 2019 se cerr¨® en La Avenida de los Once Leones con la visita de aquel Espanyol que, ya entonces, chapoteaba en el lodazal del pozo. Los de Mach¨ªn (fue su ¨²ltimo partido con el Espanyol) eran ¨²ltimos en Primera empatados a 10 puntos con el propio Legan¨¦s.
El ¨²ltimo baile de Braithwaite y En Nesyri
Al mando del 'Vasco' Aguirre, los locales cre¨ªan en el milagro de la permanencia y m¨¢s visto que su rival casi no llega al duelo. Un problema con el AVE hizo infinito su viaje hasta la capital. Premonici¨®n de lo que estaba por venir. Aunque los juegos del destino fueron luego m¨¢s crueles en el corto plazo con los protagonistas pepineros del triunfo.
Porque el Legan¨¦s venci¨® 2-0 y los goles los marcaron Braithwaite (golazo tras control orientado de tac¨®n) y En Nesyri (golazo a la escuadra tras remate de primeras). Fue la ¨²ltima vez que uno y otro anotaron en el mismo partido luciendo el escudo del laurel. Despu¨¦s ellos (o mejor dicho, sus salidas) se convirtieron en maldici¨®n que golpe¨® duramente las esperanzas madrile?as.
En Nesyri inaugur¨® las despedidas rumbo al Sevilla. Su adi¨®s en el mercado invernal dej¨® hu¨¦rfana una delantera asolada despu¨¦s por el Barcelona. En febrero fueron los cul¨¦s los que se llevaron a Braithwaite en una traici¨®n del reglamento que el Legan¨¦s sufri¨® entre perplejidad e indignaci¨®n contenida. Uno y otro, que dos meses antes hab¨ªan hecho so?ar al Legan¨¦s con la permanencia frente al Espanyol se convert¨ªan en la representaci¨®n de la impotencia. No hab¨ªa esperanza¡ hasta que aparecieron de nuevo los pericos.
La remontada que pudo ser¡ y no fue
A falta de cinco jornadas para que terminara el campeonato, ya tras la reanudaci¨®n post-confinamiento, Espanyol y Legan¨¦s se vieron las caras en Cornell¨¢ en un duelo que ol¨ªa sepelio compartido. Los catalanes segu¨ªan ¨²ltimos (24 puntos) y los pepineros les acompa?aban en el llanto (25 puntos). La permanencia flotaba en 35 puntos. Una quimera. As¨ª que el perdedor ser¨ªa carne de ca?¨®n y el ganador¡ el ganador tambi¨¦n. O eso pensaban la mayor¨ªa.
Gan¨® de nuevo el Legan¨¦s (0-1, gol de Silva), pero pocas fueron entonces las voces que creyeron en la machada pepinera. S¨®lo Aguirre y sus muchachos se afanaron en contradecir la raz¨®n para, despu¨¦s de aquel triunfo, iniciar una remontada que se sald¨® con dos victorias y dos empates.
Milagro que casi sirvi¨® para atar la permanencia. Se roz¨® frente al Real Madrid (aquella mano de Jovic, aquella ocasi¨®n de ?scar), pero acab¨® hecha a?icos apenas unas semanas despu¨¦s de haber iniciado la recuperaci¨®n contra el Espanyol, ¨¦se enemigo que el jueves visita Butarque y que se ha empe?ado en representar para el Legan¨¦s una esperanza inconclusa. Algo as¨ª como la representaci¨®n futbol¨ªstica del morir a punto de alcanzar la orilla.