?S¨ª, s¨ª, s¨ª, nos vamos de Montju?c!
Se cumplen 11 a?os de la despedida del Espanyol a un estadio fr¨ªo pero escenario de dos Copas del Rey y un subcampeonato de la Copa UEFA.


¡°?S¨ª, s¨ª, s¨ª, nos vamos de Montju?c!¡± se arrancaba la Curva, justo antes de las cinco del domingo 31 de mayo de 2009, a pocos minutos de que se iniciarse el Espanyol-M¨¢laga con el que se dar¨ªa por concluida la etapa, fr¨ªa pero laureada, del club perico en la monta?a m¨¢gica.
12 a?os de alquiler que pudieron tener una despedida a la altura, con un partido intrascendente en que centrarse en el que hab¨ªa sido el escenario del camino hacia dos Copas del Rey y una final de la Copa UEFA, ya que esa tarde milagrosamente no se jugaba nada un Espanyol que se hab¨ªa salvado una jornada antes, en Almer¨ªa.
¡°Montju?c, nunca te olvidaremos pero nunca te a?oraremos; volvemos a casa¡± era una de las pancartas m¨¢s visibles, que se situ¨® cerca del palco ol¨ªmpico. Del lugar donde se situaba un presidente que tambi¨¦n fue objeto de mensajes, como ¡°Eso est¨¢ hecho, eso est¨¢ hecho, ?qu¨¦ hemos hecho?¡±, ¡°Ad¨¦u Montju?c, ad¨¦u Dani, gr¨¤cies Tamudo¡± o el c¨¢ntico ¡°Directiva, dimisi¨®n¡±. Pero tambi¨¦n tuvo S¨¢nchez Llibre sus adeptos, como la pe?a de Tossa de Mar, que sobre una s¨¢bana le escribi¨® ¡°Dani, estamos contigo, no te vayas¡±.

Y Dani no se march¨® ese 2009. Como tampoco lo hizo Tamudo, cuyo futuro parec¨ªa estar en el aire aunque desde luego que esa tarde se olvid¨®. Anot¨® ante el M¨¢laga no solo los ¨²ltimos goles del Estadi Ol¨ªmpic sino tambi¨¦n el primer ¡®hat-trick¡¯ de su carrera deportiva. ¡°Ra¨²l Tamudo, orgullo y emblema de toda una afici¨®n¡±, mostr¨® en un tifo la Curva, y acompasaron los 30.840 pericos que poco a poco fueron convirtiendo el partido en una jornada festiva.
Hubo ovaciones para todos, como Iv¨¢n de la Pe?a, Luis Garc¨ªa, Carlos Kameni, o el c¨¢ntico ¡°Mauricio, vente a la Curva" como reconocimiento a Pochettino como art¨ªfice de una permanencia imposible. Pancartas de respeto como el ¡°Rufo a muerte¡±, dirigida al actual director de f¨²tbol profesional.
E incluso, cuando solo se llevaba media hora de juego, la primera de varias olas por la grada. Incluso gritos de una ¡°invasi¨®n, invasi¨®n¡± que nunca lleg¨® a producirse. Como nunca volvi¨® el f¨²tbol perico a Montju?c. Su casa estaba lista: Cornell¨¤-El Prat.