Legan¨¦s convierte al Valladolid en una obsesi¨®n
Los pepineros ven en el partido del retorno a la competici¨®n la clave para lograr la salvaci¨®n. El calendario apretado y no saber si se suspender¨¢ de nuevo hacen del partido una fecha vital.


Es una obsesi¨®n. Por ser el primer partido del retorno. Un retorno ansiado. S¨ª, es una obsesi¨®n. Por eso y por mucho m¨¢s. Argumentos no le faltan al Legan¨¦s para observar su duelo ante el Valladolid (sin d¨ªa, sin hora) con ojos de ansiedad competitiva. Ganas elevadas al cuadrado e imbuidas de la necesidad que genera el nuevo panorama. ?se que no se sabe muy bien si se cerrar¨¢ de nuevo. El riesgo a un nuevo par¨®n existe. De ah¨ª parte de las urgencias de ese duelo.
El Legan¨¦s vive esta hibernaci¨®n competitiva a tres puntos de la zona de salvaci¨®n. Entr¨® en el par¨®n despu¨¦s de ganar al Villarreal (1-2) en un partido que lo dej¨® a golpe de un triunfo para evitar el pozo. Por delante en puestos clasificatorios el Mallorca (dos puntos por encima) y el Celta, el que marca la zona de salvaci¨®n, el que est¨¢ a tres puntos.
A seis (no es un abismo) levita un Valladolid que, de caer en Butarque, se meter¨ªa en el barro. Ser¨ªa matar dos p¨¢jaros de un tiro para un Legan¨¦s que, adem¨¢s, vivir¨ªa con ansiedad los duelos de sus rivales. A saber, el Mallorca ¨C Bar?a y el Celta ¨C Villarreal. Lograr el doble tirabuz¨®n mortal de ganar y salir del pozo en esa primera jornada es dif¨ªcil, pero no imposible. Tampoco un milagro.
S¨ª lo es que a estas alturas de la competici¨®n el Legan¨¦s siga vivo. Es el argumento al que se aferra un Aguirre que en este lapso ha hecho de psicol¨®gico persuasivo, constante y tecnol¨®gico. Mucha video conferencia para decirles a los suyos tres palabras: ¡°S¨ª se puede¡±. Claro que con su acento y su energ¨ªa, el mensaje suena a algo m¨¢s. Suena a que perder contra el Pucela ser¨ªa un varapalo gordo. Enorme.
Legan¨¦s, con las pilas cargadas
Lo es porque lo que llegar¨¢ despu¨¦s ser¨¢ un calendario en forma de cascada de partidos. Una tormenta de mi¨¦rcoles-domingos al que los pepineros no est¨¢n acostumbrados. Dicho de otra forma, ser¨¢ el partido de Valladolid quiz¨¢ el ¨²nico que afronten todos los hombres blanquiazules con las pilas al 100%. Pero hay m¨¢s.
Porque ahora, insisten al sur de la capital, no vale eso de mirar al calendario y pensar que quedan (pocas) oportunidades para enderezar el rumbo. Eso ya nadie lo sabe. Hay riesgo, por ejemplo, de que un rebrote haga frenar el campeonato. En Butarque creen que, en ese escenario, no habr¨ªa forma de volver a jugar. Y que la amenaza de Tebas y LaLiga (habr¨¢ descensos si no se termina el campeonato) podr¨ªa hacerse carne.
De ah¨ª que al Legan¨¦s no le queden por jugar 11 jornadas, sino ¡°11 finales¡±, como las defini¨® Rub¨¦n P¨¦rez, uno de sus capitanes. Retah¨ªla de argumentos para entender porque lo de Valladolid no es un partido m¨¢s. Es una obsesi¨®n.