El deseo de Klopp que ha roto sue?os en Anfield
El Liverpool de Jurgen Klopp ha firmado un inicio de 2020 muy negativo a nivel de resultados y el par¨®n invernal puede ser una de las claves principales

El Liverpool ha vivido las que, seguramente, hayan sido sus dos peores semanas en los ¨²ltimos dos a?os. Seguramente, las dos peores semanas de la temporada. Eliminados de la Champions League ante el Atl¨¦tico, eliminados de la FA Cup por el Chelsea y viendo c¨®mo el sue?o dorado de ser campeones de la Premier League de forma imbatida se vio esfumado cuando cayeron derrotados en Vicarage Road ante el Watford.
Hace apenas unas semanas parec¨ªan el equipo a batir, el equipo que nunca perd¨ªa. Con la estela de la Copa de Europa ganada el pasado mes de junio todav¨ªa brillando y latiendo. Encaraban los ¨²ltimos meses de temporada como un ser celestial que flota y no toca el suelo en sus movimientos. Todo parec¨ªa funcionar perfectamente. La excelencia era relacionada muy directamente con el Liverpool, pero en apenas dos semanas el clima elimin¨® cualquier haz de luz y ha generado m¨¢s de una duda. Un jarro de agua fr¨ªa sobre el aura m¨¢gico de Anfield.
Tres tropiezos sonados e importantes que dejaban el t¨ªtulo liguero como el ¨²nico objetivo a conseguir en esta recta final de curso deportivo. Lo deber¨ªan conseguir, a la espera de ver el desenlace final por motivos del 'stand by' obligado por la expansi¨®n del coronavirus. S¨®lo una cat¨¢strofe deportiva de dimensiones hist¨®ricas (aventajan en 25 puntos al Manchester City, que podr¨ªan ser 22 si los de Guardiola ganan al Arsenal en partido aplazado) les privar¨ªa de la gloria, si finalmente acaba disput¨¢ndose lo que resta del torneo.
Pero el acento ahora parece diferente. Han pasado de estar en el m¨¢s alto de los cielos a bajar considerablemente su vuelo. Han pasado de ver la tierra desde la Estratosfera a ver la Tierra a vista de halc¨®n. Ambos puntos de vista muy bonitos, seguramente, pero diferentes.
Sin embargo, estos tropiezos tienen algo en com¨²n: el espacio temporal. Un espacio temporal localizado en apenas d¨ªas, en apenas dos semanas y, sobre todo, tras un par¨®n invernal que ha supuesto un notable punto de inflexi¨®n en la instituci¨®n deportiva del Merseyside.
Hasta el par¨®n, todo brillaba, todo reluc¨ªa. A partir de ah¨ª, pisadas de grasa en el suelo, cristales sucios y una peque?a gotera en el ba?o. La mansi¨®n Red ahora podr¨ªa estar al alcance de cualquier empresa de alquiler online. Como casa de lujo, seguramente, ya que no han tenido rival deportivo en las islas en partido liguero, pero habiendo transformado el escenario.
Un par¨®n invernal que tiene en la figura de Jurgen Klopp un protagonista secundario, aunque a la vez principal. La Premier League ha sufrido una metamorfosis t¨¦cnica en los ¨²ltimos 5 a?os que ha provocado un potente conjunto de entrenadores de primer nivel europeo y mundial en sus banquillos. Entrenadores como Pep Guardiola, Antonio Conte, Maurizio Sarri, Carlo Ancelotti, Mauricio Pochettino o el citado Jurgen Klopp han estado presentes en el torneo elevando el nivel t¨¦cnico y t¨¢ctico de los equipos. Pero a su vez, siendo extranjeros, mostr¨¢ndose cr¨ªticos con la enorme carga de partidos a los que son sometidos los jugadores entre diciembre y enero. El t¨¦cnico alem¨¢n, uno de los m¨¢s cr¨ªticos.
Pero este a?o ha sido diferente. La Premier League ha vivido una especie de 'Winter break' que ha provocado el par¨®n intercalado (en varias semanas) de algunas jornadas ligueras. Era lo deseado. Un respiro, una pausa. Un par¨®n tan deseado por los t¨¦cnicos extranjeros como cuestionado por los locales. Pero se ha dado. Klopp ten¨ªa, al fin, el par¨®n que provocar¨ªa mayor ox¨ªgeno para los futbolistas.
Lo que no sab¨ªa Jurgen Klopp es que ese par¨®n supondr¨ªa una piedra en su camino. Lo que no sab¨ªa el t¨¦cnico germano del Liverpool es que ese par¨®n invernal iba a afectar deportiva y an¨ªmicamente a su equipo. Tras la citada pausa en el calendario, el rendimiento del equipo se ha venido abajo, sus cifras han ca¨ªdo y las consecuencias han sido muy importantes con dos eliminaciones y decir 'adi¨®s' al rom¨¢ntico sue?o de ser campeones de liga sin perder.
Algunas voces aseguran que el equipo se ha 'enfriado', que este par¨®n ha ralentizado el vertiginoso y casi autoritario ritmo imponente del Liverpool, y lo cierto es que las sensaciones que ofrece el equipo son muy similares a eso.
Once d¨ªas pasaron entre el partido ante el Shrewsbury Town de FA Cup (1-0 a favor) y el encuentro de Premier League ante el Norwich (0-1 a favor). Once d¨ªas que, sin saberlo, iban a provocar un bloqueo considerable en el aura imperial de un Liverpool que ya era virtual campe¨®n de liga, que ten¨ªa galones suficientes como campe¨®n de Europa para plantar cara al Atl¨¦tico en Champions League y que so?aba con tener plantilla suficiente para aspirar a ganar la rom¨¢ntica FA Cup.
Un periodo de tiempo que ha convertido un torbellino ofensivo en un equipo que gana sus encuentros de forma m¨¢s ajustada y que, en el peor de los casos, ha acumulado derrotas y eliminaciones de forma muy notable.
DESDE EL PAR?N INVERNAL
- Victoria 0-1 contra el Norwich.
- Derrota 1-0 contra el Atl¨¦tico de Madrid.
- Victoria 3-2 contra el West Ham.
- Derrota 3-0 contra el Watford.
- Derrota 2-0 contra el Chelsea.
- Victoria 2-1 contra el Bournemouth.
- Derrota 2-3 contra el Atl¨¦tico.
Tres victorias y cuatro derrotas en sus siete encuentros oficiales disputados desde el par¨®n invernal.
Tres victorias con resultados ajustados de las cuales, adem¨¢s, dos se lograron tras remontadas (West Ham y Bournemouth consiguieron ventaja en Anfield), dejando claros s¨ªntomas de que el ritmo imponente del Liverpool hab¨ªa sufrido cambios. Y respecto a las derrotas, cuatro tropiezos que han supuesto decir adi¨®s al sue?o de ser campeones de liga invictos y dos eliminaciones.
Estad¨ªsticamente, el par¨®n invernal ha afectado al Liverpool. Un par¨®n invernal que hab¨ªa sido defendido p¨²blicamente por Jurgen Klopp casi desde su primer a?o como t¨¦cnico del conjunto Red, all¨¢ por el a?o 2015. Una petici¨®n de Klopp que se ha convertido en cierta medida en un quebradero de cabeza para las aspiraciones deportivas del conjunto de Anfield.