Ra¨²l de Tom¨¢s debuta con gol y el Espanyol pasa ronda
Calleri y el propio RDT fueron los reyes de San Sebasti¨¢n, ante un conjunto local que dio la cara en la primera mitad, pero que sucumbi¨® entre el 0-1 y la expulsi¨®n de Pipe S¨¢ez.
Pas¨® bastante desapercibido, tal vez por la emoci¨®n del momento y porque emiti¨® otras sentencias, como que llegaba al Espanyol ¡°para hacer historia¡± o que ser el fichaje m¨¢s caro de la historia perica le motivaba. Pero Ra¨²l de Tom¨¢s asegur¨® el jueves, en su presentaci¨®n como blanquiazul hasta 2026, que le ¡°bastar¨ªa¡± (sic.) con igualar lo que Ra¨²l Tamudo logr¨® en el Espanyol. A la sombra del jugador m¨¢s importante de siempre entre los pericos, lo cierto es que RDT ya le ha emulado en algo: ambos marcaron en su debut, ambos a domicilio.
?Y lo hac¨ªa el madrile?o a pleno sol, pero con el dolor que confiere un pelotazo en el g¨¦lido de enero. Sobre ese c¨¦sped que expulsa caucho negro en cada pisot¨®n. Y con balcones de los edificios colindantes que ejercen de improvisados palcos, jugadas entre churros y caf¨¦ con leche. As¨ª es el f¨²tbol de toda la vida, el del domingo a las doce del mediod¨ªa en campos otrora de tierra y rodillas peladas. El f¨²tbol al que regres¨® el Espanyol con ocasi¨®n de la Copa del Rey en Matapi?onera no sin apuros, ante un San Sebasti¨¢n de los Reyes que no dio s¨ªntomas de ser colista del Grupo I de Segunda B.
Para cuando ingres¨® Ra¨²l de Tom¨¢s, en el minuto 61, ya se hab¨ªan sucedido los tres momentos clave del encuentro. De la eliminatoria a partido ¨²nico. El primero, una parada de balonmano, estirando la pierna izquierda, de Andr¨¦s Prieto, el portero de la Copa tambi¨¦n para Abelardo, a tiro cruzado (y desesperado) de Joel Rodr¨ªguez.
El segundo, el 0-1 que anot¨® Jonathan Calleri al filo del descanso, afortunado el argentino por su sombrero ante Xabi Irureta y el Espanyol, por acabar ganando tras una primera parte gris, igualada, con un Sanse que hallaba espacios donde los pericos ni siquiera sab¨ªan que exist¨ªan.
Y el tercer momento desequilibrante lleg¨® en la reanudaci¨®n, en el 51¡¯, cuando Pipe S¨¢ez vio su segunda amarilla, dej¨® a los locales con diez, lo que decant¨® definitivamente el choque.
Se sucedieron entonces las ocasiones pericas, con Irureta como salvador, aunque lleg¨® a tener Ra¨²l Hern¨¢ndez pr¨®ximo el empate. Pero Ra¨²l de Tom¨¢s demostr¨®, como tambi¨¦n hab¨ªa dicho en su presentaci¨®n, que ha recuperado en un solo d¨ªa la esencia que perdi¨® en el Benfica, puso el interior para sentenciar, a asistencia de Pedrosa. El ¨²nico inconveniente fue que su hermano, Rub¨¦n, no lleg¨® a jugar.
