Los siete ¨²ltimos relevos en el banquillo del Racing no sirvieron de nada
Desde que Marcelino supli¨® a Portugal en la 10/11, ning¨²n cambio de entrenador result¨® un ¨¦xito.


El principal recurso al que recurren los equipos cuando los resultados no llegan es el de la destituci¨®n del entrenador y la contrataci¨®n de uno nuevo. El problema es que unos relevos funcionan y otros no. Como los pimientos de Padr¨®n. En concreto, el Racing anda en una mala racha en cuanto a efectividad como revulsivo el cambio de entrenador: las siete ¨²ltimas ocasiones en las que el Racing destituy¨® al t¨¦cnico no se consigui¨® el objetivo perseguido, la salvaci¨®n o el ascenso. Al rev¨¦s, en muchos de los casos el equipo fue de mal en peor.
El anterior cambio de caballo en mitad del r¨ªo, Pouso por Viadero en la 17/18 result¨® un tiro en el pie: el Racing era 3? y acab¨® 5? y fuera del playoff. En el anterior, en la 14/15, Munitis cogi¨® al equipo 21?, lo llev¨® hasta el 19?, pero descendi¨® en el ¨²ltimo minuto.
El carrusel. Lo de la 12/13 fue un esperpento. Ya con Harry al volante, Unzu¨¦, Fabri, Gay y Men¨¦ndez fueron sucedi¨¦ndose hasta acabar con el descenso a 2?B en medio de una crisis institucional sin precedentes.
Tampoco los cambios en la campa?a anterior, la ¨²ltima en Primera, rindieron ning¨²n servicio positivo a la causa. De H¨¦ctor C¨²per al triunvirato (Juanjo, Pablo Pinillos y Fede Casta?os), y de ellos a ?lvaro Cervera, solo sirvieron para decir adi¨®s a la serie m¨¢s larga de temporadas en Primera, 10, de la historia del club.
La trayectoria del Racing demuestra que los relevos en el banquillo son impredecibles: si no sirvieron los ¨²ltimos siete, en los otros seis realizados en el siglo XXI, s¨ª que funcion¨®. El ¨²ltimo relevo ¨¦xitos fue el de Marcelino por Portugal en la 10/11. Antes tambi¨¦n surtieron efecto el de Portugal por Mandi¨¢ en la 09/10, el de Yosu por Preciado en la 05/06, o la del propio Nando Yosu por Alcar¨¢z en la 04/05. El de la 02/03 de Preciado por Piterman (con Cos) no fue por los malos resultados, pero al menos no empeor¨® la clasificaci¨®n. Cambiar a Ben¨ªtez por Seti¨¦n en la 01/02 fue mano de santo: de puestos de descenso, a subir a Primera.