La Holanda de De Jong barre a Alemania en su sal¨®n

Holanda dio un golpe sobre la mesa y se impuso por 4-2 a Alemania a domicilio en un partido que le da mucha tranquilidad a los holandeses y, a la vez, hace saltar las alarmas de nuevo en el pa¨ªs vecino. Oranje se sit¨²a tercera con seis puntos por detr¨¢s de Alemania e Irlanda del Norte (tiene un partido menos que ambos), mientras los de L?w viajan a Irlanda del Norte obligados a ganar el lunes para no darle m¨¢s emoci¨®n de lo necesario a la clasificaci¨®n para la Eurocopa. Hay nervios.?El alem¨¢n es un ser pragm¨¢tico, tanto en la vida como en el f¨²tbol.

Cuando algo no funciona no se aferra a ello. Busca soluciones, por muy dr¨¢sticas que sean. Tan solo un a?o despu¨¦s del hist¨®rico batacazo en la fase de grupos del Mundial de Rusia, la Mannschaft es otra. La media de edad ha bajado considerablemente y la posesi¨®n ha sido sustituida por una verticalidad que vive de la velocidad de Werner y los dem¨¢s correcaminos germanos.

Lo que no cambiar¨¢ nunca es la eficacia alemana. Ayer le bast¨® con una contra para ponerse por delante. Kimmich le sirvi¨® un gran bal¨®n en profundidad a Klostermann que Gnabry termin¨® mandando al fondo de la red en el segundo intento. Alemania dominaba, peligroseaba a la contra, todo bajo control.

La cosa cambi¨® en la segunda mitad, que mostr¨® las carencias que sigue teniendo el nuevo proyecto de L?w. Los de Koeman embotellaron a la Mannschaft y la acosaron sin cesar. Frenkie puso las tablas a centro de Babel y un gol en propia de Tah le dio la vuelta al marcador en cuesti¨®n de siete minutos. Kroos volvi¨® a empatar el encuentro desde los once metros, pero los que mandaban eran los de naranja. Fueron a por los tres puntos vitales y los encontraron en un error de Ginter. Blind, Depay y Wijnaldum protagonizaron una gran jugada que termin¨® en las botas de Malen y, acto seguido, en el marco de Neuer. La puntilla la dio Wijnaldum a la contra.