Remontada de l¨ªder
Se repuso el Atl¨¦tico a los dos goles del Eibar, Charles y en propia puerta de Gim¨¦nez, con goles de Jo?o F¨¦lix, Vitolo y Thomas, que entr¨® por el luso en el 83'. Debut¨® Riquelme.
El reloj se iba al 90¡¯ cuando Thomas sac¨® el confeti en una jugada embarullada. Gol, ¨¦pica y delirio de un Metropolitano que ve¨ªa c¨®mo, en ese momento, el Atleti le daba la vuelta a lo que durante una hora tuvo en contra: un 0-2 del Eibar. Gol, ¨¦pica y remontada de l¨ªder. Porque ya lo es el Atleti, l¨ªder en solitario y cinco puntos escapado en septiembre del Bar?a, cuatro del Madrid, todo un colch¨®n, y eso que Mendilibar sali¨® con intenci¨®n de pinch¨¢rselo. Antes de que a La Bestia, que volv¨ªa, le diera siquiera tiempo a ajustarse las medias cuando el ¨¢rbitro pit¨® el inicio, Inui ya enviaba un aviso. Un trallazo desde la frontal, un bal¨®n que pas¨® a dos palmos del travesa?o de Oblak. Era el segundo 45.
Salt¨® su Eibar abrigado en el centro y dibujado 4-2-3-1, Charles ¨²nico punta. Lo hab¨ªa hecho el Atleti con Costa y sin Savic (molestias) y de nuevo en rombo, con Koke como pivote, Llorente y Sa¨²l, volantes y Lemar y Jo?o en la mediapunta detr¨¢s de Costa. Lo que trat¨® de ser sorpresa en el 6¡¯ estaba por detr¨¢s en el marcador. El aviso de Inui de antes ahora lo har¨ªa gol Charles. Inici¨® Pedro Le¨®n y cedi¨® a Orellana, que llegaba en carrera y desde atr¨¢s: control¨® y pic¨® la pelota lo justo para superar a Gim¨¦nez. Al otro lado del 1,85 del uruguayo esperaba Charles. Mendilibar lo celebr¨® pidiendo m¨¢s a su equipo. Con presi¨®n feroz y ante un Atleti desordenado e impreciso, superado en velocidad y por el juego directo tras robo del Eibar, corriendo por correr, como pollos sin cabeza perdidos en la hierba. Orellana torturaba a Llorente, temblaban Gim¨¦nez y Hermoso y Costa fallaba a puerta vac¨ªa cuando Mendilibar sac¨® una segunda aguja.
La llevaba Arbilla en la bota cuando pate¨® un bal¨®n muerto en el pico del ¨¢rea con rabia a la red. ?ste peg¨® en el muslo a Gim¨¦nez, desvi¨¢ndose lo justo para que la estirada de Oblak no fuese parad¨®n. 0-2. Y el portero mirando al infinito y negando de cabeza. Simeone respondi¨® r¨¢pido. Ning¨²n bal¨®n jugado desde atr¨¢s, sus hombres formados en 4-4-2 y esa orden: ¡°No complicarse¡±. Mejor¨® el Atleti, se endureci¨® el partido, cada dos minutos parado por hombre ca¨ªdo en la hierba. Charles tras un cabezazo con Hermoso, Jo?o por tres veces en el ¨¢rea. Y La Bestia rugiendo. Tratando de buscarle espacios al Eibar. Los hall¨® en el 27¡¯. Y entonces el Metropolitano pudo volver a escuchar su rugido alto.
Cabalg¨® Costa con redoble de tambores hacia el ¨¢rea, tumb¨® un defensa y, cuando parec¨ªa que se iba a liar, magia: le regal¨® el gol a Jo?o F¨¦lix, su primero de rojiblanco. El rugido de La Bestia ya lo llevaba todo el estadio en la boca. Y ped¨ªa coger de la pechera el partido. Porque Costa puede ser muchas cosas pero sobre todo cuando quiere es La Bestia. Y eso hace casi invencible al equipo del Cholo.
Vitolo no falla
Sigui¨® dominando el Atleti, resisti¨® el Eibar. Cuando el partido regres¨® del descanso, Llorente se quedaba en la ducha y saltaba Vitolo: cada minuto que pasa en el banquillo es desperdiciar talento. Lo demostr¨® en el primer bal¨®n que roz¨®. Empat¨®, con un sutil toque con el exterior, cruzado y raso. Sin lesiones y confianza es imparable. Mejora el ataque, le da sentido. M¨¢s si se junta con Lodi. De una incorporaci¨®n suya naci¨® el gol. Su partido fue un recital de controles y buen posicionamiento.
Marc¨® por dos veces m¨¢s Costa pero las dos veces alz¨® el asistente el bander¨ªn, uno just¨ªsimo pero con aprobaci¨®n de VAR. Se atrincher¨® el Eibar, apret¨® el Atleti sin llegar a agobiar. Debutaron Riquelme y su descaro. Pero la carta del Cholo era un cambio que en el 84¡¯ no se entend¨ªa: Thomas por Jo?o cuando el Atleti necesitaba ganar, remontar, como hace un a?o ante este Eibar, Rodrigo por Borja Garc¨¦s, como una vez en A Coru?a, el propio Thomas por Grizi. Un Thomas que en el 90¡¯ tiraba el confeti en el Metropolitano. El Atleti dormir¨¢ abrazado pl¨¢cido a su mullido colch¨®n quince d¨ªas. L¨ªder.