?ngel Montoro, el basti¨®n del centro del campo del Granada
El cerebro del conjunto nazar¨ª est¨¢ firmando muy buenos n¨²meros, cerca de superar los mejores de su carrera. Es vital tanto en la creaci¨®n de juego y como en la destrucci¨®n

Seg¨²n la RAE, un bati¨®n es cada uno de los apoyos de piedra, adobe o ladrillo que sostienen la techumbre de ciertas construcciones, como graneros, hornos, enramadas... eso es Montoro para el Granada. El centrocampista es el apoyo de todos, tanto en ataque como en defensa, que sostiene al conjunto nazar¨ª. El basti¨®n de la medular del l¨ªder.
?ngel Montoro est¨¢ firmando unos n¨²meros dignos de los mejores centrocampistas de la categor¨ªa. A sus 30 a?os, est¨¢ en el mejor momento de su carrera. Tras jugar en Primera y ser una de las piezas m¨¢s importantes del Recre en Segunda, en Los C¨¢rmenes ha encontrado la estabilidad para desplegar su mejor f¨²tbol. Los n¨²meros no enga?an. En la parcela ofensiva suma tres goles y cuatro asistencias en s¨®lo 15 partidos disputados (se perdi¨® el choque ante el Numancia por acumulaci¨®n de amarillas). En su mejor campa?a, la 2013-14 en las filas del Recreativo, Montoro firm¨® sus mejores estad¨ªsticas con seis goles marcados y siete asistencias en 39 partidos jugados. Est¨¢ a tres tantos y tres asistencias de mejorar su mejor marca. El a?o pasado, ya en las filas del Granada, ?ngel hizo dos goles y dos asistencias en 29 partidos.
La confianza de Diego Mart¨ªnez en el mediocentro es ciega. Es insustituible. Nadie en la plantilla tiene las galones en la medular ni la experiencia para dirigir al equipo en la parcela ancha. De hecho, sus n¨²meros no s¨®lo son ofensivos, tambi¨¦n tiene buenos n¨²meros defensivos. Es el tercer centrocampista con m¨¢s recuperaciones de Segunda con 102 y el s¨¦ptimo de los jugadores de campo que m¨¢s balones recupera. Le da equilibrio al equipo y es el encargado de sacar el bal¨®n parado. Ataca, defiende y dirige.
Montoro lleva hasta ahora 774 pases, 169 en largo y 603 en corto para ser el motor del equipo en el centro del campo. Sobre el se cimienta el juego del l¨ªder. Toca, llega al ¨¢rea, busca al compa?ero mejor colado y roba. El basti¨®n del Granada quiere batir sus r¨¦cords en su momento m¨¢s dulce.