El Madrid gana de milagro
Un solitario gol del gal¨¦s resuelve la papeleta a un Madrid vulgar. El Huesca mereci¨® vencer y mantuvo el suspense del resultado hasta el descuento.


Con Solari, el Madrid tambi¨¦n cambia de traje con una facilidad tan pasmosa como lo hac¨ªa con Lopetegui. De la brillantez (Roma y Valencia) a la vulgaridad m¨¢s absoluta. No le van los campos peque?os. Cay¨® estrepitosamente en Eibar y?mereci¨® hacerlo en Huesca, ante un colista que lo tuvo sometido durante casi toda la segunda parte. El Madrid se convierte por momentos en un equipo vulgar. Lo fue sin Isco y Asensio en el campo y con ellos dos tambi¨¦n. El mallorqu¨ªn estuvo punto de liarla ya casi al final con un pase surrealista hacia atr¨¢s. S¨®lo Odriozola, Marcos Llorente y Courtois mantuvieron el nivel. Y Bale, cuyo gol (100 d¨ªas y 40 remates despu¨¦s) mantiene al Madrid en la pelea por la Liga¡ y gracias.
El d¨ªa no estaba para florituras. Campo peque?o, afici¨®n entregada y viento. Sobre todo, viento. Soplaba tanto en la comarca del alto Arag¨®n como para hacer dif¨ªcil la pr¨¢ctica del f¨²tbol. Empez¨® el Madrid jugando a favor de ¨¦l y no tard¨® en aprovecharlo. Fue en una jugada rel¨¢mpago. Un buen gesto de centrocampista de clase de Llorente, que encontr¨® el hueco entre l¨ªneas para la internada de Oriozola, y un centro de este que remat¨® de volea y con el interior de su pierna izquierda Bale. Lo hizo con la precisi¨®n, cruzando el bal¨®n con la suficiente velocidad para que Jovanovic no acertara a atajarla. El Huesca pudo haberse adelantado antes y despu¨¦s de esa jugada, primero por medio de un cabezazo en el segundo palo que Etxeita tir¨® fuera (tras saque de esquina) y despu¨¦s por un chutazo de ?vila que encontr¨® bien colocado a Courtois.
Lejos de mejorar su juego con el viento a favor (por el elemento y por el gol marcado) el Madrid termin¨® durmi¨¦ndose en el campo. Y el Hueca lo aprovech¨® para empujar y meterse en el partido gracias a la actividad de Cuchu Hern¨¢ndez y Chimy ?vila. Para ese momento, Moi G¨®mez ten¨ªa ya la colaboraci¨®n de Melero, que entr¨® en el campo (a pesar de su pubalgia) por el lesionado Aguilera. Pero si por algo malvive el Huesca en Primera es por su falta de gol¡ Y lo tuvo en su mano. El Madrid s¨®lo intent¨® dos remates en la primera parte, la cifra m¨¢s baja de toda la temporada.
La segunda parte empez¨® con sustazo para el Madrid. Pero Melero la pic¨® fuera de cabeza incomprensiblemente cuando lo ten¨ªa todo a favor¡ hasta el viento. El Huesca aprovech¨® la inercia y desat¨® un peque?o vendaval ante la porter¨ªa del Madrid. Todo dirigido por Ferreiro, que fue un quebradero de cabeza para Odriozola, que nunca se descompuso y que se hab¨ªa proyectado antes en ataque con tanto ¨¢nimo. Melero (que tambi¨¦n mejor¨® mucho al Huesca) lleg¨® otra vez sin fortuna. Y luego el propio Ferreiro (se encontr¨® con Courtois). Y ese fue el instante en el que reaccion¨® Solari.
Valverde fue su primer cambio. Entr¨® por el invisible Ceballos. Y es la segunda vez que el uruguayo entra en el campo por delante de Isco (tambi¨¦n sucedi¨® ante el Valencia). El de Arroyo de la Miel calentaba, pensativo, en la estrecha banda de El Alcoraz. Hasta que por fin Solari le dio entrada por Isco. Tampoco se sinti¨® c¨®modo en ning¨²n momento el Bal¨®n de Oro. El partido volvi¨® a equilibrase. Bale tuvo otras dos antes de que entrase Asensio por ¨¦l.
El Huesca fue capaz de mantener el suspense hasta el final, hasta el mism¨ªsimo descuento en el que incluso Jovanovic subi¨® a rematar un c¨®rner. Era su d¨ªa, ese en el que pod¨ªa haber cambiado la inercia, como ped¨ªa Francisco en la previa. Pero a veces no basta jugar bien, menos a¨²n ante el Madrid.