Alc¨¢cer y Munir, dos limbos distintos
Los dos ser¨¢n titulares esta pretemporada siendo conscientes de que no tienen sitio y que s¨®lo seguir¨¢ uno de ellos, probablemente el valenciano.
Paco Alc¨¢cer lleg¨® al Bar?a como una estrella. Era el verano de la temporada 2016 y, pese a que el Bar?a ven¨ªa de un triplete (2014-15) y un doblete, Luis Enrique pidi¨® un jugador m¨¢s de ¨¢rea. El fichaje de Alc¨¢cer, cerrado el ¨²ltimo d¨ªa de agosto de 2016, fue celebrado por la afici¨®n azulgrana. Alc¨¢cer no hab¨ªa ido a la Eurocopa de Francia, pero Lopetegui le hab¨ªa incluido en su primera convocatoria. Tanto, que Alc¨¢cer no pudo presentarse con el Bar?a hasta que regres¨® de la concentraci¨®n de la Roja. De sus primeros d¨ªas se alab¨® su adaptaci¨®n a la ciudad. Su salida de Valencia hab¨ªa resultado tempestuosa y en los primeros parones prefiri¨® seguir en Barcelona acopl¨¢ndose al nuevo entorno. Tambi¨¦n se habl¨® del excelente recibimiento del tridente, especialmente de Luis Su¨¢rez, al que prometi¨® tratar de imitar en sus primeras entrevistas, concedidas muy pronto a los medios deportivos de Barcelona.
Alc¨¢cer, sin embargo, no ha funcionado. No puede decirse que haya fracasado en estos primeros dos a?os, porque ni siquiera casi ha podido intentarlo. Titular en la final de Copa de 2017 contra el Alav¨¦s, hizo su trabajo y marc¨® un gol lo mismo que en otros d¨ªas inspirados como el 2-1 ante el Sevilla la temporada pasada. Pero no ha tenido minutos ni continuidad. Apenas 2.377 en dos temporadas, una cifra alarmantemente baja para una inversi¨®n de 30 millones de euros (m¨¢s dos en variables). El celo de Luis Su¨¢rez por jugarlo todo y m¨¢s le ha hecho casi invisible en la plantilla y a final de la temporada pasada hasta se le vio tirar la toalla. La anunciada llegada de Griezmann deb¨ªa resultar la estocada definitiva para una trayectoria de estancamiento en azulgrana. El no final del franc¨¦s podr¨ªa permitirle seguir, pero no en las mejores condiciones. Diversos clubes han mostrado su inter¨¦s por ¨¦l, pero el Bar?a quiere cobrar un traspaso para recuperar parte de la inversi¨®n y eso, en un jugador que lleg¨® como internacional y que no ha tenido oportunidades en dos a?os, es imposible. Alc¨¢cer tiene s¨®lo 24 a?os a¨²n. De ¨¦l depende si permanecer en una zona de confort o intentar relanzar su carrera en un club menos gigantesco pero que le d¨¦ m¨¢s oportunidades de hacer lo que mejor sabe, marcar.
El limbo de Munir El Haddadi, en cambio, es distinto. Empujado a salir como Sandro por esa llegada de Alc¨¢cer, el hispano-marroqu¨ª ha aprovechado el tiempo en estas dos temporadas. Donde Alc¨¢cer se ha estancado por falta de minutos, ¨¦l los ha tenido. Tanto como el doble (5.11 minutos). Adem¨¢s, ha marcado 22 goles. En Valencia sufri¨® las penurias de una temporada disparatada con el paso de Pako Ayestaran, Gary Neville, Prandelli y Voro en el banquillo. Aun as¨ª, hizo ocho buenos goles que parecieron un milagro en medio de la inestabilidad institucional del club. La temporada pasada se sali¨® en Vitoria. Marc¨® 10 goles en LaLiga y cuatro en Copa y dio la sensaci¨®n de ser un jugador solvente, inteligente de movimientos, que ataca bien los espacios y con buen golpeo. Munir, que pele¨® incluso por ir al Mundial con Marruecos (la FIFA se lo impidi¨® por su precipitado debut expr¨¦s con la Selecci¨®n en su d¨ªa), debe resolver todav¨ªa una inc¨®gnita: si es delantero para un grande. No obstante, tiene 22 a?os y, por tanto, un buen margen de mejora. El Barcelona ha mostrado su intenci¨®n de ampliarle el contrato. La mayor¨ªa de las voces aseguran que se trata de una maniobra para ingresar dinero con su venta. Otras, las discordantes, creen que el club a¨²n no tiene la seguridad de que no cuajar¨¢ en figura y prefiere mantener los derechos sobre ¨¦l aunque tenga que acumular otra cesi¨®n.
Su futuro, como el de Alc¨¢cer, es incierto. Pero mientras el limbo de Munir tiene m¨¢s que ver con las inc¨®gnitas de su futuro, el del valenciano aparece como el de un jugador ya 'quemado' en el Camp Nou antes de su tercer a?o. El boceto de plantilla que le est¨¢ quedando a Valverde deja otra vez una plaza vacante como suplente de Su¨¢rez. Falta por saber si, cumplidos los 30 a?os, el uruguayo empieza a dosificar sus minutos o mantiene la misma voracidad que en sus cuatro primeros a?os de azulgrana. Es la ¨²nica puerta abierta que tienen Munir y Alc¨¢cer. Sin Messi, Su¨¢rez, Demb¨¦l¨¦ ni Coutinho en la pretemporada, los dos asoman como titulares en el 4-4-2 de Valverde y la circunstancia, no pueden negarlo, les viene de perlas. Como oposici¨®n al puesto que queda libre o como escaparate para otras ofertas.
