Cristiano vale por tres
Espa?a fue capaz de remontar dos desventajas, pero el hat-trick del madridista equilibr¨® su superioridad. Terrible error de De Gea y mal arbitraje de Rocchi.</br><a title="Chievo Verona - Juventus en vivo: el debut de Cristiano en directo" href="https://colombia.as.com/colombia/2018/08/18/futbol/1534602188_731761.html">Chievo Verona - Juventus en vivo: el debut de Cristiano en directo</a>


Hay ¨¦xitos levantados desde el esperpento. Y a eso aspiramos. Y hay partidos revocados desde el coraz¨®n. Y a eso llegamos en Sochi, donde Portugal puso a prueba la fortaleza mental del grupo de Hierro, veterano en casi todo y novato en un Mundial. La Selecci¨®n se alz¨® dos veces desde la lona, demostrando mand¨ªbula y car¨¢cter. Y unos centrocampistas fuera del alcance de los dem¨¢s. A ellos se agarr¨® con el viento en contra. A ellos y Diego Costa, que fue un nueve estupendo en el coro y tambi¨¦n como buscavidas, su papel de tantas tardes en el Atl¨¦tico. La Selecci¨®n fue capaz de ensancharse en el partido, pero no gan¨® porque no tiene a Cristiano, cuyo peso vale por un equipo.
Lo de Suiza y T¨²nez no fueron dos ensayos, sino dos avisos. A Lopetegui, a Hierro y al grupo. En marzo se despidi¨® una Espa?a triunfal y en junio regres¨® otra con dudas. As¨ª entr¨® La Roja en el Mundial, frente a una Portugal m¨¢s adornada que en el pasado y con buen plan: evitar las p¨¦rdidas en campo propio, rearmarse en el centro del campo y ense?arle las garras a la contra a un rival que se maneja mal en la marcha atr¨¢s. A los tres minutos volv¨ªa la Selecci¨®n a las cr¨®nicas marcianas de los ¨²ltimos d¨ªas con un penalti de Nacho a Cristiano, una de esas jugadas fronterizas de las que se inhibe el VAR. Existi¨® contacto pero lo forz¨® el portugu¨¦s. Un penalti para el debate, probablemente inexistente, que Cristiano no dej¨® pasar. Comenz¨® entonces un mal rato, un empacho de pelota sin meter el bistur¨ª frente a un adversario sin omisiones atr¨¢s y terror¨ªfico a la carrera. En una de aquellas estampidas Cristiano le regal¨® medio gol a Guedes. Un mal control fue el salvavidas nacional.
Portugal entreg¨® el bal¨®n, para diferenciar pertenencia y eficiencia, y se dispuso a acomodarse en la falta de velocidad de circulaci¨®n de la pelota de La Roja.
Y de pronto lleg¨® el empate. Un gol a contraestilo de Espa?a y muy en el tipo de los de Diego Costa. Con el equipo atr¨¢s le llovi¨® un bal¨®n largo. Lo disput¨® con Pepe, en un choque de las dos Coreas, y lo mand¨® al suelo de un manotazo que obviaron el italiano del VAR y el italiano del c¨¦sped. Luego fue recortando a Fonte hasta que este le dej¨® un hueco por el que se colaron el bal¨®n y la Selecci¨®n. Otro resultado y otro partido, este de Espa?a de modo clamoroso.
Apareci¨® La Roja de Luis Aragon¨¦s, de Del Bosque, de Sud¨¢frica, de las dos Eurocopas y de hace cuatro telediarios ante Argentina. Un f¨²tbol bien ventilado por sus centrocampistas, indefendible si se juega a la velocidad adecuada. Isco mand¨® un bal¨®n al larguero, Iniesta remat¨® mal una jugada de encaje, Rui Patricio tuvo que hacerse el h¨¦roe.
El error de De Gea
Y de pronto, al borde del descanso, el segundo volantazo, lo ¨²ltimo que necesitaba un equipo en shock postraum¨¢tico. Un remate simple, centrado y raso de Cristiano que se fue entre los aceitados guantes de De Gea. Un error de mayor tama?o al que cometi¨® ante Suiza. ¡°Mejor hoy que en Rusia¡±, dijo entonces. Mejor nunca, habr¨ªa que decir. La escalada de Espa?a arruinada en un fallo de concentraci¨®n de su portero.
Y nuevamente Diego Costa al rescate. El atl¨¦tico fue el ¨²ltimo eslab¨®n de una jugada de cuidadosa elaboraci¨®n: un saque de falta de Silva al segundo palo, toque de cabeza de Busquets y remate del nueve casi sobre la l¨ªnea. Un gol redentor seguido de otro, de Nacho, que remend¨® su imprudencia inicial con un zapatazo cruzado, casi de bote pronto, inalcanzable para Rui Patricio. Un gol que premiaba el car¨¢cter del mejor.
Esos dos chispazos devolvieron el partido a Iniesta, Silva y, sobre todo, a Isco, que con Lopetegui ha jugado mejor que con nadie. Hierro entendi¨® que era bueno defender con la pelota con Thiago, sobre todo cuando Fernando Santos fue lanzando al riesgo a una selecci¨®n poco acostumbrada a ¨¦l, aunque a la hora de la verdad s¨®lo tiene una desembocadura: Cristiano. Una desembocadura enorme. En lanzamiento de falta magistral firm¨® el empate. ¡°Ning¨²n jugador es mejor que todos juntos¡±, explic¨® Di St¨¦fano, el padre del f¨²tbol colectivo. Hay excepciones.