El medio campo del Madrid pasa de sufrir al del Bar?a a intimidar
Desde el Sextete, s¨®lo el 25% de los fichajes del Bar?a fueron para reforzar una posici¨®n que a¨²n depende de Busquets e Iniesta. El Madrid, tras una etapa mirando al ataque, realiz¨® el 58% de contrataciones para renovar un puesto clave en el doblete y al que se unir¨¢n Llorente y Ceballos.

El 19 de diciembre de 2009 el Bar?a toc¨® techo con un juego aplastante que cocinaba en medio campo para servir a punto a Messi. Ese d¨ªa el equipo de Guardiola tumb¨® al Estudiantes de la Plata en el Mundial de Clubes, consiguiendo otro t¨ªtulo que le permit¨ªa redondear un Sextete hist¨®rico. Busquets, Xavi, Iniesta, Tour¨¦, Keita y Thiago daban a ese equipo un vuelo embriagador. S¨®lo un par de semanas despu¨¦s, el Madrid reiniciaba la Liga tras el par¨®n con un triste empate en El Sadar (0-0) en el que pec¨® de falta de f¨²tbol ya que s¨®lo Xabi Alonso intentaba poner orden al lado de Lass. Aquella temporada Florentino P¨¦rez se hab¨ªa obsesionado con reforzar el ataque con Cristiano, Kak¨¢ y Benzema. Entre sus siete fichajes s¨®lo hab¨ªa dos centrocampistas. En esa ¨¦poca exist¨ªan otras prioridades. Por eso Borja Valero y hasta Silva parec¨ªan poca cosa para jugar en el Bernab¨¦u. El dominio de bal¨®n cul¨¦ en general, y en los Cl¨¢sicos en particular, era aplastante. En la medular forj¨® su leyenda. Desde entonces, atendiendo a los fichajes realizados y a la evoluci¨®n de su juego, ha habido un cambio de tendencia. El Bar?a cay¨® en cierta autocomplacencia y se dedic¨® a renovar el resto del equipo orgulloso de que su centro del campo era inmejorable, mientras que el Madrid comenz¨® a entender que el acento deb¨ªa ponerlo en esa zona si quer¨ªa plantar cara. ?
Desde la temporada 2010-11 s¨®lo el 25% de los fichajes del Barcelona (6 de 24) han sido para ir dotando de aire fresco a su centro del campo. A veces lo consigui¨® (Cesc, Rakitic¡), pero otras muchas veces tropez¨® (Song, Arda¡). Por eso no ha sido capaz de mantener el estilo de toque ni el hambre en la recuperaci¨®n que siempre marcaba su ritmo. Tampoco ha conseguido fichar un relevo para Xavi y, adem¨¢s, dej¨® escapar a Thiago, un mediocentro llamado a marcar una ¨¦poca en el Bayern y en la Selecci¨®n. Para colmo, no encuentra acomodo para Denis y Rafinha. La obsesi¨®n ha sido incorporar efectivos en otras posiciones. Sobre todo en la porter¨ªa (Ter Stegen , Bravo, Cillessen) y en la delantera (Neymar, Su¨¢rez, Alc¨¢cer). Tal es el panorama actual que Busquets no tiene un sustituto de garant¨ªas para dosificarse e Iniesta sigue sin poder ceder el testigo en los partidos decisivos. De ah¨ª que Bartomeu ponga velas para que llegue Verratti.
El Madrid, por su parte, ha realizado en este mismo tiempo 28 fichajes y 16 (el 58%) han sido para dar otro color al centro del campo. En la primera temporada de reacci¨®n (2010-11) tir¨® de talonario en su intento por igualar las fuerzas en esa parcela en la que Gago lleg¨® a so?ar con los bajitos: aterrizaron Khedira, ?zil y Canales, y llegaron a jugar como interiores Di Mar¨ªa y hasta Pedro Le¨®n. Sin embargo, el estilo de Mourinho a¨²n chocaba con esta nueva pol¨ªtica de contrataci¨®n. Se daban pasos pero faltaba convicci¨®n. El bal¨®n era para el rival. Lo suyo era la contra. Despu¨¦s llegaron Sahin, Modric, Illarramendi, Casemiro, Isco, Lucas Silva, Kroos, James, Kovacic y Marco Asensio (ha jugado como interior varias veces). Con muchas luces y alguna sombra, el Madrid ha ido cambiando su forma de jugar a lomos de estos nuevos centrocampistas. Zidane ha sido verdaderamente determinante para dotar a su plantilla de otra idea de juego, con mucha m¨¢s elaboraci¨®n y una recuperaci¨®n inmediata.

La mutaci¨®n ha costado, y ha tenido sus altibajos, porque el Bar?a, juegue quien juegue, siempre intenta ganar a trav¨¦s del juego y el Madrid est¨¢ mucho m¨¢s c¨®modo por su gen¨¦tica mirando al resultado sin necesidad de fidelizar al aficionado. Pero desde el inicio de esta transformaci¨®n e intercambio de prioridades en sus filosof¨ªas, hay datos reveladores. En el 5-0 del Camp Nou en el que el Bar?a de Guardiola pas¨® por encima del Madrid de Mou, la posesi¨®n lleg¨® a ser por momentos insultante para el equipo blaugrana (65%, con picos de m¨¢s del 75%). Cinco a?os despu¨¦s, en el ¨²ltimo Cl¨¢sico en Barcelona (1-1), el Madrid de Zidane logr¨® lo inimaginable hasta hace nada: igual¨® la posesi¨®n (54%-46%), recuper¨® m¨¢s balones (19 por 9 del rival) y distribuy¨® con m¨¢s acierto que errores (Casemiro lleg¨® a superar el 95% de acierto de pase).
Zidane ha sido m¨¢s fiel en esta ¨²ltima temporada que Luis Enrique a esa filosof¨ªa de Cruyff que ensalzaba el papel del centrocampista y que siempre ha marcado el camino del Bar?a: "El f¨²tbol es de los centrocampistas. Los mejores entrenadores del mundo ser¨¢n siempre centrocampistas porque su posici¨®n durante sus carreras deportivas les oblig¨® a pensar y organizar el juego de todo el equipo, no solo en torno a su propia persona, sino en torno a un colectivo¡±, dec¨ªa el holand¨¦s y repet¨ªa despu¨¦s Guardiola. Parece como si el t¨¦cnico franc¨¦s del Madrid tuviera presente siempre esta idea y para ¨¦l el peso de la medular sea innegociable. De cara al presente y con vistas al futuro. Tras contar con Llorente para esta temporada tambi¨¦n quiere cerca a Ceballos.