Un campe¨®n de ley
Liga 33 del Real Madrid. Un gol de Cristiano a los dos minutos acab¨® con el suspense. Benzema remat¨® la faena. Michel y el M¨¢laga pusieron a salvo su honorabilidad</br><a title="Real Madrid-Lewandowski: los 5 hombres clave de la operaci¨®n" href="/futbol/2018/03/21/primera/1521653366_418381.html">Real Madrid-Lewandowski: los 5 hombres clave de la operaci¨®n</a>


Fue una Liga de autor (el t¨¦cnico) y de gran reparto. De esfuerzos y de m¨¦ritos. Un t¨ªtulo que vuelve a colocar al Madrid en cabeza del f¨²tbol nacional cinco a?os despu¨¦s. Un campeonato que le da pistas a Florentino del tipo de entrenador que funciona en su casa, m¨¢s moderador que mandatario, un driblador en el vestuario y en la sala de prensa. Y una copa, trig¨¦simo tercera, que se alza hacia el futuro porque Isco, Carvajal, Asensio, Kovacic, Casemiro, Nacho, Lucas, Morata, si alguien le convence de que se quede, y los que vengan (Llorente, Vallejo¡) son mucho m¨¢s que pavones para este Zidane. Las notas de todos en el curso se?alan tambi¨¦n el triunfo de un cambio en la pol¨ªtica del club, que ahora combina mejor criar con comprar.
El Madrid habr¨¢ jugado en esta Liga m¨¢s de veinte partidos mejores que este de M¨¢laga, en el que sali¨® campe¨®n, pero se procur¨® una tarde tranquila, primando la seguridad sobre el adorno, meci¨¦ndose en su f¨²tbol control. Michel y el M¨¢laga pusieron a salvo su honorabilidad y Sandro mostr¨® gran empe?o en rendirle su ¨²ltimo servicio al Bar?a. Salieron libres de cargos de esta jornada final.
El Madrid se dio un madrug¨®n para marcar, remedio siempre eficaz para sacudirse la ansiedad en partidos extremos. Sucedi¨® antes del minuto 2, en un error clamoroso de Luis Hern¨¢ndez, que entreg¨® una pelota a Isco y este se la puso a Cristiano, que salv¨® la salida de Kameni y remat¨® a puerta vac¨ªa con la pericia de un goleador habitual. Un tanto con carga simb¨®lica. Isco y Cristiano, los dos jugadores que han cargado con la mochila del equipo en esta recta final del campeonato. El malague?o ha acabado por demostrar que los innegociables no tienen por qu¨¦ ser los imprescindibles. Y el portugu¨¦s ha incorporado dos mandamientos a su juego: descansar no mata y jugar de nueve no es desdoro.
El peligro de Sandro
A partir de ah¨ª, los de Zidane procuraron abaratar el esfuerzo, quit¨¢ndole temperatura al partido con una tenencia del bal¨®n poco productiva pero disuasoria para el M¨¢laga. A¨²n as¨ª, el equipo de Michel se sobrepuso al porrazo y fue preparando su respuesta. Todo pas¨® por Sandro, un delantero imponente que toca muchos instrumentos: velocidad, desmarque, bal¨®n parado y artiller¨ªa pesada. Keylor le sac¨® una falta de la escuadra y Keko, participativo y chisposo, dej¨® ir dos cabezazos, uno de ellos en env¨ªo del canario, la bala cul¨¦ del partido.
El Madrid fue mejor con la pelota que sin ella. A Isco volvi¨® a ¨ªrsele la mano en la conducci¨®n, pero fue un gran administrador de la ventaja. La baja de Bale ha abierto la posici¨®n del mediapunta en una plantilla que anda sobrado de ellos, porque ah¨ª se le van los ojos al presidente cada verano, pero que se ven enterrados en el 4-3-3 con el que se autocondena a causa de la BBC. Tuvo buena ayuda en Benzema, al que lo mejor de su vida le ha ocurrido fuera del ¨¢rea, lo que no es noticia siempre grata cuando se vive como ariete. Modric y Kroos templaron en el centro del campo, Casemiro ofreci¨® una buena vigilancia en la zona m¨¢s creativa del M¨¢laga y los centrales resultaron solventes ante los pelotazos del M¨¢laga. Los laterales ofrecieron menos despliegue de lo habitual. A pesar de la soser¨ªa general, Benzema, Cristiano y Kroos anduvieron cerca del segundo tanto antes del descanso.
Despu¨¦s marc¨® Benzema, en fuera de juego, y prepar¨® el after hours en Cibeles. Qued¨® un partido homenaje, con minutos de despedida para Duda, James y quiz¨¢ Morata y un pelotazo de Chory al larguero mientras el Madrid se abrazaba a la Liga, una sensaci¨®n que echaba de menos.