Correa fue el ¨²nico que acert¨®: el Sevilla volvi¨® a ganar

Las Palmas y Sevilla estuvieron a la altura de las expectativas. Un partido para hacer disfrutar a la afici¨®n; no tanto a los entrenadores. Un enfrentamiento de infarto. De ida y vuelta. Y todo sazonado con un ambiente festivo en las gradas del hasta ahora inexpugnable Estadio de Gran Canaria, con la mejor entrada de la temporada. Cada mil¨ªmetro era una conquista y ninguno de los dos equipos permiti¨® que su rival se hiciera con el control. Una oda al espect¨¢culo. Correa se erigi¨® protagonista a los pocos minutos de saltar al campo tras marcar el gol del triunfo, a falta de diez minutos para el final del choque.

En la primera parte solo faltaron los goles. Cuando se alz¨® el tel¨®n, el primer cap¨ªtulo sobre el c¨¦sped fue el duelo entre Jes¨¦ y Rico. El atacante amarillo ya imaginaba c¨®mo celebrar¨ªa su primer gol con Las Palmas cuando el meta hispalense, como un gato, le sacaba la pelota. Ser¨ªa la primera parada de muchas. Luego, Las Palmas empez¨® a tejer alguna combinaci¨®n que otra, pero la potencia de Vitolo despert¨® a un Sevilla que viv¨ªa inc¨®modo ante un rival con estilo similar. El grancanario, en medio de los pitos, cabalg¨® por la banda (como lo hiciera en anta?o) para meter en apuros a la defensa amarilla. Siempre era Vitolo. Todo lo que toc¨® fue peligro. Casi igual se mostraba Jes¨¦ en Las Palmas, que con m¨¢s ganas que acierto, probar¨ªa los reflejos de Rico, nuevamente.

La segunda mitad comenz¨® con un aviso de David Sim¨®n. Rico volvi¨® a deshacer un disparo del lateral derecho. Pero sirvi¨® como el chispazo que encendi¨® el motor amarillo. Las Palmas se hizo con la pelota ante la mirada desesperada de Sampaoli. Viera col¨® un bal¨®n a Boateng y el meta hispalense volvi¨® a salvar in extremis el remate de cabeza. Nadie pod¨ªa estar tranquilo. En la siguiente jugada, Dani Castellano evit¨® un gol hecho de Vitolo. Las Palmas segu¨ªa dominando, pues el Sevilla cambi¨® la estrategia y regal¨® el bal¨®n: ahora jugar¨ªa a la contra. Sampaoli se guardaba un as en la manga: sac¨® a Correa para romper a la desgastada defensa local. Un bal¨®n largo lo prolong¨® Iborra para que el argentino se plantara solo ante Varas. No fall¨®. Ventaja en el marcador y punto final a un precioso espect¨¢culo. No hab¨ªa fuerzas para m¨¢s. El Sevilla rompe la imbatibilidad de Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria y le permite seguir la estela de los grandes.