Las supersticiones m¨¢s chocantes de los futbolistas
Terry us¨® 10 a?os las mismas espinilleras, Rakitic se venda el pie izquierdo antes de los partidos, Vardy bebe bebida energ¨¦tica con vino de Oporto.


Las supersticiones en el mundo del f¨²tbol, como en la vida en general, existen desde que se invent¨® este deporte. A?o tras a?o y temporada tras temporada se conocen algunas de ellas, cada vez m¨¢s inimaginables. La ¨²ltima la ha revelado Jamie Vardy en su biograf¨ªa reci¨¦n publicada. El jugador ingl¨¦s del Leicester cont¨® que su secreto consiste en beber la noche anterior a cada cita futbol¨ªstica media botella de bebida energ¨¦tica con vino de Oporto. Pero su ritual previo al partido no termina ah¨ª. El delantero ingiere otras tres latas de Red Bull antes de saltar al terreno de juego.
Vardy no es el ¨²nico que cuida su alimentaci¨®n antes de los partidos. La mayor¨ªa de los jugadores tanto argentinos como uruguayos se preparan mate desde el hotel de concentraci¨®n y antes de saltar a calentar ya te han tomado su 'medicina'. Aunque su procedencia es francesa, Antoine Griezmann tambi¨¦n se pone a tono de esta forma para los partidos con el Atl¨¦tico de Madrid.
Gary Lineker no realizaba tiros a puerta durante el calentamiento previo a los encuentros ya que no quer¨ªa malgastar su gol. Otro ritual digno de menci¨®n es la obsesi¨®n de John Terry por unas espinilleras. El central ingl¨¦s no las cambi¨® durante 10 a?os. Ivan Rakitic siempre se venda su pie izquierdo antes de cada partido y entra en el campo con el derecho. Son muchos los futbolistas que tienen man¨ªas antes de pisar el c¨¦sped. Cristiano Ronaldo da un salto, Kolo Tour¨¦ siempre tiene que ser el ¨²ltimo, y otros muchos se santiguan, como es el caso de Lionel Messi.
Los besos tambi¨¦n entran dentro de las supersticiones en este deporte. Artyom Rebrov, portero del Spartak de Mosc¨², besaba los postes de su porter¨ªa antes de comenzar, adem¨¢s de comentar las jugadas con ellos. Otro guardameta, Fabian Barthez, tambi¨¦n entraba dentro del ritual de Laurent Blanc. El actual manager franc¨¦s besaba la cabeza de su compa?ero antes de cada partido. Johan Cruyff escup¨ªa su chicle en el campo del rival antes de que el ¨¢rbitro pitara el inicio del choque y Luis Aragon¨¦s, tanto en su ¨¦poca de jugador como de entrenador, no aguantaba el color amarillo en las camisetas.
En el caso de las selecciones, son varios los futbolistas que se niegan a cantar el himno de su pa¨ªs. Mario G¨®mez no lo entona desde categor¨ªas inferiores, cuando vio porter¨ªa. Rosick? usa el mismo ritual. Pepe Reina tiene la costumbre de llenar el dep¨®sito de gasolina de su coche antes de cada partido. Las supersticiones parecen no tener fin en el deporte rey.